jueves, 12 de abril de 2012

Sergio Aguayo - Vaporosa y leve

Se le acaba el tiempo a Josefina Vázquez Mota. El miércoles 11 de abril habrá transcurrido 14% de la campaña y la reestructuración de su equipo huele a capitulación frente al pasado.

Sabina Berman relata sus impresiones después de entrevistar a Josefina: "Llega vestida de blanco, llega sonriente, y baja la voz y sin dejar de sonreír me dice varias cosas que me impactan. Eso off the record. Ya encendidas las cámaras, no me dice nada que ahora pueda recordar".

Existen dos Josefinas. La candidata que estamos viendo es profundamente institucional, va aventándole flores al Presidente y al panismo mientras convoca a su militancia: "porque necesito de su fuerza y también de su inteligencia". También lanza una y otra vez la sobada y poco creíble proclama de que es el "tiempo del ciudadano". Por ningún lado se ve a la Josefina que le plantó cara a Marta Sahagún o a Elba Esther Gordillo.

El problema de fondo lo expresó involuntariamente el coordinador de su campaña, Roberto Gil, cuando enunció las tres medidas que confirmarían que Josefina es "diferente": "demostraremos por qué hemos gobernado bien", fundamentaremos por qué son nocivos "Enrique Peña Nieto y el PRI" y explicaremos en "dónde tenemos que corregir el camino". Insisten en que lo han hecho bien y critican al tricolor, pero todavía no hacen la autocrítica prometida sobre los destrozos cometidos por el panismo en el poder. La evasión alimenta algunos tropiezos.

Lo ejemplifico, primero, con el caso de la quesadilla indigesta. El Jueves Santo, Josefina se fue a almorzar a Tres Marías. Según la crónica de Claudia Salazar para el Grupo Reforma, después de ser corrida por los comensales y el dueño del primer puesto la "candidata se dirigió hacia el local de 'Antojitos Doña Tere', donde entabló una conversación con Cristián Nicolás, una joven de 20 años" que se paga los estudios trabajando en la antojería.

Vázquez Mota abre la conversación confiándole que "cuando fue secretaria de Educación Pública entregó muchas becas a través de procesos de mérito y esfuerzo".

Me imagino a la joven Cristián atenta a que no se quemen las quesadillas de sesos o de requesón con rajas mientras preparaba, apuntaba y soltaba el misil: "¿Y los trabajadores del SME?". La candidata recula desconcertada y se refugia en el lugar común: "Primero quiero escucharlos y dialogar con [los del SME]. Como primero voy a dialogar con todos los mexicanos".

"¿Diálogo únicamente? ¿No tienes propuestas aún?", remata Cristián.

Josefina evade: responder la hubiera metido en aguas turbulentas. ¿Cómo justificar la inquina de Felipe Calderón contra el Sindicato Mexicano de Electricistas y callarse frente a la ofensiva tolerancia hacia la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación?

Un segundo caso es el de la "Pinche Sota". El 26 de marzo el portal La Silla Rota difunde una conversación grabada ilegalmente en la cual Josefina acusa a Genaro García Luna (poderoso secretario de Seguridad Pública) y a Alejandra Sota (influyente coordinadora de Comunicación Social de Los Pinos) de intervenir sus conversaciones telefónicas. En un primer momento se rehúsa a opinar temerosa, supongo, de criticar a gente cercana al Presidente. Un día después da su versión de los hechos ¡responsabilizando al PRI! porque es el que "cotidianamente ha llevado a cabo este tipo de prácticas".

En su texto, Sabina Berman cita el optimista diagnóstico de un gobernador panista: "Lo bueno de nuestra candidata es que no representa nada. Que es la lámina en blanco donde cada quien puede proyectar sus esperanzas". La profecía no se ha cumplido. Josefina se mantiene estancada en las encuestas. Tiene el voto duro panista pero los independientes la castigan con la indiferencia, en parte porque no logra demostrar que es "diferente".

El pasado fin de semana reestructuró a su equipo y difícilmente se deslindará del Presidente porque está rodeada de los rudos del Presidente, de uno que otro yunquista y de "asesores" cuya identidad se reserva porque entre ellos está el polémico Antonio Solá.

Veo casi imposible que una candidata vaporosa y leve pueda remontar su rezago frente al primer lugar. Es incluso posible que en mayo sea rebasada por López Obrador y que el PAN entregará las llaves de Los Pinos sin haber dado una buena pelea porque su abanderada optó, en palabras de José Antonio Lara, por la sumisión frente a "los hombres de su partido". ¿Lo hizo por deficiencias en la personalidad o por una mezcla de complicidad e impotencia frente a los intereses creados?



Los entrecomillados vienen de Sabina Berman, "Josefina y las mujeres", Nexos, marzo de 2012; Discurso de JVM, Mérida, Yucatán, 18 de diciembre de 2011; Itxaro Arteta, "'Josefina es diferente'", Reforma, 30 de marzo de 2012; Claudia Salazar, Reforma, 6 abril de 2012; Reforma, 28 de marzo del 2012; Berman, art. cit.



Leído en http://www.reforma.com/editoriales/nacional/653/1304215/

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