Sólo falta un mes para que se cumplan 7 años de implementada la Operación Conjunta Michoacán que inició con el gobierno de Felipe Calderón. La idea del presidente michoacano era recuperar la seguridad en esa entidad e iniciar la guerra contra el narco (o “lucha”, como se diría después y no contra el narco, sino “la delincuencia organizada”).
¿Qué pasa hoy, noviembre de 2013 en esa entidad?
Parecería que en algunos casos, el tiempo se detuvo. Le explico.
Ayer, los elementos de la policía municipal de Lázaro Cárdenas fueron desplazados de sus tareas. Los 113 elementos fueron trasladados a un “centro de adiestramiento”, donde revisarán su evaluaciones, y se harán “revisiones de sus capacidades para el trabajo que tienen encomendado”, según Eduardo Sánchez, vocero del Gobierno Federal para temas de seguridad.
Sus armas fueron entregadas a elementos de la Secretaría de Marina. Ahora, la seguridad en el puerto de Lázaro Cárdenas está en manos de ellos, del Ejército mexicano y de la Policía Federal.
Y podría haber operativos similares en otras ciudades.
A todo esto, algo curioso sucedió la noche del domingo en Apatzingán. El obispo de esa localidad, Miguel Patiño, habría sido custodiado por cerca de 40 patrullas de la Policía Federal. Presuntamente había todo un plan para atacarlo por parte de integrantes de la delincuencia organizada.
Pero ayer por la tarde, el padre Javier Cortés, vocero del obispo desmintió tal situación. Sí reconoció que están en alerta ante el clima de inseguridad; pero que de ahí a que haya sido custodiado de esa manera, pues no.
Que por mera casualidad, al salir de la casa sacerdotal, rumbo a un encuentro con otros sacerdotes, pues se encontró a dos patrullas de la PF, que lo acompañaron a su destino.
En octubre pasado, Miguel Patiño dio a conocer una carta pública, en la cual denunciaba el clima de violencia que se vive en esa localidad, y en la que mencionaba esa situación se vivía a raíz de la disputa que se hacen 4 grupos de la delincuencia organizada.
Vaya miércoles el que les espera a los integrantes de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En los temas a tratar ese día, se encuentra el amparo que promovió la Procuraduría General de la República, en contra de la liberación que un juez de Jalisco le dio a Rafael Caro Quintero.
Recuerde que salió en agosto pasado y purgaba una condena de 40 años de cárcel por el homicidio de Enrique Camarena, exagente de la DEA… crimen que ahora fue cuestionado por las declaraciones de unos exagentes de ese organismo y CIA: habría sido, según ellos, el mismo gobierno estadounidense quien habría mandado ejecutar Camarena. Como lo lee.
Pero bueno… nada de las declaraciones de los exagentes se discutirá en la Primera Sala. Según lo que se ha adelantado, el proyecto de sentencia del ministro Arturo Zaldívar iría por la revocación del amparo de la PGR y confirmaría la tesis del primer Tribunal Colegiado en materia penal del Tercer Circuito de Jalisco: no se habla de su inocencia o no, sino que a Caro Quintero se le debió juzgar en el fuero común y no federal.
Es la segunda vez que el caso de Caro Quintero llega a la Primera Sala. La primera vez fue en marzo de 2012 cuando sus abogados pidieron que su caso fuera atraído por la SCJN. En ese entonces sólo el ministro ponente, José Ramón Cossío, votó por atraerlo bajo los mismos argumentos con los que salió: que se trataba de un delito del orden local y no del federal.
¿Desde dónde seguirá Caro Quintero la discusión en la Suprema Corte?
Algo le pasa a Nicolás Maduro. No, no lo digo por la imagen de Hugo Chávez que dice que apareció en las obras de la construcción del Metro en Venezuela.
Ni por haber decretado el Día del Amor y lealtad, ni por haber creado el cargo de Viceministerio para la Suprema Felicidad Social del Pueblo.
¡No!
Desde el fin de semana, en Venezuela ya se festeja… ¡la navidad! Hasta dio los tradicionales saludos de “Feliz Navidad temprana”.
Maduro dijo que su objetivo es lograr “la suprema felicidad social en todo el pueblo”.
Se imagina que aquí en México, desde ahora nos deseara el Gobierno Federal “Feliz Navidad y próspero 2014” con nuevos impuestos, ni pensarlo.
Pobre Cristina de Borbón. Eso pienso al leer lo mal que la está pasando. ¿Qué le sucede ahora? Se lo describo en la edición on line de esta columna. También la posibilidad que hoy haya Ombudsman capitalino, el adiós a los anuncios de comida chatarra y ¿qué pintará ahora George W. Bush?
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