lunes, 8 de septiembre de 2014

Eduardo Ruiz Healy - Protegiendo al microempresario

Del miércoles al viernes de la semana pasada se celebró en Mérida, Yucatán, la 17ª Cumbre del Microcrédito organizada por la ONG Microcredit Summit Campaing con el apoyo del Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (PRONAFIM) de la Secretaría de Economía, cuya coordinadora general es Elenitza Canavati Hadjopulos.

El viernes 5 me tocó moderar la reunión plenaria titulada Haciendo Mercados Seguros para los Vulnerables, en la cual participaron Scott Graham, autor del libro Over-indebtedness in Mexico: Its Effect on Borrowers (Sobreendeudamiento en México: Sus efectos en los prestatarios); Jorge Kleinberg, director general de Te Creemos, SA de CV SFP; Rebeca Pizano, directora general adjunta de Fomento de Nacional Financiera, SNC; María Teresa García Moisés, directora general de Ámbito Productivo, SA de CV SOFOM ENR; y Chuck Waterfield, director general y fundador de MicroFinance Transparency. Inexplicablemente no se presentó a la plenaria Mario di Costanzo, el presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (CONDUSEF).








El tema a discutir en la plenaria fue delimitada así por los organizadores de la Cumbre: “Los mercados financieros impulsados por las ganancias como su objetivo primario pueden generar grandes beneficios para los pobres, pero también pueden explotar a los pobres. La historia da muchos ejemplos de productos que fueron desarrollados para beneficiar a los pobres pero que finalmente fueron utilizados para explotarlos. En los mercados donde los proveedores y compradores tienen igual poder, prevalece el principio de caveat emptor (comprador tenga cuidado). Pero en mercados como el de los servicios financieros para los pobres, el proveedor tiene mucha más información y poder que el comprador. ¿Qué normas y prácticas deben establecerse para que el mercado no utilice esa ventaja de la información y poder para explotar a aquellos que viven en la pobreza? Específicamente, ¿qué papel juegan los altos intereses y las altas utilidades para promover el sobreendeudamiento y colapso de los mercados? ¿Qué medidas pueden tomar los gobiernos, reguladores, asociaciones y proveedores para estimular el crecimiento de mercados que beneficien a las personas que viven en la pobreza y frenen las prácticas que causan daño o colapso del mercado?”.


La discusión fue interesante.

Graham se limitó a dar cifras sobre la realidad del mercado de las microfinanzas en México, enfatizando las altas tasas de interés que deben pagar los prestatarios de las microfinancieras.

Waterfield, que hace algunos años trabajó en diversas microfinancieras, se preguntó varias veces “¿cuánto es ganar demasiado?” al referirse a las ganancias de las microfinancieras mexicanas.

Pizano destacó la manera en que NAFINSA trabaja con el sector microfinanciero para llevar cada vez más crédito a quienes hasta ahora han sido ignorados por la banca tradicional de nuestro país.

Kleinberg explicó cuál es la estructura de costos promedio de las microfinancieras del país, la comparó con las de otros mercados alrededor del mundo, y demostró que las utilidades del sector distan de ser las que mencionó Waterfield.

García Moisés explicó que las tasas de interés podrían bajar si más hombres y mujeres tuvieran acceso a los microcréditos y si estos fueron por un monto más elevado que los actuales.

Al final del debate quedó claro que los microempresarios deben ser protegidos de microfinancieras que pueden dañarlos mediante una legislación adecuada en vista de que la autorregulación de la industria no ha funcionado adecuadamente en ningún país. También se concluyó que las tasas de interés bajarán cuando haya un mercado más amplio que solicite montos de crédito mayores que lo que hasta ahora ha demandado. Para evitar el sobreendeudamiento de los micros se destacó la importancia que tiene el entender por qué y para que piden créditos. Finalmente se enfatizó la responsabilidad que tiene el sector de las microfinancieras en la capacitación empresarial y financiera de sus clientes.




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