22 Noviembre, 2011 - 01:12
CREDITO:
Manuel Ajenjo
Coincidió la expresión de Andrés Manuel López Obrador sobre el concepto “república amorosa” con el lanzamiento de la campaña publicitaria de la marca Benetton llamada Unhate (contra el odio).
Explicó López Obrador que su idea comprende un país donde se privilegien los principios y se establezca un código moral. “Estoy pensando -declaró- en que debemos fortalecer los valores, el amor a las familias, al prójimo, a la patria, que eso es fundamental, un código moral; es llegar a la conclusión de que sólo siendo buenos podemos ser felices”. En el papel la declaración es irrebatible. Aunque del dicho al hecho hay mucho trecho. (“Del dicho al lecho hay mucho trecho”, escribió el cocodrilo de Silao, el poeta Efraín Huerta).
Para fomentar la tolerancia y el amor global, la firma italiana Benetton lanzó una estrategia publicitaria con base en montajes fotográficos donde aparecieron besándose en la boca el Papa Benedicto XVI con el Imán egipcio Ahmed el Tayyeb, Hugo Chávez con Barack Obama; éste en apasionado picorete salivón con el líder chino Hu Jintao; el presidente francés Nicolas Sarkozy con Angela Merkel, jefa del gobierno de la República Federal de Alemania; el líder norcoreano Kim Jong-ll con el presidente de Corea del Sur Lee Myung-bak.
La verdad no veo en qué contribuya un falso beso a combatir la cultura del odio. No imagino a El Chapo y a El Mayo decidiendo no darles piso a sus enemigos Los Zetas por haber visto el fotomontaje del ósculo entre el Papa y el Imán egipcio.
No dispares -le advierte un sicario a otro- ¿qué no has visto la fotografía donde Obama y Chávez se besan?
Tampoco creo que los besos cachirules hayan incrementado las ventas de la mencionada marca. Me compré un suéter Benetton. ¿Para promover el amor en el mundo? No, porque estaba a 18 meses sin intereses en el Buen Fin.
Asimismo no veo como las buenas intenciones -démosle el beneficio de la duda- de López Obrador vayan a influir en atenuar el pleito entre las llamadas tribus de la izquierda. Aunque pensándolo bien, tal vez el pleito que se trae René Bejarano con Jesús Ortega sea por amor a la familia Bejarano Padierna.
Bésame mucho
En México, a través de las redes sociales de Internet, la campaña de Benetton fue parodiada. Disponibles a la vista están los fotomontajes donde Andrés Manuel se besa con Felipe Calderón, con Marcelo Ebrard y con Enrique Peña Nieto -uno por uno no en montón- y otro donde este último se besa con Carlos Salinas de Gortari.
Ofrezco a los lectores un amplio catálogo de amorosos besos que podrían ser posibles entre personajes destacados de la vida nacional, principalmente entre políticos.
En la galería no podría faltar un ósculo entre Felipe Calderón y Joaquín El Chapo Guzmán. Imprescindible sería la demostración de afecto entre el preciso y Peña Nieto, así como la de éste con Manlio Fabio Beltrones quien también, haciendo de tripas corazón, besaría a La Maestra Elba Esther.
Pero si del inquilino de Los Pinos se trata, la besucona representación quedaría incompleta sin el cambalache de babas entre éste con Santiago Creel y con Manuel Espino.
Por otra parte, la señora Gordillo no podría decir no a los fotógrafos y tendría que acceder a posar besándose con Josefina Vázquez Mota, Miguel Ángel Yunes y Roberto Madrazo. Por supuesto que éste de manera obligatoria aparecería en el registro uniendo su boca -de dientes pa’fuera- con la de Arturo Montiel. El cuadro sería conocido como “El beso del diablo”.
