miércoles, 7 de diciembre de 2011

Vázquez Mota - Dios mío, hazme viuda por favor-- Un país de ciudadanos

¿No leen y escriben? ¿Leen lo que sus asesores escriben y corrigen?  ¿En verdad escriben?   Foro Paralelo pone a su consideración fragmentos de libros o propuestas escritas por los tres pre-candidatos presidenciales con mayor número de preferencias en las encuestas de voto.


“DIOS MIÓ HAZME VIUDA POR FAVOR“, es un llamado a la mujer, al hombre, al joven, al ser humano para asumir el reto y la aventura de vivir.  
Este no es un manual en contra del hombre, por el contrario, “Dios mío, hazme viuda por favor” es un llamado al crecimiento integral del ser humano, una invitación a la mujer para que cobre conciencia de su voluntad e inteligencia y se atreva a ser viuda del miedo a elegir, del temor a desarrollar sus talentos y potencialidades, de asumir su libertad y responsabilidad.
Esta lectura nos llevará a enfrentar uno de los desafíos más trascendentes en la vida del ser-humano: construirnos como un original, únicos e irrepetibles, teniendo el valor para descubrir nuestro propósito de vida y, en consecuencia, dar un sentido a nuestras acciones.
El desafío de ser yo misma es hoy por hoy el primero de una larga lista en la tarea humana de crecer constante y consistentemente hasta el día de nuestra muerte. Esta es una propuesta para transitar por el camino del amor, que si bien no es el más fácil ni el de menor esfuerzo, es el único a través del cual la persona puede aspirar a la felicidad.
“Dios mío, hazme viuda por favor” pretende ser una luz que ilumine la conciencia. A través de sus páginas logrará iniciar un viaje a lo más profundo de su ser, porque es justo ahí donde se forjan los cimientos para agrandar el espíritu y poder volar muy alto, sabiéndonos capaces de enfrentar la vida, útiles en el proceso de la creación y dignas de amor y respeto.

Libro entero en http://es.scribd.com/doc/41351174/Dios-Mio-Hazme-Viuda-Por-Favor-Vasquez-Mota-Josefina

Un país de ciudadanos

En México necesitamos líderes en todos los ámbitos de la sociedad, liderazgos modernos en que el Estado no se conciba como patrimonio propio o familiar. Los nuevos líderes han de estar alejados del viejo paternalismo y de las tentaciones populistas.
Es el tiempo del ciudadano, de las amas de casa, de las mujeres que tienen diversos roles, del estudiante que quiere llegar a ser el mejor profesional, del pequeño empresario que levanta la cortina de su negocio cada mañana, del chofer y del agricultor.
En nuestro país tenemos la urgente responsabilidad de establecer un acuerdo que impulse la agenda de transformación de las instituciones y de las políticas públicas. El punto de partida que propongo para ese diálogo es el reconocimiento de las fallas del viejo régimen y de las oportunidades de transformación. Como revela en mi libro Nuestra oportunidad. Un México para todos Julio Sanguinetti: “Para avanzar en la institucionalidad moderna es necesario construir acuerdos”.
El país requiere una estructura institucional más sólida, porque las instituciones son el sustento de la vida democrática y la única garantía para hacer viable el futuro de México sin el riesgo de la opacidad y de un regreso a prácticas autoritarias. No podemos seguir siendo una nación donde tan pocos reciban y puedan decidir tanto, y tantos reciban tan poco o nada.
Estoy convencida del liderazgo que el país reclama y que la ciudadanía exige. El gran reto está en ser lo suficientemente generosos para acordar con base en propuestas y contenidos, no con base en prejuicios. Es tiempo de atender lo que nos dice la gente, tanto quienes coinciden con nuestros ideales políticos, como quienes piensan distinto y creen en otras opciones. En especial, debemos atender a los excluidos, a los más vulnerables y a aquellos cuyas voces no se escuchan suficientemente.
En este proceso no se puede descalificar sin más ninguna posición, pero sí nos exige establecer con claridad el origen de las dificultades que enfrenta México hoy y, con base en ellas, plantear mecanismos de solución sustentados en dos elementos indiscutibles: la necesidad de construir instituciones y la obligación de trasladar poder a los ciudadanos.
Es Nuestra oportunidad. Trabajando al lado de los ciudadanos podremos construir Un México para todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.