Después de casi tres años, el conflicto por la custodia de los hijos de Arturo Montiel Rojas
(1943), gobernador del Estado de México de 1999 a 2005, y su exesposa,
la francesa Maude Versini, amenaza con llevar a la cárcel al político
priísta. Hace apenas unos días, Versini dio a conocer que en junio de
este año, un Tribunal de gran instancia de París emitió una orden de
arresto internacional con difusión vía Interpol en América del Norte,
Central y Sur y Europa para Arturo Montiel por sustracción de menores.
Tanto él como su abogado declararon a la prensa mexicana desconocer la
existencia de dicho mandato, confirmado por la Fiscalía francesa, aunque ninguno de los dos ha respondido a las preguntas de este diario sobre el asunto.
La controversia comenzó en diciembre de 2011, cuando los hijos de la pareja, dos gemelos de entonces 7 años, Sofía y Adrián, y un niño de 6, Alexi, viajaron a México para pasar las vacaciones de Navidad con su padre. Arturo y Maude, quienes habían contraído matrimonio en el año 2002 en el que fue el evento político y social más importante de aquel año, se separaron en 2007. Los niños se fueron a vivir con ella a su residencia de París. El 1 de enero de 2012 Maude Versini recibió una llamada que le cambió la vida. Al otro lado del teléfono, su expareja le anunciaba que los pequeños no regresarían para el comienzo de las clases dos días más tarde. Pese a las fiestas navideñas, un juzgado del municipio de Toluca, en el Estado de México, le había concedido la custodia provisional en menos de dos semanas, tiempo récord para este tipo de procesos caracterizados por su lentitud. El exgobernador la acusaba de maltrato y como prueba presentó el testimonio de dos niñeras que pagadas por él, cuidaban a los niños en Francia.
Un día después, Maude Versini se presentó ante el Ministerio de Justicia francés y denunció el “secuestro” de sus hijos. Las autoridades armaron un expediente con el objetivo de recuperar a los niños a través de un proceso de emergencia y se llevó a cabo un juicio internacional en marzo de 2012 en un tribunal en Toluca. “Yo gané las dos primeras instancias y se ordenó a Montiel que me devolviese a los niños, pero él apeló y en cada apelación se suspende la ejecución de la sentencia. Aunque yo tuve la razón todo ese tiempo, debía esperar a que se agotaran todos los recursos”, explicaba en una entrevista a este diario en junio de 2013. Montiel ganó el último en noviembre de 2012. La lucha no acabó ahí. Versini apeló y obtuvo derecho a ver a sus hijos, pero hasta en tres ocasiones ella viajó a México para visitarlos y nunca se presentaron.
Ahora el tribunal penal de París ha otorgado el mandato de arresto internacional, aunque dicha emisión no supone su detención automática en determinados países, como México, donde la Constitución establece en qué casos se puede privar a alguien de su libertad. Este diario ha preguntado a la Secretaría de Relaciones Exteriores si las autoridades francesas les habían notificado al respecto, y a la PGR de qué forma Interpol dio difusión a la orden de arresto. Después de casi una semana, ninguna de las dos dependencias atendieron las consultas. En respuesta a las acusaciones, Arturo Montiel aseguró a una radio mexicana: "No tengo conocimiento de que si salgo del país seré detenido, como lo ha declarado Maude Versnini".
Además, señaló que no se ha presentado ante las autoridades francesas, y comentó que su exesposa "nunca entregó documentos originales y alguien falsificó firmas". El abogado Eduardo Heredia también apoyó esta versión: "Nosotros desconocemos por completo la existencia de una orden de aprehensión" y arremetió contra la madre de los menores. "Maude acepto que sí disciplinaba con golpes a los niños y le dijo al juez que en Canadá está prohibido pegar a los niños, pero en Francia no". Más tarde, Versini puntualizó que las declaraciones estaban fuera de contexto: "Yo dije que dar una nalgada a tu hijo cuando se ha comportado mal o ha hecho algo grave no era maltratarlo”.
Apenas 24 horas antes de la entrevista telefónica con Versini en Francia, la otrora consorte mexiquense visitó en Washington la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para pedir medidas cautelares. “Ellos están en la mejor disposición de ayudar, pero son muchos comisionados, deben ponerse de acuerdo y eso lleva tiempo”. La Comisión Nacional de México también solicitó esas medidas hace meses, pero nunca fueron ejecutadas.
