Si a algo le tienen miedo los delincuentes más peligrosos de Estados Unidos es el de terminar encerrados en una cárcel de máxima seguridad. También los más temibles criminales mexicanos tiemblan ante la idea de ser deportados a Estados Unidos y pasar décadas o el resto de sus vidas en una de estas prisiones.
La pesadilla que hoy no deja dormir a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera es que tarde o temprano sea deportado al vecino país del norte en donde seguramente irá a una cárcel de máxima seguridad después de que un tribunal federal lo sentencie por los múltiples delitos de los que se le acusa, entre ellos homicidio, narcotráfico, conspiración y varios más.
Junto a prisiones de máxima seguridad como es la ADX en Florence, Colorado, la cárceles del Altiplano o Puente Grande parecen clubes campestres. Y El Chapo y otros lo saben muy bien, como en su momento lo supieron otros jefes del narcotráfico que después de ser deportados se convirtieron en inquilinos de estas cárceles también conocidas como supermax.
Por ejemplo, Juan García Abrego y Osiel Cárdenas Guillén, ex jefes del Cártel del Golfo están encerrados en la ADX de Florence. El primero purga 11 cadenas perpetuas consecutivas y el segundo podrá salir libre en 2025, cuando tenga apenas 58 años de edad.
La vida dentro de una supermax dista de ser agradable
En la versión de Wikipedia en inglés se describen lo que son estas prisiones:
“Hay cuatro características generales que suelen caracterizar a las cárceles de máxima seguridad: Largo plazo - Una vez transferidos a una prisión de máxima seguridad, las personas tienden a permanecer allí durante años o indefinidamente. Una administración poderosa - Los administradores y oficiales correccionales tienen una amplia autoridad para castigar y gestionar a los internos, sin revisión externa o sistemas de quejas para los prisioneros. Régimen de aislamiento – las prisiones Supermax dependen en gran medida del confinamiento solitario intensivo (y a largo plazo) que se utiliza para aislar y castigar a los presos, así como para protegerlos de sí mismos y de otros presos. La comunicación con fuereños es mínima. No hay actividades - Se proporcionan pocas oportunidades para la recreación, la educación, programas de rehabilitación de abuso de sustancias u otras actividades que en otras prisiones generalmente se consideran sanas y propicias para la rehabilitación. En una supermax, a los reclusos se les permite generalmente estar fuera de sus celdas por sólo una hora al día (en las cárceles del estado de California se les permite salir de una hora y media); a menudo se mantienen en régimen de aislamiento. Reciben sus comidas a través de rendijas en las puertas de sus celdas. Cuando los reclusos de máxima seguridad están autorizados para hacer ejercicio, pueden realizarlo solos en un área pequeña y cerrada . Los presos están bajo vigilancia constante, por lo general por medio de cámaras de televisión de circuito cerrado. Las puertas de las celdas son generalmente opacas, y las celdas pueden carecer de ventanas. Las condiciones son simples, con el muebles de hormigón vertido o metal. Las paredes de las celdas, y a veces la plomería, pueden estar acústicamente aisladas para evitar la comunicación entre los internos”
En estas prisiones estadounidenses no hay visitas íntimas, como en las mexicanas. Las consultas con los abogados pueden ser monitorizadas y a veces se conducen con un vidrio de por medio.
Esta es la pesadilla de El Chapo que en unos cuantos meses podría volverse su realidad cotidiana hasta el fin de sus días.
Sitio web: ruizhealytimes.com
e-mail: eduardoruizhealy@gmail.com
Twitter: @ruizhealy
Leído en
http://www.criteriohidalgo.com/a-criterio/la-pesadilla-de-el-chapo
Los derechos de autor son propiedad de los columnistas y sus periódicos; las columnas de los foristas son responsabilidad de ellos mismo; los comentarios, mentadas de madre y albures en Disqus son, también, responsabilidad de los foristas. Este lugar no tiene fines de lucro Aquí no se censura ni se modera. CUANDO SE PUBLIQUEN DATOS PERSONALES, POR SEGURIDAD, LOS POSTS SERÁN BORRADOS. Contacto: lafaunademilenio@gmail.com
RECOMENDACIONES Y COLUMNAS DE OPINIÓN
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.