Enrique Peña Nieto deberá asumir la Presidencia de México el 1 de diciembre de 2012, luego de la declaratoria de validez de la elección presidencial y de presidente electo aprobada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a su favor... pero ¿qué será de Andrés Manuel López Obrador, quien este viernes dijo que no puede aceptar el fallo en contra de las impugnaciones que presentó para invalidar los comicios?
¿Volverá a tomar las calles como hizo en 2006 con un tramo de la avenida Paseo de la Reforma y sus simpatizantes lo declararán de nuevo presidente legítimo? ¿Insistirá en desconocer la eventual Presidencia de Peña Nieto, como lo hizo 5 años con la de Calderón?
Antes y durante su última campaña, aseguró tener ya un plan B y hasta uno C.
El 26 de octubre de 2011, López Obrador dijo en entrevista con ADNPolítico.com que si perdía las elecciones presidenciales en 2012 se enfocaría en Morena, agrupación que lanzó como asociación civil justo ese mes.
Y en febrero de 2012, ya como abanderado de la coalición Movimiento Progresista dijo en una reunión privada con empresarios que si las votaciones no le favorecían, se apartaría a su finca en Palenque, Chiapas, llamada "La Chingada".
En la entrevista con ADNPolítico.com publicada el 7 de noviembre, fecha de lanzamiento de este sitio, señaló que Morena no era sólo una estructura de apoyo electoral, sino que tenía el plan de usarla para "trabajar en la transformación del país" aunque ese proceso fuera doloroso y tardado.
“Ojalá y nos alcance el tiempo y en el 12 (2012), la gente despierte y decida apostar por un cambio verdadero (…) si no es así, si la gente decide que quiere más de lo mismo porque le gusta la mala vida, una especie de masoquismo colectivo, de todas maneras nosotros vamos a seguir luchando”, dijo entonces.
"No es que ya te pusieron un obstáculo y te rendiste, te caíste moralmente, no. Duele mucho, pero hay que ponerse de pie y hay que seguir adelante.
"Todo lo que se hace, en el sentido de organizar a la gente, para transformar, da frutos, da resultados; puede ser que no se vean en el corto plazo pero va a haber resultados”, dijo en ese momento.
En febrero de 2012, el diario Milenio publicó que el abanderado de la coalición Movimiento Progresista señaló, durante una reunión privada con empresarios, que si las votaciones no le favorecían, se apartaría a "La Chingada", propiedad que sus padres le heredaron.
“Tengo más experiencia ahora que antes. Tengo menos vigor, eso sí, porque ya estoy muy cansado, pero yo creo que así va a ser.
"¿Te acuerdas en tu casa cuando dije que si la elección era limpia y libre me iba yo a ir, y si perdía, me iba yo a ir a La Chingada? ¿Te acuerdas? Sí, ahora sí”, dijo a un empresario durante ese encuentro, en referencia al inmueble que visita en días de asueto.
El jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, quien disputó con López Obrador la candidatura de la izquierda en 2012, y ha expresado que piensa volver a buscarla para las elecciones presidenciales de 2018, dijo días después que puede irse a casa.
“Bueno, no hay que irse tan lejos, se puede ir uno a su casa o lo que sea. Lo que diría es que él lleva una campaña muy intensa (...), pero lo que está diciendo es que no está obsesionado, sino que él va a luchar por eso, pero que no es una obsesión. Me imagino que ése es el mensaje.
"Si el señor López Obrador quiere irse a ese lugar remoto que describe, pues es su voluntad, yo no puedo hacer nada por impedirlo", dijo el 16 de febrero.
Este jueves, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) validó el triunfo de Peña Nieto en las elecciones presidenciales.
El pasado 8 de julio, el conteo oficial del Instituto Federal Electoral (IFE), determinó que Peña Nieto obtuvo 19 millones 226,784 votos, lo que representó el 38.21% de los sufragios emitidos. En tanto, López Obrador logró 15 millones 896,999 votos, 31.59% de la elección.
Sin embargo, el tabasqueño y los partidos que lo postularon PDR-PT-Movimiento Ciudadano, solicitaron la invalidez de los comicios al denunciar que hubo compra y coacción del voto por parte del PRI, así como dinero ilícito en la campaña de Peña Nieto.
Durante las campañas presidenciales, López Obrador fue el único candidato que creció en las encuestas.
Empezó el 30 de marzo, día que arrancaron las campañas, en tercer lugar, por abajo de Peña Nieto y la panista Josefina Vázquez Mota, y sólo arriba de un entonces desconocido Gabriel Quadri, de Nueva Alianza, pero su discurso de la “República Amorosa” y el surgimiento del movimiento estudiantil #YoSoy132 lo catapultaron al segundo lugar.
Mientras el abanderado de la izquierda subía en las preferencias electorales, Quadri se mantenía alrededor del 2% en las encuestas, Vázquez Mota se hundía debido a errores en su campaña, y Peña Nieto caía empujado tras el “viernes negro” que vivió en la Universidad Iberoamericana.
Tras el fallo del TEPJF, ésta es la segunda ocasión que López Obrador pierde la elección presidencial. En 2006, el tabasqueño quedó apenas a 0.56% abajo del panista Felipe Calderón; desconoció el resultado y exigió un conteo de votos.
El tabasqueño encabezó entonces diversas demandas sociales, se autonombró presidente legítimo, y realizó diversos viajes al interior del país para reforzar su estructura electoral.
Ante reiterados cuestionamientos al respecto antes, durante y después de su última campaña, López Obrador reiteró que todas sus acciones se darían en el marco de la ley.
Este viernes, tras conocer el fallo del Tribunal Electoral contrario a su impugnación, convocó a sus partidarios a reunirse en el Zócalo de la Ciudad de México el domingo 9 de septiembre a las 11:00 horas, para definir el rumbo de sus acciones, dijo, con responsabilidad y por la vía pacífica.
Leído en: http://www.adnpolitico.com/2012/2012/08/30/amlo-se-va-a-la-chingada-o-se-mete-de-lleno-a-morena
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