“Mis hijos ahora están manipulados, con el síndrome de alienación parental”, asegura. “Hablé con ellos hace tres semanas. Hay momentos del año en que los siento muy lejos, con enojo, coraje. Otras están más tranquilos, pero no hablan con libertad, está su padre con ellos y sus respuestas no son espontáneas”, dice. “También charlé entonces con mi exesposo. Le pregunté por décima vez cuándo nos íbamos a reunir para ver cuál es la mejor solución y él siempre contesta que lo va a pensar, que me llamará. Y nunca lo hace”.
Maude Versini conoció a Arturo Montiel durante un viaje a México en el año 2000, cuando él era gobernador. La entonces joven de 26 años se encontraba realizando un proyecto sobre turismo llamado ‘México, el país de los mil rostros’ para la revista Paris Match. Él le sacaba 30 años y llevaba tres décadas casado con Paola Yáñez. Después de divorciarse de ella, la nueva pareja se mostraba feliz en numerosas apariciones públicas.
“No me arrepiento de haberlo conocido. No era una persona mala. No tenía ningún antecedente sospechoso”, declara ahora. “Quizás lo conocí mal. Cambió de cara. No es el mismo Arturo Montiel con el que me casé”, añade.
“Yo no tenía ganas ni intención de meter al padre de mis hijos en la cárcel. Siempre le dije que quería que nos pusiéramos de acuerdo para que nadie se sintiera a disgusto, pero ya no me ha quedado otra opción”, asegura. “Yo adoro a mis hijos, pero quería que crecieran con equilibrio entre su padre y su madre. Eso va a ser difícil ahora”.
La lucha de Maude Versini por recuperar la custodia de sus hijos se extiende a las redes sociales. “Llevo 1.069 días sin verlos”, contabiliza cada jornada en internet. Todas sus acciones están registradas en la página web Sofia, Adrián y Alexis, “para que algún día ellos conozcan la verdad de la historia”. “A ver si es cierto como dice Peña Nieto que en México hay un Estado de derecho”, comenta para quejarse de que las autoridades protegen a Montiel. El exgobernador fue considerado el padrino político del actual presidente. A su esposa, Angélica Rivera, Versini también envió una carta para pedir su ayuda. Asegura que nunca obtuvo respuesta.
“Yo me quejo, batallo, no como la exesposa de Arturo Montiel, sino como cualquier madre mexicana que no ha visto a sus hijos durante tres años; batallo no como ex primera dama, sino como una mamá por el bienestar de mis hijos que adoro, extraño y con los que no me dejan vivir”.
La controversia comenzó en diciembre de 2011, cuando los hijos de la pareja, dos gemelos de entonces 7 años, Sofía y Adrián, y un niño de 6, Alexi, viajaron a México para pasar las vacaciones de Navidad con su padre. Arturo y Maude, quienes habían contraído matrimonio en el año 2002 en el que fue el evento político y social más importante de aquel año, se separaron en 2007. Los niños se fueron a vivir con ella a su residencia de París. El 1 de enero de 2012 Maude Versini recibió una llamada que le cambió la vida. Al otro lado del teléfono, su expareja le anunciaba que los pequeños no regresarían para el comienzo de las clases dos días más tarde. Pese a las fiestas navideñas, un juzgado del municipio de Toluca, en el Estado de México, le había concedido la custodia provisional en menos de dos semanas, tiempo récord para este tipo de procesos caracterizados por su lentitud. El exgobernador la acusaba de maltrato y como prueba presentó el testimonio de dos niñeras que pagadas por él, cuidaban a los niños en Francia.
Un día después, Maude Versini se presentó ante el Ministerio de Justicia francés y denunció el “secuestro” de sus hijos. Las autoridades armaron un expediente con el objetivo de recuperar a los niños a través de un proceso de emergencia y se llevó a cabo un juicio internacional en marzo de 2012 en un tribunal en Toluca. “Yo gané las dos primeras instancias y se ordenó a Montiel que me devolviese a los niños, pero él apeló y en cada apelación se suspende la ejecución de la sentencia. Aunque yo tuve la razón todo ese tiempo, debía esperar a que se agotaran todos los recursos”, explicaba en una entrevista a este diario en junio de 2013. Montiel ganó el último en noviembre de 2012. La lucha no acabó ahí. Versini apeló y obtuvo derecho a ver a sus hijos, pero hasta en tres ocasiones ella viajó a México para visitarlos y nunca se presentaron.
