 |
| Eduardo Ruiz Healy |
El fiscalista me dijo que, como lo anoté el martes en este espacio, “Honestidad Valiente no tiene por qué pagar el ISR si en su acta constitutiva del 14 de septiembre de 2006 se anota que es una asociación civil organizada con fines políticos”, tal como lo señalan los artículos 93, 95 y 102 de la Ley del Impuesto sobre la Renta.
Sin embargo, me explicó, para estar exento del pago del mencionado impuesto no basta con ser una organización civil que satisfaga lo que anotan los referidos artículos de la Ley del ISR. También es necesario satisfacer otro requisito muy importante: ser una persona moral autorizada para recibir donativos que sean deducibles de los impuestos del donador y que no se consideren ingresos gravables de dicha persona moral.
En otras palabras, para que Honestidad Valiente no deba pagar el ISR sobre los donativos que recibió durante los años 2006, 2007, 2008, 209, 2010 y 2011 deberá haber cumplido con lo que establece el Artículo 31 del Reglamento de la Ley del Impuesto sobre la Renta, que señala: “Para los efectos de lo dispuesto en la fracción I del artículo 31 de la Ley [que establece los requisitos que deberán reunir las deducciones autorizadas], se considera que los donativos cumplen con los requisitos a que se refiere dicho precepto, cuando en el ejercicio en el que se otorgue el donativo, las donatarias sean de las incluidas en la lista de las personas autorizadas para recibir donativos, que al efecto publique el SAT en el Diario Oficial de la Federación y en su página electrónica de Internet...”
Busque ayer el nombre de Honestidad Valiente en la página electrónica del SAT (http://www.sat.gob.mx) y no lo encontré en las listas de las “personas autorizadas para recibir donativos” durante los años 2006 a 2011.
Esto quiere decir que la organización lopezobradorista nunca solicitó la autorización para recibir donativos deducibles y, por lo tanto, los cientos de millones de pesos que recibió por concepto de donaciones son gravables de acuerdo al ISR.
Aparentemente olvidaron solicitar la autorización los firmantes del acta constitutiva de Honestidad Valiente, Octavio Romero Oropeza, quien fue Oficial Mayor del Gobierno del Distrito Federal durante la administración lopezobradorista, y Gabriel García Hernández, quien fue director de Recursos Materiales en el mismo gobierno.
Lo anterior tal vez explica porqué López Obrador y sus achichincles se niegan a transparentar la contabilidad de Honestidad Valiente. Si su organización a fin de cuentas le debe millones de pesos al fisco por concepto del ISR, ¿qué le queda decir al respecto después de que él y sus más cercanos colaboradores han asegurado que su asociación cumplió con todas sus obligaciones fiscales? No pueden decir nada.
Si este es el caso de Honestidad Valiente puede suponerse que también lo es de Austeridad Republicana, la otra asociación civil lopezobradorista que aparentemente también recibió decenas de millones de pesos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.