sábado, 17 de enero de 2015

Salvador García Soto - Con hambre pero con tele

En pleno año electoral, cuando estará en juego en junio próximo la
mayoría en el Congreso, el gobierno federal dio un vuelco a su política
social, que cambió el énfasis inicial del presidente Enrique Peña Nieto
de “un México sin hambre” a “un México con teles” (digitales).
Aprovechando el apagón analógico que ocurrirá a finales de este año,
entregará 13.8 millones de televisores a familias de escasos recursos,
con base en un padrón de la Secretaría de Desarrollo Social que
identificó a personas de bajos estratos que son beneficiarios de los
diversos programas sociales federales.



De hecho, en la entrega de los televisores —que ya inició desde el año
pasado y es responsabilidad de la Secretaría de Comunicaciones y
Transportes según las nuevas leyes de Telecomunicaciones— participa
personal de la estructura de la Sedesol, el mismo que se encarga del
reparto de apoyos sociales como Próspera y becas, según una
investigación realizada por diputados federales de oposición. Los
legisladores aseguran en su informe, que incluye videos grabados en los
sitios de entrega, que operadores de los programas sociales federales,
vestidos de rojo y con listados en mano, están participando en la
repartición que inició desde agosto pasado en colonias y zonas populares
en el norte, noreste, bajío y occidente del país, donde ya entregaron
2.5 millones de televisores de 24 pulgadas y de alta definición.

Precisamente la frontera norte, una de las zonas más adversas al
gobierno de Peña Nieto y del PRI, y en donde la popularidad presidencial
y la intención de voto del partido gobernante se desplomaron tras la
reforma fiscal que eliminó el IVA fronterizo, fue la región elegida para
arrancar el reparto de las televisiones, en noviembre pasado —aunque el
calendario original decía que empezarían en agosto— seguida del noreste,
Bajío y occidente donde ya miles de familias han recibido sus aparatos.
En algunos sondeos registrados en videos por diputados, se le pregunta a
la gente: “¿Quién le regaló su televisor?”, y la respuesta en la mayoría
de los casos es la misma: “Peña Nieto”, “el gobierno” o “el PRI”.

Las sospechas y el temor de un manejo político de este programa ha
motivado ya que desde San Lázaro se hayan hecho peticiones, a través de
varios Puntos de Acuerdo, a la SCT que encabeza Gerardo Ruiz Esparza y a
la Sedesol, que dirige Rosario Robles, para que le proporcionen al
Congreso una copia del padrón con base en el cual se realiza la entrega
a fin de analizarlo. Hasta ahora, la respuesta de las dos dependencias
—que han manejado como “secreto” ese padrón que nadie conoce— ha sido
negativa. El tema preocupa a la oposición, que ve un sesgo
político-electoral en la iniciativa, a tal grado que ya se preparan
peticiones al gobierno para que la entrega de los televisores se detenga
a partir de marzo, cuando inician formalmente las campañas federales y
locales para los comicios del 7 de junio, junto con el resto de los
programas sociales federales.

TELE MATA DESPENSA. Y es que la oposición sabe que el impacto que tendrá
en la población de menores recursos, históricamente la más influenciable
y que suele ser el blanco de las dádivas y el clientelismo electoral de
todos los partidos, es la misma a la que se dirige la entrega de los
13.8 millones de televisores y es también donde se ubica la mayor parte
del voto duro del PRI. De hecho un mapeo realizado por el diputado del
PAN Juan Pablo Adame, confirma gráficamente que las zonas del país en
donde se ha iniciado el reparto de las televisiones coinciden con los
estados donde habrá elecciones locales de gobernador y federales
concurrentes en 2015. Es el caso de Nuevo León, Querétaro, Baja
California Sur, Michoacán, Colima y Guerrero, mientras en enero pasado
comenzó la entrega te televisores en el Distrito Federal y el centro del
país.

Las investigaciones de la Cámara de Diputados cuestionan el reparto de
las televisiones desde su origen. Primero porque en un principio, la ley
decía que lo que debía entregarse eran “aparatos decodificadores” y no
televisores, y que el reparto lo haría un organismo autónomo como la
Cofetel, hoy Ifetel. Pero con la aprobación de la Reforma de
Telecomunicaciones se transfirió la responsabilidad a la SCT y ésta
cambió los decodificadores por televisiones con dos argumentos: el
primero, que se ahorraría consumo de energía eléctrica con las
televisiones digitales, y el segundo, facilitar el acceso a internet de
la población de escasos recursos a través de las nuevas teles.

A la falta de transparencia en el reparto de las televisiones y la
negativa de difundir el padrón nacional que se está utilizando, los
diputados agregan otro cuestionamiento de origen: ¿de dónde están
saliendo los recursos para ganar los 5 mil millones de pesos que han
costado los 2.5 millones de televisiones entregadas hasta ahora, si una
revisión al Presupuesto de Egresos federal de 2014 arroja que no se
aprobó ninguna partida específica para la compra de las televisiones?

La falta de reglas claras y de vigilancia en los sistemas de entrega de
las TVs digitales, además de la intermediación de la Sedesol para la que
no existen reglas, es otro de los temas que levanta suspicacias en el
Congreso, donde insisten en que el reparto no tenía porque hacerlo el
gobierno federal y debió hacerlo un organismo autónomo como el Ifetel.
Por lo pronto, ante las sospechas, en la Cámara de Diputados, las
fracciones de oposición ya preparan un nuevo Punto de Acuerdo para
exigir que la entrega de las televisiones se suspenda a partir de marzo
próximo, al igual que el resto de los programas sociales, pues según el
calendario de la SCT y los retrasos que está teniendo en las
licitaciones, el gobierno pretende entregar al menos 3 millones de
televisores más entre abril y mayo, en plenas campañas electorales a
nivel federal y local en 9 estados.

Peña Nieto llegó al poder siendo señalado por sus críticos como el
Presidente de la tele. Y ahora, en medio de la crisis política y de
credibilidad que enfrenta su administración, todo indica que busca
llegar a su primera elección federal, en la que tradicionalmente se mide
la fuerza y la aprobación de los presidentes, como el “Presidente de las
teles”.

*NOTAS INDISCRETAS…* Alejandro Valenzuela, ex vocero del gobierno de
Ernesto Zedillo durante la crisis de 1995 y ex funcionario de Hacienda y
del Banco de México, fue nombrado ayer director de Banco Azteca. El
experimentado financiero viene de ser director de Grupo Banorte al que
colocó como el tercer banco nacional y sustituye a Luis Niño de Rivera
que ahora será vicepresidente del Consejo de Administración del banco,
propiedad de Electra y Grupo Salinas… La violencia e inestabilidad que
vive Michoacán no ha impedido que sigan llegando los apoyos federales
dentro del plan Michoacán. El jueves, un día después de que el
comisionado Alfredo Castillo fuera duramente cuestionado por la
oposición en San Lázaro, el director de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez,
entregó recursos de varios programas sociales en varias plazas de la
entidad… El titular de la Semarnat estuvo el miércoles en la Mina de
Buenavista del Cobre, en Cananea, para supervisar el avance de los
trabajos de remediación en el Río Sonora, contaminado por descargas
ilegales de Grupo México. El funcionario pidió a las autoridades
federales y locales, así como a la empresa minera, acelerar los trabajos
de limpieza para terminar “lo antes posible”, y advirtió que de no
cumplirse los acuerdos firmados “se aplicará la ley a los responsables”…
Los dados mandan Serpiente. Semana difícil.

sgarciasoto@hotmail.com

Fuente: El Universal

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