MEXICO, D.F. (apro).- A un año de separarse sin pleito del Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que condujo a los mayores triunfos de su historia —“estamos a mano y en paz”—, Andrés Manuel López Obrador está a punto de lograr el objetivo que se fijó exactamente dos años antes: Que su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) sea el octavo partido político de México.
Aun antes de convertirse en candidato presidencial y aun en la hipótesis de ser presidente de México en 2012 —que no le alcanzó con sus 16 millones de votos—, López Obrador se propuso crear su propio partido y por ello, el 2 de octubre de 2011, día emblemático en la historia de México, registró a Morena como asociación civil y convocó a su primer congreso nacional para el 20 de noviembre.
Justo a un año de ese primer congreso nacional, Morena habrá realizado las 20 asambleas estatales con al menos 3 mil afiliados que exige como mínimo la ley electoral para, junto con la Declaración de Principios y los Estatutos, solicitar su registro como partido político, algo que deberá resolver el Instituto Federal Electoral (IFE) –o el órgano que lo sustituya– a más tardar en marzo del próximo año.
Conforme a su calendario, que dio a conocer desde febrero, Morena celebrará asambleas estatales en Campeche, Quintana Roo y Yucatán entre el 9 y 10 de noviembre, y será Aguascalientes, el 16 de este mes, donde se completen las 20 mínimas que exige la ley.
Parece fortuito, pero de Aguascalientes es Jesús Ortega, el principal líder de la corriente Nueva Izquierda —hegemónica en el PRD—, emblema de las complicidades y contubernios con el poder y que logró —por primera vez en un cuarto de siglo— desplazar al PAN de una negociación clave: La reforma fiscal.
Habrá que ver si en Aguascalientes, donde el PRD que controla Ortega y su familia nunca ha ganado ni una casilla en dos décadas, Morena sí logra cumplir con las 20 asambleas estatales, aunque el proyecto de López Obrador es acreditar las 32.
En la agenda de Morena están, antes del domingo 8, Nayarit, Baja California Sur, Guanajuato, Querétaro, Colima, Durango, Sinaloa, Sonora, San Luis Potosí y Distrito Federal, este último uno de los que se prevé sea uno de sus principales enclaves.
La ley electoral exige, también, que la organización que solicite su registro como partido político cuente con al menos 220 mil afiliados. En mayo de este año, Martí Batres, presidente de Morena, informó que, tras cuatro meses de iniciado el programa de afiliación, se había obtenido esa cantidad.
“De ahora en adelante toda la afiliación que realicemos es ganancia, es un extra, va más allá de la cifra que se requiere para el registro electoral”, dijo con entusiasmo Batres, quien no ha explicado —ni López Obrador— cómo es que el año pasado decían tener 2 millones 500 mil afiliados.
Como sea, Morena se perfila como el octavo partido político en el país, con un inequívoco perfil opositor al gobierno de Enrique Peña Nieto y a sus cómplices…
Comentarios en Twitter: @alvaro_delgado
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