lunes, 6 de abril de 2015

Eduardo Ruiz Healy - Korenfeld (I)

Todo empezó el 27 de marzo pasado cuando Ignacio Vizcaíno Tapia, un vecino del fraccionamiento Bosque Real, en Huixquilucan, Estado de México, tomó unas fotografías que luego publicó en su cuenta de Facebook. En ellas se ve a un hombre, una mujer y tres niños bajar de una camioneta para abordar un helicóptero que lleva varios minutos esperándolos en un lugar del fraccionamiento. También se ve que varias maletas son bajadas de la camioneta y subidas a la aeronave.

Las fotografías se hicieron virales en pocas horas y se supo que el helicóptero está al servicio de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y que quienes aparecen en las fotos son el director general del organismo, David Korenfeld y su familia.








Cuatro días después, el 31 de marzo, la Coordinación General de Comunicación y Cultura del Agua de la propia Conagua informó que los familiares de Korenfeld “lo acompañaban al aeropuerto de la Ciudad de México para que él asistiese a un tema de índole médico”.

Ante lo anunciado por al Conagua muchos nos preguntamos si era realmente necesario que Korenfeld usara un helicóptero para ir a ver a su médico. Es más, nos preguntamos si las maletas que se subieron al helicóptero significaba que su familia lo iba a acompañar durante su estancia en algún hospital.

Un día después, el 1 de abril, a las 15:05 horas, el mismo Korenfeld, por medio de un mensaje de su cuenta de Twitter (@David_Korenfeld) confirmó la información que un día antes difundió la Conagua y escribió: “Tal y como se informó, el estado de salud de mi rodilla y cadera se han ido agravando y requiero tratamiento médico”. Ese tuit venía acompañado por una fotografía de su nada atractiva rodilla enfundada en una férula.

Instantes después de ese tuit mandó otro que decía: “Cometí un error inexcusable al utilizar un helicóptero de Conagua para transportarme al AICM. Ofrezco por ello una disculpa pública”.

Y, a las 15:06, otro tuit en donde anotaba: “He procedido a cubrir el costo por la utilización del helicóptero, mediante depósito a la Tesorería de la Federación”.

En lo que los tuits de Korenfeld se refiere, cabe hacerse las siguientes preguntas:

¿Cometió un error inexcusable o el uso del helicóptero era o es una práctica habitual del funcionario? De acuerdo a los vecinos de Bosque Real, el helicóptero aterrizaba con frecuencia en su fraccionamiento, causando la molestia de los habitantes de la zona. Es decir, no fue un error inexcusable el que cometió solo ese día Korenfeld, sino uno que cometió muchas veces. Por ello, Korenfeld mintió en ese tuit.

¿Cuánto pagó por el uso del helicóptero ese día? De acuerdo a los que saben, la hora de vuelo de un helicóptero como el que ese día usó Korenfeld cuesta entre tres y cuatro mil dólares. ¿Cuánto pagó por ese día? ¿Cuánto debería pagar por todas las veces que lo usó para fines personales o para no molestarse en ir a su oficina por tierra?

El escándalo surgido en torno al uso familiar del helicóptero de Conagua se hizo más grande cuando días después se supo que el 27 de marzo Korenfeld no iba rumbo al hospital sino a un destino mucho más agradable y exclusivo.

De este asunto seguiré escribiendo mañana.

. Twitter: @RuizHealy

Mail: eduardoruizhealy@gmail.com

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Leído en http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=301141


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