Mancera y Ríos: caso Heaven, su Waterloo - Martín Moreno

* El Procurador y el video incompleto

* Testigos revelan: sí hubo armas -


“Sé que este caso me puede costar la cabeza…”, reconoció el titular de la PGJDF, Rodolfo Ríos, ante los padres de los tepiteños desaparecidos. Lo de menos es qué ocurra con su carrera burocrática. Lo grave es lo que oculta: el video mostrado públicamente el viernes pasado estaría incompleto, ya que al final sí se registra cómo llegan tres camionetas para llevarse a los secuestrados del Heaven.

Una camioneta es azul. Otra blanca. Y falta una más. Eso aún no lo hemos visto. Y en ellas se habría transportado a los tepiteños que, hasta hoy, continuaban desaparecidos.

¿Por qué el Procurador de Justicia del DF, Rodolfo Ríos, habría escondido la otra parte del video mostrado la noche del 7 de junio?




¿Por qué Ríos –sobre quien ya pesa la advertencia de su jefe Mancera de que o da resultados o será despedido–, ha manipulado la información respecto a lo ocurrido en el Heaven, ocultando información valiosa y despreciando declaraciones ministeriales de testigos que afirman que sí hubo armas dentro del Heaven, como demostraremos líneas abajo?

¿Por qué Ríos ya se hizo bolas y admite que este caso le podría costar la chamba?

Las fallas son de Ríos y del Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera. Los dos han ido de error en error, en mentira tras mentira. El caso Heaven los desnudó, los exhibió y los derrotó.

“No hay cárteles en la Ciudad de México”, alegó Mancera. Mintió. A su maldita costumbre de fabricar culpables, habrá que agregar una nueva faceta: lanzar mentiras para cubrir sus fallas.

Pero a Mancera se le olvidó que los periodistas tenemos prohibido, precisamente, olvidar. Y hay archivos.

Humberto Padgett publicó ayer en SinEmbargo que, desde enero de 2011, el Congreso de Estados Unidos presentó un informe en el cual se alertaba sobre la operación de… ¡siete cárteles de la droga en la Ciudad de México”.

Aún más: este portal reveló también, desde el pasado sábado 8 de junio, que la Policía Federal (PF) entregó un informe en 2011, mediante el cual se descubría el enquistamiento de los cárteles de Sinaloa, de “Los Zetas”, de los Beltrán Leyva, el de Juárez, de “La Familia Michoacana” e incluso células de la “Mara Salvatrucha”, operando en el DF.

Si Mancera lo sabía, nada hizo por enfrentarlos.

Y si Mancera no lo sabía, una de dos: o tenemos a un Jefe de Gobierno mal informado, o –él sí–, está ausente de información por omisión o por conveniencia.

* * *

Esta “Red Pública” está en posibilidades de adelantar que el video que el Procurador de Justicia del DF, Rodolfo Ríos, presentó la noche del viernes pasado a los familiares de los secuestrados en Tepito, estaría incompleto.

Ríos habría omitido –aún se desconocen las razones–, hacer pública la parte final del video, en el cual se registrarían tres camionetas afuera del Heaven: la blanca, la azul y una más, en las cuáles se habrían llevado a los tepiteños.

Todo indica que fue un video mocho. Incompleto. ¿Por qué?

“Era un video borroso, con imágenes lejanas en las que se ven a hombres que llegan, estacionan vehículos y caminan por la calle; pero no se ve que suban a los muchachos. No veo a mi hijo y si estaba ahí, quiero ver que salga. Juegan con la vida de ellos. Es una burla. No entiendo por qué lo hacen”, asegura Josefina García, madre de Said Sánchez.

- ¿Confían en la procuraduría capitalina?, le pregunto a Leticia Ponce Ramos, madre de Jerzy Ortiz Ramos.

- Pues un día nos dicen una cosa, y otro día otra cosa. Nos dan la puñalada por la espalda.

Hoy por hoy, la permanencia de Rodolfo Ríos en la PGJDF se tambalea. Cuando Mancera le insinúa: o das resultados o te vas, lo está colocando en una posición comprometida e incómoda. Pero bien haría Mancera en preguntar a los ciudadanos si él también debería evaluar su eficacia al frente del GDF. Sus resultados han decepcionado.

