sábado, 12 de noviembre de 2011

Caballada por Ricardo Rocha

En la sección lo que no leíste en la semana, el periodista Ricardo Rocha comenta sobre las encuestas y los precandidatos


Entretenidísima y aleccionadora la encuesta que antier y ayer nos ha
presentado EL UNIVERSAL.

El lunes, a la pregunta de: Si hoy fueran las elecciones para elegir
presidente, ¿por cuál partido votaría? La respuesta es un contundente
31% para el PRI, 18% para el PAN y tan solo 11% para PRD, PT y MC.

Esa es la buenísima para los tricolores, que ya están pensando en cómo
redecorar Los Pinos. En cambio, es francamente depresiva para panistas e
izquierdosos al grado de empujarlos al suicidio político. La mala para
la vuelta de los dinosaurios es la respuesta a la simpatía partidista,
pues aunque siguen dominando en proporción de 22, 15 y siete, la novedad
es que aquí hay un bonito 50% de los que se declaran independientes. En
pocas palabras todavía no deciden por quién votarán dentro de ocho
largos meses y optarán tal vez hasta el último momento. En suma, un
gigantesco y apetecible botín electoral sobre el que todos irán al
abordaje. Y en el que la decisión final de los electores dependerá ya no
tanto de los partidos, sino de cuál de los candidatos sea el más
convincente.

Lo que no puede ocultarse es el predominio indiscutible que hasta ahora
tiene el PRI —en mayor o menor medida— en todos los estados del país,
incluyendo al Distrito Federal. Así que la única duda es, insisto, en
esa enorme mitad del total del electorado que son los independientes.

Por si fuera poco, este diario nos regaló ayer martes la segunda parte
de la encuesta —mil entrevistas por entidad—, pero ya individualizada a
los siete precandidatos que hasta ahora participan en el juego interno
de sus partidos o coaliciones y que buscan la presidencia con la escala
obligada en la candidatura. Esta parte del sondeo es un verdadero
banquete de especulación, que no de degustación.

En su primera parte, acerca del grado de conocimiento que sobre cada uno
de ellos tienen los potenciales electores hay que destacar que Andrés
Manuel López Obrador sigue siendo el político más conocido en el país
con 98%, tal vez, sobre todo, porque en la memoria colectiva se
mantienen las dramáticas imágenes y los estruendos de aquella durísima
batalla del 2006 que terminó haiga sido como haiga sido. Pero destaca
también que Enrique Peña Nieto se ubique ya en un empate técnico con un
94% de conocimiento, lo que corrobora la obviedad de una persuasiva
campaña permanente durante su sexenio al frente del Estado de México.

No menos apreciable es el posicionamiento alcanzado por Marcelo Ebrard
desde la plataforma del gobierno del DF: ya lo conoce el 82% de la
población en edad de merecer el derecho al voto. Muy cerca, con 80,
ronda Santiago Creel, quien, sin embargo, parece retraído luego de haber
sido secretario de Gobernación y más tarde precandidato consentido del
foxismo. Otro avance notable es el de Josefina Vázquez Mota, quien, a
pesar de ser novata en esto de aspirar a la presidencia, ya cuenta con
68% de conocimiento. Le sigue Manlio Fabio Beltrones con 58%, con todo y
sus encomiables esfuerzos de los meses recientes. Y a la cola se ubica
Ernesto Cordero, con un 48% que prueba dos cosas simultáneas,
excluyentes y contradictorias: que de algo ha servido el apoyo
presidencial para dotarlo de un gran aparato y colocarlo en los medios
mañana, tarde y noche; al mismo tiempo, que, a pesar de esa ayuda
desmedida, no logra colocarse como el favorito del PAN.

Sin embargo, la parte más sustanciosa de la encuesta es la reveladora
pregunta de “¿Me podría decir qué opinión tiene de (precandidato), muy
buena, buena, mala y muy mala? Ahí Enrique Peña Nieto es el mejor
librado con 54% de opiniones positivas contra 15% de negativas, lo que
prueba que podrán decir misa sus detractores, pero a él su estrategia le
ha favorecido. Le sigue Marcelo Ebrard con una proporción de 41-19, que
no está nada mal y que seguramente se reflejará en la encuesta que ahora
procesa para determinar al candidato de las izquierdas. A propósito,
Andrés Manuel López Obrador no está lejos con 39% de aprobación,
seguramente fruto de seis años de peregrinar por el país, pero con 28%
de opiniones negativas, lo que podrían ser los polvos de aquel lodo de
Reforma; sin embargo, y pese a esto, López Obrador demuestra que está
vivo y caminando frente a los que hasta hace poco aseguraban que su
desaprobación era mayor a 50%. En lo que hace al PAN, Josefina Vázquez
Mota parece por ahora inalcanzable con 39-18 sobre Santiago Creel, que
tiene 24-32, ya con saldo negativo y más aún muy por arriba de un
Ernesto Cordero que apenas trae 20-30.

Está claro, pues, que la carrera se va cerrando y algunos cuacos ya
parecen jamelgos. En cambio, en la punta cabalgan: con un balance entre
positivo y negativo de 32% Enrique Peña Nieto, sobre el que todos se
preguntan si podrá mantener el tranco; Ebrard Casaubon, con 22% y en
espera de la encuesta; Josefina Vázquez Mota con 21%, apurando a que su
interna ya termine, y López Obrador, que tiene 11% favorable y, todavía,
legiones de seguidores.

Corren, corren los caballitos, los grandotes y los chiquitos...

ddn_rocha@hotmail.comTwitter: RicardoRocha_MX

Periodista

Leído en http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/55576.html

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