martes, 5 de noviembre de 2013

Federico Reyes Heroles - La revolución del %

O P I N I Ó N
F E D E R I C O   R E Y E S   H E R O L E S
La revolución del %

La propuesta no sólo es novedosa, es arrojada y, en algún sentido, subversiva. Nada más contrario a los dogmas de fe que las encuestas. El dogma tiene justificación en un código ético cerrado. Con frecuencia un dogma se explica en relación a otros dogmas, así cobra coherencia.

Si se me permite una comparación irreverente, las religiones y los juegos tienen una construcción epistemológica similar. Un texto clásico es Homo ludens de Johan Huizinga. Las reglas del juego son A, B, C. Si A luego B. En teoría ni las reglas ni los dogmas son opinables.

Si se cree en el pecado original el razonamiento llevará al bautismo. Pecado y confesión van de la mano. Los entrelazamientos son infinitos. Hay sin embargo una diferencia abismal: al juego se accede por voluntad, los dogmas con frecuencia se heredan o son impuestos por la comunidad.




El mundo se conduce -en muy buena medida- a partir de dogmas. Recordemos que un 85 por ciento de la población mundial es creyente. Hay además dogmas que no pertenecen a ninguna doctrina. Pero las costumbres de los seres humanos mutan, también sus creencias.

El ajuste entre realidad y norma es obligado, de no darse la realidad estará cada vez más lejos del dogma. Por ejemplo, en México el 83.9 por ciento de la población se identifica como católico, pero la mayoría de los mexicanos aprueba las relaciones prematrimoniales y los métodos anticonceptivos.

Las cifras indican que los mexicanos creyentes son muy ritualistas pero poco apegados a la doctrina. En el catolicismo "mexican style" por lo general se bautiza, las primeras comuniones son muy populares, los matrimonios religiosos son motivo de gran festejo. Pero según el Censo 2010 sólo 46 por ciento de los mexicanos asiste a servicios religiosos regularmente. Si todos los católicos mexicanos fueran a misa todos los domingos los templos no alcanzarían.

Las encuestas por su lado lo que hacen es medir, con base científica, el sentir y la percepción de las personas. Por eso nada hay más lejano al dogma que las encuestas.

La encuesta indaga sobre el proceder real de los seres humanos y sus posibles explicaciones. La doctrina no es opinable, los comportamientos sí. Por eso resulta tan osada la propuesta del Papa Francisco que no deja de asombrar con sus actos.

Ahora lanzó una encuesta mundial a la comunidad católica sobre su sentir acerca de lo que su Iglesia debería hacer frente a realidades muy controvertidas en esa comunidad: promoción de la natalidad, divorcio, homosexualidad, parejas del mismo sexo. Qué hacer con los divorciados y vueltos a casar en relación a los sacramentos. ¿Y si desean seguir recibiéndolos?

¿Qué actitud debe tomar la Iglesia Católica? Debe marginar a los niños adoptados por parejas del mismo sexo, expulsarlos de la fe o, al contrario, debe abrir sus puertas y hacer su mejor esfuerzo por conquistarlos. La revolución está anunciada.

La nota de El País (2-01-2013) lo pone muy claro, la intención es conocer el sentir de la comunidad católica mundial en relación al fenómeno de las nuevas familias. Qué mejor forma que preguntando.

Si la Iglesia se cierra perderá a un creciente número de potenciales adeptos que, no por llevar formas de vida heterodoxas, están necesariamente reñidos con la doctrina cristiana.

Quizá el fenómeno más extendido es la masiva aprobación de las parejas de hecho, es decir los millones de personas que no tienen interés de formalizar su relación amorosa y menos frente a una Iglesia. Pueden ser creyentes y muchos serán padres. ¿Qué se debe hacer, ignorarlos, expulsarlos, marginarlos? ¿Y las familias monoparentales, y los matrimonios interreligiosos? La lista es larga y apasionante.

Por supuesto que se trata de un nuevo intento de evangelización, pero la estrategia es revolucionaria: utilizar la ciencia para conocer qué piensan los fieles.

Ante fenómenos inéditos el Papa propone preguntar a su grey antes que repetir ciegamente el dogma. No se trata de coqueteos con el enemigo sino con la gran familia mundial que se supone conforma esa Iglesia.

Si la lista de "pecadores" proscritos sigue creciendo dadas las rigideces doctrinales, pues el panorama no es muy alentador. Poco a poco la realidad se impondrá y las mayorías pasarán a ser minorías. En el horizonte se encuentran dos Sínodos sobre la familia, uno extraordinario en el 2014 y uno ordinario en el 15.

Las respuestas al cuestionario abarcarán a los llamados cristianos de base e incluirán a los obispos pasando por monjes y otros. Este será el primer retrato público de ese universo y una gran lección de apertura para las otras religiones del mundo. Pensemos el equivalente en el mundo musulmán, por ejemplo.

La actitud sorprendente del Papa Francisco también nos interesa en tanto que buena parte de las actitudes discriminatorias en nuestro País hacia las mujeres que son madres solteras y sus hijos, hacia los homosexuales, hacia las parejas del mismo sexo y demás, son una lacerante realidad cotidiana.

Bienvenida la encuesta dentro de la Iglesia Católica, bienvenida la apertura de Francisco, bienvenida la revolución del porcentaje en el mundo de la fe.

Leído en http://www.noroeste.com.mx/opinion.php?id_seccion=104

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