LA AUSENCIA más grande -y cada vez más frecuente- es la del gobernador Ángel Aguirre Rivero cada vez que algo grave sucede en su estado.
QUIÉN SABE dónde se metió el mandatario, pues desde que estalló el viernes la violencia en Iguala hasta anoche, nomás no daba la cara. Y lo peor: ni una explicación de dónde andaba.
ESO SÍ: desde su cuenta de Twitter salieron tres enérgicos -tanto como lo permiten 140 caracteres- tuitazos para condenar los asesinatos de normalistas y del secretario general del PAN.
PERO LO QUE realmente preocupa es la desaparición de 58 jóvenes estudiantes de Ayotzinapa, cuyo paradero se desconoce luego de que policías estatales dispararon contra sus compañeros, mataron a 6 e hirieron a 17.
EL PROPIO gobierno estatal ya admitió que los normalistas están desaparecidos. A ver si eso permite encontrarlos pues las especulaciones sobre su paradero son cada vez más tenebrosas.
POR LO PRONTO, hoy Aguirre Rivero se quedó sin recibir la visita del presidente Enrique Peña Nieto, cuya gira por Guerrero se canceló anoche. ¡Sopas!
ANTE el titipuchal de iniciativas empolvadas en la Cámara de Diputados y en el Senado, un grupo de legisladores recibirá la encomienda de poner en orden el cajón de los pendientes.
Y ES QUE hay algunas iniciativas que, realmente, sería bueno que vieran la luz como, por ejemplo, la que busca regular las deudas estatales y municipales, o la de los candados contra la corrupción.
POR PARTE de San Lázaro, los que llevarán el plumero, la escoba y el sacudidor son el priista Héctor Gutiérrez, el panista Marcelo Torres y el perredista Carol Antonio Altamirano.
Y POR el Senado participarán en la comisión del desempolve la tricolor Arely Gómez, el albiazul Fernando Herrera y la perredista Dolores Padierna. ¡A darle!
¡AGUANTA, Rosario! Este lunes volverán a zumbarle los oídos a la secretaria de Desarrollo Social.
SU EX COMPAÑERO de partido, Jesús Zambrano, presentará ante la PGR una denuncia contra Rosario Robles, por el supuesto desvío de recursos públicos para favorecer al PRI. ¡Arranca el año electoral!
QUIENES SIGUEN el panorama de los derechos humanos en el país se preguntan cómo es que el ombudsman Raúl Plascencia decide sus prioridades.
Y ES QUE dos de los casos de más alto perfil este año no fueron tratados por la CNDH con la relevancia esperada, sino hasta que tuvieron los reflectores encima.
SE TRATA del desalojo policiaco en Chalchihuapan, Puebla, y de la posible ejecución colectiva a manos de militares en Tlatlaya, Estado de México.
TANTO en las ONG como miembros de la sociedad civil organizada consideran que la CNDH se interesó en ambos hasta que se hicieron mediáticos, y no de oficio como sería de esperarse.
OJALÁ TODO sea una coincidencia de esas que se tachan de desafortunadas. Porque a nadie le gustaría pensar que Plascencia sólo le hace caso a los casos que le dan imagen.
Leído en http://www.am.com.mx/opinion/leon/alla-12197.HTML
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