Salvador García Soto - Comicios 2015, entre la apatía y el desencanto

Con el inicio formal de las campañas electorales a nivel federal y en 17 estados donde se renuevan autoridades locales, los ciudadanos pondrán a prueba un nuevo sistema electoral que, con nuevas instituciones y nuevas reglas, se estrena en medio de un clima de apatía y desencanto de los ciudadanos con la política y los políticos. La crisis de desconfianza y de credibilidad en el gobierno, reconocida incluso por el propio presidente Enrique Peña Nieto, se refleja también en un rechazo a los candidatos y sus gastos de campaña y se traduce en muestras de desconfianza hacia los procesos electorales.

A la apatía social se añaden otros factores que afectarán el desarrollo de estas elecciones y sus campañas proselitistas: una precaria situación económica, por el nulo crecimiento de la economía, la falta de empleos suficientes y bien remunerados, la inseguridad y la violencia que persiste en varias zonas del país, y las expresiones de radicalismos y desestabilización en estados como Michoacán, Oaxaca y Guerrero, donde incluso hay movimientos y grupos sociales vinculados a la guerrilla que exigen la cancelación de las elecciones y amenazan con ‘incendiar’ el proceso electoral con acciones como las agresiones e intimidación a los funcionarios electorales.







El abstencionismo puede ser uno de los fenómenos con que se exprese la inconformidad social, lo que podría hacer que no se alcancen los niveles de participación histórica en este tipo de elecciones intermedias a nivel federal (menos de 50% del padrón) y que también se registre una baja asistencia a las urnas en los 17 estados que elegirán autoridades locales, entre ellos nueve gobernadores, ayuntamientos y congresos locales. Otros llamados que surgen entre la sociedad tienen que ver con la anulación del voto como forma de protesta.

Pero pese al desánimo social y la apatía y desconfianza que concitan, los partidos políticos no se arredran y se disponen a gastar desde ayer cifras millonarias en sus campañas de proselitismo que, de acuerdo al financiamiento otorgado por el Instituto Nacional Electoral para este año asciende a 5 mil 100 millones de pesos. Pero ese gasto no es el único que se hará en los próximos dos meses que durarán las campañas: un estudio de la consultora Integralia, que dirige el expresidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, estima que el costo de los spots de radio y televisión que se transmitirán en estas campañas por parte de los partidos y sus candidatos asciende a 15 mil 800 millones de pesos tan sólo en el Distrito Federal y el Estado de México, donde se concentra el mayor número de estaciones de radio y televisión del país.

Si se toma en cuenta que en total en estas campañas se difundirán 24.2 millones de spots de 30 segundos por parte de los partidos, utilizando los tiempos oficiales que les asigna el INE, el costo en valor comercial sumaría varios cientos de miles de millones de pesos, un gasto que aunque no se realiza de manera monetaria, sí impacta el costo de la democracia mexicana y además de que se consideran de muy poca utilidad estas formas de propaganda, más que aportar y orientar al elector, provocan confusión, malestar y hasta rechazo por el constante bombardeo a que se ven sometidos los ciudadanos durante los meses de precampañas, intercampañas y campañas establecidas en la ley.

Así es que, aunque en teoría estos comicios tendrían que representar un avance, producto de las últimas reformas electorales, en los hechos ni el estreno del Instituto Nacional Electoral, además de 32 Organismos Públicos locales, que sustituyeron a los antiguos institutos electorales estatales, así como las candidaturas independientes que por primera vez se estrenan en estas elecciones, y nuevas reglas de fiscalización, han podido hasta ahora mejorar las expectativas de la ciudadanía opacadas por el descontento y la apatía que privan en el país hacia la clase política y aun hacia estas nuevas autoridades electorales que, en su primer proceso electoral, ya enfrentan cuestionamientos y dudas de los actores políticos y de la sociedad.

NOTAS INDISCRETAS

Con un PRI que difícilmente alcanzará una mayoría legislativa, aun con su alianza con el PVEM, un PAN que busca capitalizar al máximo la caída priista y del gobierno de Peña Nieto, y un PRD que lucha por no desfondarse, una de las peleas más interesantes en las campañas que ayer arrancaron es la lucha por el cuarto lugar nacional: Morena se afianza cada vez más para ocupar esa posición y desplaza al Partido Verde que empieza a perder el efecto de su anticipada e ilegal campaña de propaganda, mientras que otros partidos como Movimiento Ciudadano, PT y los nuevos Humanista y PES están en serio riesgo de perder el registro… Los dados mandan serpiente. Mal comienza la Pascua.

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Leído en http://periodicocorreo.com.mx/serpientes-y-escaleras-06-abril-2015/