Por descontado se dan los besos entre los aspirantes panistas: Josefina con Santiago, éste con Cordero y éste con aquélla. Un ménage à trois fotográfico atestiguado por Gustavo Madero, quien una vez consumado el acto se uniría a Humberto Moreira para recibir de él un beso -falso-. El jerarca tricolor también intercambiaría saliva con Chiquidrácula Cordero y Dulce María Sauri -para que la cuña apriete ha de ser del mismo PRI.
Donde el besuqueo ofrece muchos ángulos y variadas parejas es en la ciudad de México. Del listado que ofrezco, usted elija “quén con quén mi general”: Beatriz Paredes, Gabriela Cuevas, Demetrio Sodi, Mario Delgado, Miguel Ángel Mancera, Porfirio Muñoz Ledo, Alejandra Barrales, Carlos Orvañanos, José Luis Luege Tamargo y Carlos Navarrete. Una fotografía cantada es la de Martí Batres ocupando el lugar de Rosalinda Bueso frente a la boca de Marcelo Ebrard.
Por no dejar quiero proponer en el catálogo de los arrumacos la indescriptible imagen del épico mua-mua entre Gerardo Fernández Noroña y Genaro García Luna. (Béseme no sea cobarde, le diría el legislador al ingeniero).
No puede quedar afuera de este imaginario álbum fotográfico un beso del que saldrían chispas entre Martín Esparza y Javier Lozano Alarcón. Al Secretario del Trabajo también lo veríamos besando a Zhenli Ye Gon, sólo que, por una excepción, el beso no sería en la boca sino en el cuello.
Lectores críticos
Sin duda la sola mención de Andrés Manuel López Obrador causa polémica. El pasado martes titulé mi columna: “AMLO: el enemigo legítimo” y no faltó un lector, anónimo por cierto, que a mi parecer sólo leyó el encabezado y esto le basto para escribir: “Que bajeza que este escritor de panfletos reactive la campaña de odio que tanto perjudicó al país”. Si se hubiera molestado en leer el cuerpo del texto tal vez no habría respondido de manera tan visceral.
Otro lector, Ariel, sin apellidos, me hace saber su percepción de que soy lopezobradorista a través del siguiente mensaje que transcribo tal cual: “El tata, los viejitos k platican en el parque, el peluquero más viejo del rumbo, el bolero y ahora un textoservidor ¡APOYAN AL PEJE! El último seguro perdio (sin acento) muchos muchos lectores”.
También recibí críticas de priístas -me dicen panista- por mi comentario sobre el tramposo, en mi opinión, cambio de texto en la convocatoria tricolor que realizó el máximo dirigente del partido. Al respecto, la lectora Claudia Catalina me hace ver que las modificaciones realizadas por Moreira a los artículos de la convocatoria para aspirantes a la candidatura por la Presidencia de la República son facultades plenamente legítimas del Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Una pregunta a la amiga Claudia Catalina, ¿cómo puede presumir de demócrata un partido con una estructura autoritaria vertical?
Total, para los priístas soy panista, para éstos soy izquierdista y para los de izquierda soy reaccionario. Sinceramente estas opiniones tan divergentes lejos de molestarme me halagan. Mis comentarios no tienen como objetivo quedar bien con alguna facción política. Antes de ponerle punto final a este párrafo quiero agradecer a los lectores que comprendieron mi texto y polemizaron en mi favor con los que me atacaron.
Oí por ahí
Un mujer, ama de casa clásica de esas que viven para cuidar hijos y atender al exigente marido, encuentra en una tienda de antigüedades una lámpara de aceite. La compra y la lleva a su casa.
Después de llevar a los niños a la escuela y darle de desayunar a su esposo, en un rato libre, por no dejar, frota la lámpara de la cual surge un genio: “Por haberme liberado de la lámpara en la que me encontraba atrapado te concederé un deseo”.
La buena mujer lo piensa y decide: “Quiero que mis hijos se interesen por mí más que por otra cosa en el mundo. Que mi marido no cese de verme y siempre me esté tocando. Que todos en la familia estén al pendiente de mí y me cuiden como a un tesoro”. El genio le concedió su deseo: la convirtió en iPad.
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