domingo, 1 de julio de 2012

Aguilar Camín - Cavilaciones paranoicas sobre el día D


En la izquierda existe la certeza, más o menos generalizada, de que el 1 de julio habrá un fraude inducido por la compra o la coacción del voto. También, de que la elección ha sido decidida de antemano por el contubernio de Televisa con Peña Nieto, y se trata de una imposición.
Fuera de la izquierda hay también una certeza más o menos generalizada: que López Obrador no aceptará el veredicto en las urnas y repetirá la protesta del 2006, solo que adelantada: una protesta que empezará el mismo día de la elección.
Oigo y leo sin parar augurios en este sentido, e incluso descripciones puntuales de lo que puede suceder. Lo que sigue es un recuento de esas cavilaciones, paranoicas si se quiere, pero muy vivas en la imaginación de muchos, camino al Día D.
Resumo en seis puntos lo escuchado sobre lo que hará la izquierda ese día.
1. Plantear al IFE demandas imposibles de cumplir para poder alegar desde el principio falta de transparencia. Por ejemplo: que los miembros de YoSoy132 sean aceptados como observadores electorales aunque lo solicitaron extemporáneamente, que les permitan estar presentes en el cómputo electoral y tener acceso a las bases de datos de ese conteo, que haya miembros de ese movimiento en cada consejo distrital como observadores del PREP y en las deliberaciones de la publicación del conteo rápido del IFE. Todas estas cosas son imposibles física o legalmente.
2. Retrasar el proceso electoral en las casillas favorables a otros contendientes, mediante diversas astucias: retrasar su instalación, multiplicar las impugnaciones escritas, retrasar el conteo de los votos exigiendo repetidos recuentos. Todo esto con el doble objetivo de impedir que se cumplan los horarios previstos (al punto de que no se den ese día los resultados del conteo rápido) y hacer que López Obrador arranque adelante en el PREP, porque han llegado más votos suyos que los de otros.
3. Que los representantes de la izquierda en las casillas no firmen suficientes actas (25%) como para poder pedir la anulación de la elección por irregularidades sistemáticas.
4. Interceptar el traslado de los votos y las actas correspondientes a los consejos distritales del IFE para interrumpir el flujo de la información y/o alegar robo de urnas.
5. Tomar las instalaciones de las Juntas Ejecutivas del IFE en los estados y las instalaciones del IFE en la Ciudad de México.
6. Desconocer el proceso electoral antes de los conteos rápidos o el anuncio oficial de los resultados por el IFE.
¿Paranoias? ¿Anticipaciones?

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