miércoles, 29 de febrero de 2012

EL DOCTOR CÓRDOVA, ¿POR EL PRI?.

Joaquín López-Dóriga.

A veces lo fácil es irse;
yo por eso me quedo.
 Florestán 


Así titulé la columna publicada en este espacio el pasado día 8.
Dos días antes, el domingo 5, el gobernador de Guanajuato había hecho a su delfín, candidato del PAN al gobierno de Guanajuato, y publiqué:
Para nadie era un secreto que el gobernador Juan Manuel Oliva iba a imponer a su candidato, Miguel Márquez, como lo impuso.
Oliva —le contaba— ha sabido construir y controlar una estructura partidista que envidiaría cualquier viejo gobernador priista, al punto que el candidato del PAN es plurinominal, candidato-gobernador en automático, por el control que ejerce.
Por eso, cuando hace meses supe que el doctor José Ángel Córdova Villalobos, entonces secretario de Salud del gobierno federal, buscaría esa candidatura, comenté que le veía pocas posibilidades no por su falta de prestigio, honorabilidad o capacidad, al contrario, era el secretario mejor calificado del gabinete presidencial, sino por el dominio de Oliva.
Aún así, renunció aquí y regresó a su tierra con la misión imposible de convertirse en el candidato del PAN, a lo que siempre se opuso el gobernador.
El domingo 5 Oliva, como estaba previsto, lo derrotó en el proceso interno con lo que el panismo perdió un gran candidato.
Pero ahora se le abre —decía entonces— una puerta inesperada: el PRI, donde se han dado contactos para tantear la posibilidad de hacerlo su candidato a ese gobierno, lo que daría al priismo una probabilidad de triunfo que de otro modo, ante Oliva, no tendría.
El reto del PRI es garantizarle el triunfo porque no veo a Córdova resistiendo dos derrotas seguidas.
Ya veremos, concluí entonces.
En el veremos, el PAN ofreció a Córdova un escaño, pero lo echó hasta el final de la lista de plurinominales, desde donde es imposible acceder al Senado, lo que acabó de desanimarlo.
Ahí fue cuando las sirenas priistas salieron a cantarle al doctor.
El lunes por la noche, cuando terminaban de cenar Pedro Joaquín Coldwell, Emilio Gamboa y los precandidatos priistas a Guanajuato, Francisco Arroyo y Juan Ignacio Torres Landa y corría la especie de la conversión priista de Córdova, Josefina Vázquez Mota activó un operativo que incluyó a destacados panistas.
Los priistas, casi a la medianoche, se reunieron con Enrique Peña Nieto, quien les dejó claro la decisión definitiva: el candidato del PRI sería un priista: Torres Landa.
Así lo confirmó ayer Joaquín Coldwell al hacer el anuncio: El PRI ha decidido ser fiel a sí mismo en el caso Guanajuato.
Al mediodía, el doctor Córdova Villalobos enviaba un tweet: Trabajando en el proyecto de salud con Josefina Vázquez Mota.
Ya no era necesario más para nadie.
Nos vemos mañana, pero en privado
lopezdoriga@milenio.com
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