Ahora el tribunal penal de París ha otorgado el mandato de arresto internacional, aunque dicha emisión no supone su detención automática en determinados países, como México, donde la Constitución establece en qué casos se puede privar a alguien de su libertad. Este diario ha preguntado a la Secretaría de Relaciones Exteriores si las autoridades francesas les habían notificado al respecto, y a la PGR de qué forma Interpol dio difusión a la orden de arresto. Después de casi una semana, ninguna de las dos dependencias atendieron las consultas. En respuesta a las acusaciones, Arturo Montiel aseguró a una radio mexicana: "No tengo conocimiento de que si salgo del país seré detenido, como lo ha declarado Maude Versnini".
Además, señaló que no se ha presentado ante las autoridades francesas, y comentó que su exesposa "nunca entregó documentos originales y alguien falsificó firmas". El abogado Eduardo Heredia también apoyó esta versión: "Nosotros desconocemos por completo la existencia de una orden de aprehensión" y arremetió contra la madre de los menores. "Maude acepto que sí disciplinaba con golpes a los niños y le dijo al juez que en Canadá está prohibido pegar a los niños, pero en Francia no". Más tarde, Versini puntualizó que las declaraciones estaban fuera de contexto: "Yo dije que dar una nalgada a tu hijo cuando se ha comportado mal o ha hecho algo grave no era maltratarlo”.
Apenas 24 horas antes de la entrevista telefónica con Versini en Francia, la otrora consorte mexiquense visitó en Washington la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para pedir medidas cautelares. “Ellos están en la mejor disposición de ayudar, pero son muchos comisionados, deben ponerse de acuerdo y eso lleva tiempo”. La Comisión Nacional de México también solicitó esas medidas hace meses, pero nunca fueron ejecutadas.
“Mis hijos ahora están manipulados, con el síndrome de alienación parental”, asegura. “Hablé con ellos hace tres semanas. Hay momentos del año en que los siento muy lejos, con enojo, coraje. Otras están más tranquilos, pero no hablan con libertad, está su padre con ellos y sus respuestas no son espontáneas”, dice. “También charlé entonces con mi exesposo. Le pregunté por décima vez cuándo nos íbamos a reunir para ver cuál es la mejor solución y él siempre contesta que lo va a pensar, que me llamará. Y nunca lo hace”.
Maude Versini conoció a Arturo Montiel durante un viaje a México en el año 2000, cuando él era gobernador. La entonces joven de 26 años se encontraba realizando un proyecto sobre turismo llamado ‘México, el país de los mil rostros’ para la revista Paris Match. Él le sacaba 30 años y llevaba tres décadas casado con Paola Yáñez. Después de divorciarse de ella, la nueva pareja se mostraba feliz en numerosas apariciones públicas.
“No me arrepiento de haberlo conocido. No era una persona mala. No tenía ningún antecedente sospechoso”, declara ahora. “Quizás lo conocí mal. Cambió de cara. No es el mismo Arturo Montiel con el que me casé”, añade.
“Yo no tenía ganas ni intención de meter al padre de mis hijos en la cárcel. Siempre le dije que quería que nos pusiéramos de acuerdo para que nadie se sintiera a disgusto, pero ya no me ha quedado otra opción”, asegura. “Yo adoro a mis hijos, pero quería que crecieran con equilibrio entre su padre y su madre. Eso va a ser difícil ahora”.
La lucha de Maude Versini por recuperar la custodia de sus hijos se extiende a las redes sociales. “Llevo 1.069 días sin verlos”, contabiliza cada jornada en internet. Todas sus acciones están registradas en la página web Sofia, Adrián y Alexis, “para que algún día ellos conozcan la verdad de la historia”. “A ver si es cierto como dice Peña Nieto que en México hay un Estado de derecho”, comenta para quejarse de que las autoridades protegen a Montiel. El exgobernador fue considerado el padrino político del actual presidente. A su esposa, Angélica Rivera, Versini también envió una carta para pedir su ayuda. Asegura que nunca obtuvo respuesta.
“Yo me quejo, batallo, no como la exesposa de Arturo Montiel, sino como cualquier madre mexicana que no ha visto a sus hijos durante tres años; batallo no como ex primera dama, sino como una mamá por el bienestar de mis hijos que adoro, extraño y con los que no me dejan vivir”.
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