Sale Elba Esther
Para Bruno Biancciotto Anderson. ¡Bienvenido!
Y a Lucca, para que no le den tantos celos.
Me llegó el nuevo libro de Isabel Arvide, “Mis presidentes. De Echeverría a Peña Nieto: Intimidades sobre el poder presidencial en México”. Me prometí hojearlo y acabé leyéndolo casi todo; no me pude resistir.
Escrito en primera persona es la historia de la misma Arvide -una de las primeras columnistas políticas del país-, pero quizá también de la relación de la prensa con el poder, sobre todo en los tiempos históricos del PRI, aunque Arvide incluye a Fox y a Calderón (a quien se nota que quiere mucho, por cierto). Una relación muy perversa que espero jamás regrese y que a mí que sólo tengo 20 años de reportera no me ha tocado vivir, afortunadamente.
Para Bruno Biancciotto Anderson. ¡Bienvenido!
Y a Lucca, para que no le den tantos celos.
Me llegó el nuevo libro de Isabel Arvide, “Mis presidentes. De Echeverría a Peña Nieto: Intimidades sobre el poder presidencial en México”. Me prometí hojearlo y acabé leyéndolo casi todo; no me pude resistir.
Escrito en primera persona es la historia de la misma Arvide -una de las primeras columnistas políticas del país-, pero quizá también de la relación de la prensa con el poder, sobre todo en los tiempos históricos del PRI, aunque Arvide incluye a Fox y a Calderón (a quien se nota que quiere mucho, por cierto). Una relación muy perversa que espero jamás regrese y que a mí que sólo tengo 20 años de reportera no me ha tocado vivir, afortunadamente.
Arvide siempre ha sido polémica, nunca ha ocultado sus amores, sobre todo con integrantes del Ejército, pero aquí también devela algunos con políticos y, sí, un ex presidente al menos. No diré mucho de ello. Sólo que Marcelo Ebrard seguramente no está muy feliz con el balconeo y no sólo por el romance que asegura que tuvo con él a lo largo de mucho tiempo, sino por el retrato que de él hace.
Pero más allá de ello, Arvide hace dos revelaciones interesantes. Habrá que ver qué dicen los protagonistas citados. Una de ellas es que Francisco Labastida, a quien le dedica el libro, fue llamado por Luis Donaldo Colosio antes de su asesinato en Lomas Taurinas. Le habría pedido, asegura Arvide, que fuera el nuevo coordinador de su campaña. Sí. Colosio quería relevar a Ernesto Zedillo, quien sería luego candidato forzado -en más de un sentido- a la presidencia. Y a quien ella llama repetidamente “traidor”.
La otra está en la página 148. Es un mensaje que Diego Fernández de Cevallos, candidato panista a la presidencia, le habría mandado al entonces presidente, Carlos Salinas de Gortari, a través de ella. Lo reproduzco tal cual lo publica:
“(Diego Fernández de Cevallos) Me pidió, textualmente, que le dijera que gran parte del resultado de la elección estaba en sus manos todavía. Que como mandatario podía inclinar la balanza en favor del PAN. A cambio, se comprometía a tratar a la familia Salinas de Gortari como si fuera la propia. Debe haber sido a finales de mayo o principios de junio de 1994”.
Ayer en la Cámara de diputados de pronto “se bajó” de la discusión en el pleno una iniciativa de ley: La que reforma la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación. Esta ley, que ya fue aprobada en comisiones, y con consenso, estaría siendo bloqueada por el PAN, que quiere modificar el dictamen del Senado. Sería una pésima noticia que así fuera. Necesitamos una nueva ley.
Se dice que algo que le molesta al PAN, y sobre todo a cierto diputado panista, es que haría obligatoria la conciliación, en caso de discriminación, vía Conapred, no sólo a funcionarios, sino a particulares.
Hablando de mujeres polémicas, se giró una nueva orden de aprehensión contra Elba Esther Gordillo. La PGR, cuestionada por un amparo que le dio a la maestra, ahora lanza la estrategia Al Capone: La nueva orden es por defraudación fiscal.
El juez 14 de Procesos Penales Federales, con sede en el DF, la giró el 8 de octubre. No creo que sea casualidad que haya sido días después del amparo en su favor donde dicen, en pocas palabras, que su expediente lo integraron mal y que el “debido proceso” está en duda.
Pero no es la única noticia en torno a ella. En los próximos días abandonará el penal de Tepepan… para trasladarse a un hospital privado donde le practicarán estudios maxilofaciales, los cuales no se hacen en reclusorios capitalinos. ¿Le irán a sacar algún colmillo enterrado?
¿Miedo a los libros? En los últimos días el Zócalo capitalino estuvo-está tomado. Por un lado, el largo plantón de maestros de la CNTE, que fue desalojado el 14 de septiembre y retomado por la Policía Federal, en vísperas del Grito del 15 de septiembre.
Ahí se realizaría la Feria Internacional del Libro del Zócalo… ¿con todo y elementos de la PF y cercos metálicos?
No. Para hoy, un grupo de escritores y activistas convocaban, vía redes sociales, a realizar un cerco, pero con libros: Llevarlos, intercambiarlos, dejarlos ahí en la calle, dárselos a los elementos de la PF o enviárselos al Presidente Enrique Peña Nieto y al jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera. La cita es la esquina de 16 de Septiembre y Plaza de la Constitución a las 12 del día.
Pero oh, sorpresa. Ayer, Mancera, anunció que terminaba la toma del Zócalo y el macrocentro de acopio para los damnificados será pequeño. Ahora, el movimiento de activistas convoca a la “inauguración del Zócalo para los lectores”, y todo estará listo para que la Feria del Libro inicie el lunes.
Una mujer podría ser la primera en dirigir un banco central del mundo. ¿Quién es ella y dónde sucedería esto? Lo comento en la edición online de esta columna.
También los arreglos del SME-Gobernación y las consultas del secretario de Salud en Oaxaca.
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