lunes, 8 de septiembre de 2014

Alejandro Pohls - El águila devorando a una serpiente


“El mejor medio para ejercer el poder sobre los hombres, sobre las masas, es mediante su pasado y sus símbolos”:
Rosseau



El diseño del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México representa el sentido de la identidad nacional a través de simbolismos. En su segundo informe de Gobierno, el presidente Peña Nieto anunció la construcción de un nuevo aeropuerto internacional. 

El proyecto está inspirado en la identidad nacional, en particular, en el símbolo patrio de un águila devorando a una serpiente, que se encuentra en la bandera de México. La obra, cuya primera etapa se estima concluya en 2020 además, contendrá otros elementos simbólicos como los cactus, la X de México y el sol.

Con la globalización, los nacionalismos parecían fantasmas del ayer, pero, por más globalización que se procure, los gobierno saben que los símbolos dan la identidad a los pueblos: Los que saben gobernar, saben que se requiere de la estatuaria, los héroes patrios, la liturgia de los espacios sacros de la patria para aglutinar y cementar a los gobernados; tampoco, pueden faltar  los santones laicos, como en la Iglesia, para ser reverenciados en los altares de la patria.

Pero, ¿qué significa el águila devorando a una serpiente? No hay símbolo más reconocido por los mexicanos que el águila devorando a la serpiente: Dice la manida leyenda que Huitzilopochtli dijo al Pueblo del Sol, que ahí donde vieran un águila devorando una serpiente, deberían fundar su ciudad…  


Hasta donde la historia nos lleva de la mano, el águila se le ha considerado un ave majestuosa entroncada con el sol, la tormenta, el ímpetu guerrero, el triunfo del espíritu sobre la grosera materialidad  inerte. El humano se ha hechizado por el anhelo de asemejarse al pájaro soberano que se eleva a las alturas.

El águila es símbolo de dignidad, libertad y fascinación. Emblema de fuerza y valentía para el pueblo mexica: Orgullosa protagonista de nuestra historia y escudo nacional.

La dualidad del águila y la serpiente significa la del cielo y la tierra. El águila arriba, se eleva, flota y lo ve todo. La serpiente es animal rastrero, oculto y de  oscuridad. Universalmente, el águila ha sido símbolo celeste, ave de luz y de iluminación, de las alturas, por su capacidad de elevarse por encima de las nubes y fundirse con el sol.

Es  la encarnación del propio astro y del fuego, porque, además de su plumaje dorado, se cree que puede mirar fijamente al sol... Su vuelo descendente significa el caer de la luz sobre la tierra, el advenimiento de la energía vital.

Y con las alas extendidas, el águila es símbolo de la cruz, que delimita los cuatro rumbos cósmicos y constituye, ella misma, el eje del mundo.

En el lenguaje de los jeroglíficos egipcios, la letra A se representa con la imagen del águila. Su significado es el calor vital, lo diurno, el origen asociado con la fuerza fecundante masculina, con la figura del padre. Su opuesto es  la serpiente, animal que se arrastra en la oscuridad y la muerte.
El águila (la luz) parada sobre un nopal (la Tierra y la alimentación)  abate feroz a la víctima, la víbora (la oscuridad): La luz vence a las tinieblas. Es, por tanto, fuerza guerrera. Los influjos bélicos, las virtudes combativas de la gran ave, relucen en los escudos de armas y emblemas nacionales de la heráldica de príncipes y reyes; tanto en los aztecas como en la Rusia Zarista.

El águila es el ave imperial de los aztecas. El antiguo pueblo dominador  de Mesoamérica posee la Orden de Águilas y  jaguares, su aristocracia guerrera. Según dice la leyenda, en el siglo Xll, los aztecas descubren un águila que se posa sobre un nopal. Esta es la señal del lugar donde erigirán Tenochtitlán, donde se construiría la actual capital de México.

El diseño del nuevo aeropuerto, con la utilización de símbolos patrios, apunta a que el Presidente  sabe que la memoria, el mito, la historia, el relato y el recuerdo organizado son las fuerzas fundadoras  básicas; fortalecerlos, abona a la identidad nacional, a la solidaridad y cohesión del pueblo mexicano.

La dominación política implica una definición e interpretación histórica. No puede los gobiernos rehuir el pasado, la realidad histórica y sólo conformarse con las procesiones y celebraciones religiosas, como los conservadores. Existe también otra religión (re-leer o religar), la laica: “La política”.

Permanecer ajeno a la historia, excluido del significado del “gran relato”, carente de simbolismo y héroes, encarna un gobierno efímero, fugaz, incapaz de permear el inconsciente colectivo, e incapaz de manejar el simbolismo de la Historia y crear sus propios héroes  y monumentos. “El Hombre es un animal de símbolos”: Carl Jung.

Vicente Fox mandó capar el águila de los símbolos nacionales; seguramente, nunca supo lo que significa “el símbolo” y lo que el águila, parada en un nopal, devorando a una serpiente representa. El símbolo no es el recuerdo de un evento, sino la actualización del mismo.
Es oportuno un baño de identidad nacional; muy bien por el manejo de los símbolos patrios y la prometedora  noticia del nuevo aeropuerto internacional.


Fuentes: Garza Mercedes, El Águila Real
Lerardo Esteban, El simbolismo del Águila



Leído en http://www.am.com.mx/opinion/leon/el-aguila-devorando-a-una-serpiente-11696.HTML

 

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