A más de uno sorprendió la presencia relajada del gobernador de Tamaulipas Egidio Torre Cantú el viernes en una fiesta… en el DF. Con vestimenta informal, sin acompañante personal, estuvo desde antes de las 21 y hasta las 23 horas en la casa de un conocido periodista, Jorge Fernández Menéndez, quien tuvo una fiesta.
No es que un gobernador no pueda ir a fiestas ni hacer relaciones públicas, era sólo que contrastaba gravemente su tranquilidad con la que se veía con la que vivía en ese mismo momento el Estado que gobierna, particularmente Reynosa.
Los que no vivimos por ahí nos enteramos, primero, por Twitter, a través de la cuenta certificada @GobiernoReynosa que tiene un método de alerta a la población de semáforo y que para la noche del viernes ya estaba en rojo. La alerta decía: “Contingencia de alta situación de riesgo confirmada en un sector de la ciudad o en distintos puntos”. Se mantuvo ese tuit todo el fin de semana: Me dice un reportero que ahí vive que el gobierno no “quita” la alerta. La gente sabe que ya pasó la amenaza cuando ya no se escuchan balazos, terminan de retirar los carros y los muertos, si hay.
La confirmación del tuit se había dado antes mediante el boca a boca y el reporte de amigos que tienen familias allá. Una balacera seria que tuvo a la población de Reynosa prácticamente acuartelada en su casa. Hubo bloqueos e incendio de camiones en varios puntos y sobrevuelo de helicópteros de la Marina. Los puentes internacionales Reynosa-Hidalgo, Reynosa-Pharr y Reynosa-Mission se cerraron; también el aeropuerto.
¿Qué pasó? Bueno, que el viernes el Gobierno federal capturó a José Tiburcio “El Gafe” Hernández Fuentes, presunto líder del Cártel del Golfo, en la colonia Vallarta Reynosa Tamaulipas.
Según Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de seguridad, los enfrentamientos se registraron fueron debido a que compañeros de “El Gafe” intentaron rescatarlo antes de que fuera enviado a la SEIDO, donde declaró desde el pasado fin de semana.
Sabemos que el narcotráfico es un tema de competencia federal, ¿pero tanto así como para que el gobernador no esté ni en su Estado por si algo se ofrece?
Claro, Torre Cantú sí iba resguardado con un gran equipo de seguridad. Como debe ser, además. Dice una amiga que hasta en su casa en Victoria, cuando está en el jardín, hay un miembro de seguridad en cada esquina.
Cuando los medios son noticia. Mientras Francisco Aguirre pierde, por no pagar la contraprestación que él acordó, la oportunidad de tener un canal de televisión hay quien sin tener la frecuencia (y teniendo el dinero) ya comienza con una transmisión las 24 horas por internet. Me refiero a Uno TV, de Carlos Slim, quien ayer inició sus transmisiones online. Y no puede transmitir no sólo porque no tiene concesión, sino porque no puede participar en licitación alguna porque su título de concesión no se lo permite.
¿Cómo para cuándo nombrarán embajador de México en Estados Unidos? ¿O la relación más importante de México no merece ya atención?
Se trata de un indicador Made in México y que nos deja muy mal. Digo, todo sabemos que tenemos un grave problema con la impunidad, pero mire que estar en el lugar 58 de 59 países evaluados cala.
Se llama Índice de Impunidad global (IGI) y es el primer trabajo académico que mide un fenómeno así: Lo hicieron la Universidad de las Américas (cuyo rector es desde hace algunos años el ex canciller Luis Ernesto Derbez) y el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de Puebla.
Nuestro país tiene el índice más alto de impunidad junto con Filipinas, Turquía, Colombia y Rusia. Aunque estamos a la vanguardia de generación de información estadística en seguridad y justicia queda patente que, entre otras cosas, necesitamos más jueces por habitantes y atender la funcionalidad y estructura de nuestro sistema de justicia (casi la mitad de la población, 46%, está detenida sin sentencia).
Dele una leída al estudio, está disponible en http://www.udlap.mx/cesij/
Él lo dijo:
— Se siente como si se hubiese reinstalado la Regencia del Distrito Federal y no tuviéramos un Jefe de Gobierno, un gobierno capaz de diferenciarse y de defender la ciudad frente al gobierno de la República: Marcelo Ebrard, candidato a diputado plurinominal por el Movimiento Ciudadano. Comenzaron las campañas. El fin de semana se difundió un amplio reportaje sobre lo sucedido en Apatzingán en el pasado 6 de enero de 2015 donde se registraron dos enfrentamientos. Hay nuevos testimonios periodísticos de que las cosas no son como nos las contaron.
Ya nos habían dicho que ese enfrentamiento -con 16 personas muertas- fueron resultado de un enfrentamiento entre los propios integrantes de las Fuerzas Rurales. Un “fuego cruzado”, lo declaró Alfredo Castillo, ex comisionado federal de seguridad; pero ahora, resultado de una investigación de Laura Castellanos todo apunta a que se trató de un terrible abuso de autoridad (más) cometido por policías federales.
La investigación, basada en videos y testimonios, apunta a que este grupo de personas, que se manifestaban en el Palacio Municipal de Apatzingán por la disolución de su grupo G250, -creado por Castillo, hoy titular de CONADE, para capturar a Servando Gómez La Tuta-, en el cual había integrantes de “Los Viagra”, fueron sometidos por los policías. Hay testimonios de cómo a los manifestantes los colocaron de rodillas y fueron ejecutados; pese a no tener armas de fuego.
De acuerdo con los testimonios, los policías detuvieron incluso a personas que nada tenían que ver que estaban cerca del Palacio Municipal: Taxistas, albañiles, entre otros, incluso, una mujer embarazada.
Es peor: los policías no pidieron auxilio médico para los heridos pese a que estaba cerca un hospital público. Se desangraron en el asfalto. Habían recibido disparos de 10 a 20 centímetros.
Uno de los casos que más indignan es el asesinato de Miguel Madrigal, integrante de “Los Viagra”, junto con su esposa e hijos, quienes viajaban en una camioneta e intentaron demostrar que iban desarmados y fueron asesinados. Los testimonios hablan que el ataque al auto duró aproximadamente 20 minutos.
Hay imágenes lamentables como donde se aprecia a un joven, en medio de un enorme charco de sangre y rodeado de una cinta amarilla para prohibir el paso a la escena, que apenas tiene fuerza para mover el brazo derecho; pero sin recibir ayuda.
¿Y las actas de defunción, porqué fueron expedidas por autoridades forenses de Morelia, Zamora y Lázaro Cárdenas?
A nadie debe quedarle duda de qué fue lo que sucedió en enero pasado en Apatzingán. Más, cuando el gobierno federal tiene encima la sombra de lo sucedido en Tlatlaya, Estado de México.
katia.katinka@gmail.com
http://blogs.eluniversal.com.mx/camposeliseos/
http://twitter.com/kdartigues
Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/reynosa-en-llamas-egidio-en-el-df-1429593916
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.