Ricardo Alemán - ¡Todos estamos locos!

Empieza mal 2015. Y no nos referimos a la caída de la bolsa, a la devaluación del peso frente al dólar y tampoco al desplome del precio del crudo mexicano, que en un descuido y cuesta menos que el litro de leche. Empieza mal 2015 porque parece que los mexicanos hemos sido alcanzados por un ataque colectivo de locura.

Locura de un sector de la chabacana izquierda mexicana que no sólo apuesta a la caída de Enrique Peña Nieto sino que exige al gobierno de Obama –antaño encarnación del feo imperialismo–, que presionen a Peña Nieto por la “intolerable violación de los derechos humanos” en México.

¿No es de locos que con tal de debilitar más la imagen de Peña los locuaces de siempre pidan al policía del mundo, al rey de la violación de derechos humanos, al país que mata a mexicanos que están en el lado mexicano, que “reprenda a México” por violar los derechos humanos? ¿Ya olvidaron que hace medio siglo repudiaban al “imperialismo”? ¿No es de locos que le pidan a Obama regañar a Peña, cuando los soldados de Estados Unidos violan todos los derechos humanos, cuando el racismo genera rebeliones como la de Ferguson, cuando en Nueva York la Policía está en rebelión y cuando Obama está más débil que nunca?









Locura de otros descocados que sin elemental rigor científico y periodístico dan cabida a la delirante versión engañabobos de que los normalistas habrían sido quemados en hornos crematorios del Ejército. Resulta que aquellos que “dan cuerda” a esa grosera calumnia son los mismos que inventaron el cuento de que los normalistas fueron exterminados por el Estado; los mismos que crearon el espantajo del alcoholismo de Calderón, los mismos que aseguraban que soldados habían violado a una anciana.

Locura que en la casa presidencial a nadie le importe cuidar la imagen de Peña Nieto, quien envió sendos mensajes de Navidad y Año Nuevo en un peligroso tono anticlimático, irritante para políticos y la sociedad en general. ¿Quién fue el genio que diseñó esa penosa aparición del Presidente? ¿Nadie ha pensado despedirlo?

Locura por la contradicción entre el mensaje televisivo del presidente –en donde se compromete a acabar con la impunidad–, y la impune CETEG de Guerrero, que vandalizó el módulo del INE en Chilpancingo, a cuatro horas de ser restaurado y abierto. ¿Quién, del Gobierno federal, del estatal de Guerrero o del municipal será capaz de parar a esa mafia llamada CETEG? Y es que el Presidente, sus colaboradores y los gobernadores podrán decir misa, pero mientras la CNTE, CETEG, APPO y el SME –entre otras mafias–, no sean sancionadas, será grosera demagogia el discurso de fin a la impunidad y la prioridad al estado de derecho. Y lo peor es que no existe garantía de que en Guerrero se puedan llevar a cabo las elecciones de junio. Le tiran las puertas y las paredes al Gobierno federal y el Ejecutivo le habla a las nubes.

Locura en el caso Ayotzinapa, en donde María de los Ángeles Pineda Villa –esposa del ex alcalde de Iguala–, es exhibida en medios durante su traslado a una cárcel de Nayarit, acusada por delincuencia organizada, pero no por el crimen de los normalistas. ¿Quiere decir que la PGR no tiene pruebas contra “la emperatriz” por su culpa en el presunto crimen de los jóvenes? Y locura doble porque nadie investigó la culpa de los líderes de la Normal de Ayotzinapa; los que mandaron a los jóvenes al matadero. ¿Esa no es impunidad?

Locura en Michoacán, en donde no hay ley, no hay gobernador, no hay poder legislativo y no hay poderes municipales. Eso sí, el líder templario sigue libre y los tres jefes de autodefensas que iniciaron la rebelión social están en la cárcel. Claro, existe un comisionado federal que mientras ofrece entrevistas en el DF, en Michoacán grupos de autodefensas se matan a balazos con militares. ¿Hasta cuándo entenderá el Gobierno federal que la estrategia del comisionado para Michoacán resultó fallida? Más. ¿Cuántos michoacanos deben perder la vida para que alguien en el centro entienda que Alfredo Castillo ya es un lastre para Michoacán? ¿Quién garantizará las elecciones estatales?

Locura en Morena y en el PRD. Cayó otro potencial José Luis Abarca. Es decir, la SEIDO detuvo a Ricardo Gallardo, ex alcalde de Soledad de Graciano Sánchez, por el PRD y precandidato de Morena al gobierno de San Luís Potosí. ¡Apareció el peine! ¿Será por eso que Martí Batres dijo que correspondía a la PGR investigar a los candidatos de Morena? Bobos, los Morenos, le dieron a la PGR el palo para demoler a sus candidatos a puestos de elección popular. ¡Todos locos! ¿A poco no? Al tiempo.



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