Katia D'Artigues |
Después de casi dos meses de una suerte de limbo jurídico, ayer jueves se volvió oficial. Enrique Peña Nieto está por ser, en las próximas horas, el presidente electo de México.
Ayer por la noche, en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, los magistrados desecharon el “juicio de inconformidad” del que realmente pendía esta decisión; el 359, presentado por el Movimiento Progresista que pedía declarar la elección inválida porque violaba preceptos constitucionales.
Las pruebas no fueron suficientes para los magistrados y por ley ellos deben basarse en las pruebas presentadas por los inconformes, es decir, el Movimiento Progresista que —hay que decirlo— aceptó contender con estas reglas, quizá insuficientes, con las capacidades legales de este Tribunal.
Prueba a prueba, los magistrados las consideraron “vagas”, “imprecisas” por lo tanto “infundadas”. Todas: La posible coacción o compra de voto vía tarjetas Monex, la reunión de gobernadores priístas donde habrían pedido votos, el uso de encuestas y hasta —esto será controversial— el sesgo informativo a favor de Enrique Peña Nieto.
Lo de ayer fue un poco la crónica de una impugnación desechada-anunciada. Hasta el cierre de esta columna, la mayoría de los siete magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se había manifestado a favor del acuerdo presentado por la Comisión Calificadora.
Incluso, para Salvador Nava, Enrique Peña Nieto ya era presidente electo.
En lo que toca a la izquierda, parte del PRD ejercerá sus puestos legislativos. Incluso, ¡hasta López Obrador estaba “impresionantemente” tranquilo! Así lo dijo Ricardo Monreal, su ex coordinador de campaña.
Pero también, hoy, a las 10:00 de la mañana, el Movimiento Progresista tendrá una reunión para definir el paso a seguir, mientras que el Movimiento #Yosoy132 también hará hoy una “marcha fúnebre”. Así lo anunció.
En lo que esto llega, al menos yo tengo una conclusión:
Una de tres (o las tres): 1) El PRI hizo el “crimen perfecto”. 2) La izquierda no sabe probar y argumentar. 3) Se requiere más “dientes” y reformar —otra vez— el sistema electoral.
Pese que a varios periodistas nos han asegurado que Josefina Vázquez Mota estaría por reaparecer, todo parece indicar que todavía tardará en hacerlo.
La ex candidata presidencial está en el momento de fuertes decisiones profesionales y también personales. Parece que decidiría marcar su distancia con el PAN, partido por el que se siente maltratada. No le habría caído nada bien su nombramiento como una “secretaria” más y en su ausencia.
Como sea es joven, tiene una envidiable trayectoria y 13 millones de votos a su favor. Veremos qué decide hacer.
Con sus mejores galas los y las diputadas, senadores y senadoras fueron a tomar protesta de la legislatura que inicia, la LXII, es decir, la 62.
Hubo crónica de inmediato, por supuesto. Lo más comentado fue la confusión de Ana Gabriela Guevara, senadora, quien llegó a tomar protesta por equivocación en la Cámara de Diputados y luego salió —casi literalmente— corriendo rumbo al Senado y llegó justo a tiempo.
O que Elba Esther Gordillo, en plan de madre, fue a presenciar la toma de protesta de su hija, Mónica Arriola. Se dijo orgullosa de su hija menor y también de su nieto mayor, René Fujiwara, quien ahora es diputado. Hasta dijo que se acordó de la primera vez que fue senadora, de 1997 al 2000.
En EL UNIVERSAL, un par de nuestras diseñadoras, vieron una foto de la bancada de PRD-PT-MC y se dieron cuenta de un detalle, digamos, simpático: Que tanto Alejandra Barrales como Dolores Padierna usaban los mismos zapatos.
Gracias a Beatriz Bea Pérez Puente, directora de marketing de “www.anavasquez.com”, me enteré que son zapatos Gucci que cuestan 620 dólares, según su página de internet:http://www.gucci.com/us/styles/269713C20001000#
Me dice Bea que los de Padierna se ven un poco grises, pero que puede ser la luz. De no ser así, ¿son una imitación?
Él nos amenaza:
— Enviamos el Ejército a Afganistán, a todos esos países. ¿Por qué no podemos ayudar a nuestros vecinos (es decir, nosotros) a resolver nuestro problema?: ¡Joe Arpaio!, el sheriff de Maricopa, soñando que si el fuera presidente de los Estados Unidos, le ofrecería a Enrique Peña Nieto su ayuda.
Es conmovedor ver y escuchar hablar a Alonso Lujambio. Esta misma semana, como había prometido, con trabajo, una sonrisa y disposición a hablar de su enfermedad. Le relato más en la edición online de esta columna. Además, en España, el rey Juan Carlos de nuevo está en problemas, y el estreno de la nueva legislatura por el presidente Calderón.
Leído en: http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/pena-y-las-pruebas-de-amlo
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