Ríos tendría un pie fuera de la Procuraduría.

Le quedó grande el cargo. Y sí: como alguien lo dijo de manera acertada, recordando que Ríos fue secretario particular de Mancera cuando éste era titular de la PGJDF: no es lo mismo sacar copias de expedientes, que ser Procurador de Justicia.

* *

“No hubo comando armado ni personas armadas”, dijo el Procurador Rodolfo Ríos la noche del viernes 7 de junio, al presentar públicamente el video de lo que ocurrió afuera –más no adentro– del Heaven. Bien.

En ese video no se observan armas sobre la calle de Lancaster, aunque ello no significa que adentro del Heaven no se hubieran mostrado pistolas o metralletas. Quienes se observan en el video podrían ser “halcones” que vigilaron el secuestro, que no estaban armados ni, mucho menos, mostrarían, a ojos de todos, sus armas. Eso es elemental.

Y a los tropezones sobre el caso Heaven, a la insensibilidad de Mancera, a las torpezas dentro de la investigación, habrá que sumar algo también grave: el Procurador Ríos ha minimizado las declaraciones de, al menos, tres testigos que coinciden en que sí hubo armas durante el secuestro de los tepiteños.

Declaraciones ministeriales obtenidas por el columnista –incluidas en la Averiguación Previa DGAVD/CAPE/T2/891/13-05–, revelan un hecho advertido por tres testigos de lo que ocurrió en el Heaven la mañana del 26 de mayo: sí hubo armas en el “levantón”.

Y no es opinión ni especulación. Aquí las pruebas (por seguridad, omito la identidad de los declarantes): “… salgo del baño, veo cuando se suben corriendo dos chavas y dos meseros de los cuales las dos chavas se meten a los baños de las mujeres, y así como se suben las escaleras, hay un perro como con luces y hay una puerta de cristal, la cual al abrirla se ven unas escaleras de caracol de metal que daba al segundo nivel y ese sacaba hacia la oficina de los dueños, y atrás de los meseros iban corriendo TOÑO y ZOE, al momento que volteo, cuando pasaban ellos, veo a un sujeto pelón, alto, de aproximadamente 1.80, complexión robusta, tez moreno oscuro, el cual traía un paliacate rojo que le cubría la mitad del rostro, cabello muy corto, el cual traía una gabardina color negro larga, el cual traía en sus manos un arma larga tipo metralleta, y me alcanzo a percatar que atrás de él venía otro sujeto al cual no me percaté cómo era y sí vi que traía al parecer una pistola y al ver esto lo que hice fue correr…”.

Testimonio de otro testigo diferente al anterior: “… y al momento que va bajando, se percata que hay como siete personas armadas con rifles o metralletas, por lo que él no quiso salir y lo que hizo fue aventar la puerta y se echó a correr nuevamente hacia el interior del antro…”.


Otra declaración incluida en la AP del caso: “… le había dicho que se había puesto duro porque había llegado un operativo al antro, y que se habían llevado a mucha gente, asimismo le refirió que eran unas patrullas y que unos, al parecer, eran federales y que iban en las camionetas azules y en una Suburban de color verde, así como una camioneta gris, ignorando si fueran locales o federales, refiriendo que las personas que él vio armadas iban vestidas de civil con la cara descubierta, no traían pasamontañas y que incluso uno de los que vio era un sujeto sumamente moreno, de pelo corto, vestido de civil y con al parecer un chaleco blanco blindado…”.

Hasta aquí las declaraciones ministeriales de los testigos.


¿Por qué el Procurador Rodolfo Ríos declara de forma parcial, alegando, por un lado, que no había armas, pero por el otro ocultando las declaraciones de éstos testigos que lo contradicen?

¿Por qué la PGJDF ha escondido los testimonios de testigos que revelan que sí hubo armas durante el secuestro de los tepiteños en el Heaven?

Más le vale a Ríos aclarar estas omisiones en su calidad, todavía, de Procurador.

De no hacerlo, tendrá que escucharlas desde su casa y en voz de su relevo.

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