Los migrantes no son criminales”.
Carlos Fuentes
El Distrito Federal, la entidad más rica del país, está recibiendo 3 mil millones de pesos en este 2014 de un llamado Fondo de Capitalidad. El dinero busca compensar a la Ciudad de México por los costos de ser capital federal, aunque no considera los beneficios de esta misma capitalidad. La verdad es que el monto fue una especie de soborno al PRD para votar a favor del aumento de impuestos de este año. La mayor cantidad, 542 millones de pesos, la utilizó el gobierno del Distrito Federal para comprar patrullas, que no se entiende por qué deba ser prioridad de un Fondo de Capitalidad.
Ahora los estados fronterizos están pidiendo un monto igual, de 3 mil millones de pesos, para un Fondo de Migralidad. El argumento es mucho más poderoso. Los gobiernos de los estados y ciudades fronterizos cargan con un peso enorme por recibir a migrantes de otras entidades y otros países que quieren cruzar la frontera a Estados Unidos. Una de las razones de la pobreza de las ciudades fronterizas, a pesar de una gran productividad que se manifiesta en la industria manufacturera de exportación, es la enorme cantidad de migrantes que reciben y que requieren servicios públicos.
El Consejo Estatal de Atención al Migrante de Baja California, presidido por Carlos Mora, ha promovido la iniciativa para crear este Fondo de Migralidad. La propuesta señala que la población de México “se multiplicó por seis” entre 1930 y 1990, pero “las ciudades fronterizas en su conjunto crecieron 14 veces”. “Tijuana es el caso de mayor dinamismo”. En esas seis décadas su población “se multiplicó 66 veces”.
Baja California es el estado norteño que más migrantes recibe: 154 mil en 2010, mientras que se espera que en este 2014 sean 170 mil. Otros estados fronterizos tienen cifras también muy altas. Estos migrantes se convierten en una carga para las finanzas de estados y municipios en la frontera. Además, los estados fronterizos reciben a más de 300 mil repatriados de Estados Unidos todos los años, originarios en buena medida de otras regiones de México. Muchos de los deportados tienen antecedentes criminales y se convierten en un peligro para las comunidades que los reciben.
La iniciativa de creación de un Fondo de Migralidad advierte que en el presupuesto de 2014 se creó el Fondo de Capitalidad para apoyar al Distrito Federal. Añade que “los estados del país que son punto de atracción de grandes corrientes migratorias... merecen un Fondo de Migralidad para hacer frente a las crecientes necesidades de servicios públicos, empleos, viviendas, atención médica, que representan los migrantes como sector vulnerable”. La iniciativa no está pidiendo fondos frescos sino que Hacienda asigne recursos provenientes de los subejercicios presupuestales.
Hay buenas razones para cuestionar el Fondo de Capitalidad del Distrito Federal. El que el monto mayor se haya usado para la compra de patrullas nos revela la poca relación entre las supuestas razones para adjudicar el dinero y los programas en los que se está aplicando. Pero en la lógica que se usó para la creación de ese fondo es, por supuesto, mucho más urgente generar un Fondo de Migralidad, que compense el costo enorme que los estados y las ciudades de la frontera han tenido que pagar por migrantes y deportados.
La iniciativa del Fondo de Migralidad cuenta con el apoyo de diputados y senadores de todos los partidos. Habrá que tener cuidado, sin embargo, de que no se abra una caja de Pandora. El Fondo de Capitalidad puede ser el origen de una nueva avalancha de gasto que lleve nuevamente a aumentos de impuestos y deteriore una vez más el nivel de vida de los mexicanos.
Muerte en Iguala
Seis muertos y decenas de heridos en varios ataques el viernes y el sábado realizados por policías y grupos no identificados en Iguala. El primero fue en contra de un grupo de normalistas que habían secuestrado autobuses, como ya es costumbre en Guerrero. Fuerzas federales han tomado control de la ciudad.
Leído en http://www.am.com.mx/opinion/leon/fondo-de-migralidad-12196.html
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