A propósito del sainete que protagonizaron panistas y priistas la tarde del martes, Joaquín López-Dóriga expuso anoche en Tercer Grado una reflexión que vale recuperar:
Si Enrique Peña Nieto se comprometió a cumplir 608 compromisos en el Estado de México, ¿cuántos que haya incumplido podrá descubrirle el PAN para demostrar la eficacia de la campaña “Peña no cumple”?
El autor de estas líneas supone que no muchos.
Inclusive, cree que a los votantes que ansían la restauración del priato no les importaría que su candidato incumpliera diez, 100 o 300 de tales compromisos.
Como se vio el martes en la chusca mesa callejera de “la verdad”, la realización de obras públicas puede retrasarse, obstaculizarse o de plano frustrarse por variadas razones y no únicamente porque quien las prometió sea un descarado “incumplidor”.
Peor se ponen las cosas para el PAN y su candidata cuando el misil que de manera tan espectacular dispararon contra uno (¡entre 608!) de los compromisos peñianos resultó triste chinampina… y de pólvora mojada.
Leído en http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9145057
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