Pues ahora resulta que tanto los principales accionistas de los bancos como sus representantes dicen estar tranquilos porque los cuatro candidatos a la Presidencia de la República que acudieron a su convención anual les prometieron que van a preservar la estabilidad económica del país. Bueno, hasta se dijeron sorprendidos de que haya más convergencias que divergencias entre las distintas propuestas de los presidenciables. No faltaron quienes abiertamente manifestaron su preferencia por alguno de ellos.
Para los observadores político-financieros objetivos e imparciales, varias de las opiniones tanto de los dueños de los bancos como de sus representantes fueron "de dientes para afuera"; no vaya a ser que gane Quadri, y entonces "nos levante la canasta", dijeron algunos en son de broma. ¡Cuál broma, si es en serio!, exclamaron.
El expeligro para México, o sea Andrés Manuel López Obrador, ofreció a los banqueros "un gobierno para todos: para ricos y para pobres; para los que simpatizan con él y para sus adversarios. Se van a garantizar libertades y se van a seguir haciendo negocios porque el próximo presidente de México (se refirió a él mismo) no va a estar subordinado a un grupo de interés creado y eso nos conviene a todos", dijo. ¿Tú le crees al tabasqueño?, cuchichearon algunos banqueros. ¡Nosotros tampoco!, respondieron otros.
López fue el único de los cuatro que se atrevió a criticar las altas comisiones que cobran los bancos, y a reclamarles a los bancos porque no les dan crédito a las pequeñas y medianas empresas nada más porque consideran que no son negocio.
Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota dedicaron buena parte de su exposición a "refritearse" sus discursos, declaraciones y promesas: Que si la lucha contra el crimen organizado y desorganizado; el combate a la pobreza, el impulso el crecimiento económico, la promoción de mayor competencia, hacer una realidad la reforma laboral, la fiscal y la energética; crear la Banca Nacional del "Subdesarrollo" para financiar el desarrollo económico del país; una nueva política para el campo mexicano que lleva "jodido" varios lustros... y todo el rollo que hemos escuchado desde que arrancaron las campañas.
¡Mejor vámonos a lo anecdótico!, sugieren algunos: Enrique Peña Nieto dijo que "México necesita cambiar de rumbo; requiere un rumbo claro y definido con objetivos muy puntuales y de manera responsable... ya se probó la opción de la derecha y acreditó que no pudo llevar a cabo las grandes transformaciones. La izquierda se ha opuesto a las reformas estructurales". Afirmó también que la derecha deja "el peor PIB de América Latina". ¡Como que le faltó "punch" al candidato!, comentaron varios de los asistentes.
Josefina Vázquez Mota abrió fuego con sus ocurrencias -y se echó a la bolsa al auditorio- diciendo: "Tengo la fuerza y el valor de que los cacicazgos terminen de una vez y para siempre en la vida del país. Lo demostré en la Secretaría de Educación y lo haré como presidente de México." (¿O sea que según "Pina" acabó con la cacique del SNTE cuando fue secretaria de Educación Pública? ¿Qué no fue al revés; que la maestra de la maldad y la perversidad "hizo polvo" a la secretaria?)
Otra ocurrencia de la "Petite" (como ella misma se calificó) Vázquez Mota: "Los chinos dicen que las mujeres sostienen la mitad del cielo... yo he conocido a algunas mujeres mexicanas que sostienen la mitad del cielo y uno que otro marido." (Risas de los banqueros.)
Otra más: Nunca olvidaré aquel día cuando le compartí a mi esposo (después dijo que le pidió permiso) que quería ser diputada. A lo que él me respondió de manera contundente: "Te he apoyado en todo, pero en eso no, porque la política no es para gente decente". Después de una sesuda reflexión, la señora Vázquez Mota confesó que aprendió a no volverle a pedir permiso a su marido, y le fue maravillosamente bien. (Más risas.) ¿O sea que quien manda en su casa es ella, y su marido está "pintado"? ¡Piensen lo que quieran, piensen lo que quieran!
También dijo "Pina" a los banqueros: "No quiero a las ladies de Polanco". ¿Ah sí? Y entonces por qué se comporta como ellas y le dice a la coordinadora de Comunicación Social de la Presidencia de la República ¡"Pinche" Sota!, preguntarán algunos. Entiéndanla, entiéndanla, estaba desesperada, argumentan sus voceros oficiales y oficiosos.
Y remató sentenciando: "Un México sin reformas sería un México de mediocridad y un México de pobreza". Bueno, en los últimos 12 años de administraciones panistas hemos vivido en esos dos México que menciona.
¿Y Quadri?, pues creo que nada más alcanzó a decir: ¡Contaaamnos contigo!
Los dueños de los banqueros y sus representantes consideran que la solidez de la economía nacional no se encuentra en peligro ante las elecciones presidenciales y el cambio que se dará este año. "No es una preocupación del inversionista; es importante que los principales candidatos están mostrando cierta alineación en sus ideas, la gente está muy tranquila, no vemos ningún sobresalto", dijo un banquero, el mismo que sentenció en 1994 que si Ernesto Zedillo Ponce de León no ganaba las elecciones al país iba a llevárselo la tristeza porque "la democracia cuesta ca...mpesinos, la democracia cuesta ca...mpesinos". Decimos campesinos porque la declaración la hizo en un seminario de agronegocios organizado por Alfonso Romo (hoy promotor de Andrés Manuel), cuando era priista de hueso colorado, no vayan a pensar otra cosa, eh. ¡Ganó Zedillo y al país "se lo cargó el pintor"!
Agenda previa
Desesperada porque su campaña no levanta, a pesar de que sus "operadores" le han hecho creer lo contrario, Josefina Vázquez Mota llamó a "tomar las calles" contra Enrique Peña Nieto. ¡Hay que evitar el retorno del PRI a Los Pinos!, señaló. ¡Aguas, "Pina", aguas. No les vaya a salir el tiro por la culata!.
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