Tenía un caballero un criado nuevo, un mozo llamado Pedro que parecía un poco tonto. Para burlarse de él, le dio dos monedas y le dijo:
– “Pedro, vete al mercado y cómprame una moneda de uvas y otra de ¡ay!”
El pobre mozo compró las uvas, pero cada vez que pedía una moneda de ¡ay! todos se reían y mofaban de él.
Al darse cuenta de la burla de su amo, puso las uvas en el fondo de una bolsa y sobre las uvas un manojo de cardos. Cuando regresó a su casa, le dijo su amo:
– “¿Lo traes todo?”
Contestó el mozo:
– “Sí, señor, está todo en la bolsa”
El caballero extrañado metió rápidamente la mano y al tocar los cardos, exclamó:
– “¡Ay!”
A lo que dijo el mozo:
– “Debajo están las uvas, señor”
Leído en https://cantardebardo.wordpress.com/2008/01/04/una-moneda-de-%C2%A1ay/

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