viernes, 22 de noviembre de 2013

Katia D'Artigues - La ‘Templaria’ visita al Senado

Bienvenida magisterial a Chuayffet 
Para ingresar al Senado de la República, y más en las recientes semanas, hay que pasar varios filtros. Por ejemplo, en ocasiones, el primero de ellos es una valla de policías que están en la esquina de Paseo de la Reforma y París. 

Posterior a eso, antes de ingresar a la recepción del Senado, en la reja hay elementos de seguridad que preguntan a quienes quieren ingresar a qué asunto van, o con qué senador. 

Pasa a lo que es una escalinata. Y ahí, viene el último filtro: La recepcionista se comunicará a la oficina de alguno de los 128 legisladores que se encuentran ahí, informándole que en la Planta Baja hay una persona o un grupo de personas que l@ buscan. Una vez permitido el acceso, hay que pasar los arcos detectores de metal, y listo. 





Entonces, ¿cómo fue que llegaron “Los Templarios” hasta las oficinas senatoriales el 17 de octubre? 
Ahora, los ojos están puestos en Omar Fayad, presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, a quien Luisa María Cocoa Calderón le pidió no recibir a ese grupo de personas, y mejor denunciarlo ante la Secretaría de Gobernación. 

Fayad dice que son “chismes” eso de la reunión: 
— Con ningunos “Caballeros Templarios” o los de la mesa redonda nos hemos reunido. Nos hemos reunido con manifestantes de Michoacán. 

¿Neta son chismes? 
Pues a ver qué resuelve la Procuraduría General de la República, ya que en esa dependencia ya hay una denuncia por la templaria visita al recinto legislativo. 
Y para que Fayad no vaya a pensar que uno anda de chismoso, le puede preguntar a la subprocuradora Mariana Benítez, quien ayer lo declaró. 

Eso sí, al menos respiro al saber que las incómodas visitas no se quedaron medio atrapados en los elevadores, como le sucedió el embajador de Estados Unidos, Anthony Wayne: Eran tantos dentro del elevador que tomaron en el Sótano 1, que las puertas no cerraron, no subió y se emitió un sonido de alarma.
 
Suele pasar, desgraciadamente, aunque la nueva sede es un edificio nuevo, los elevadores estuvieron muy mal planeados: son notoriamente insuficientes. 

Con el ojo cuadrado se quedaron varios comensales de El Cardenal de la Alameda, que esperaban mesa la mañana del pasado miércoles. Varios elementos del Estado Mayor Presidencial, que custodian a altos mandos del Gobierno federal, se expresaron muy mal de la “avanzada”, mujer, de un funcionario público. 

Los calificativos que usaron no eran mínimamente sutiles, abundaron las groserías, y todo porque la mesa reservada, al parecer, no fue del agrado del secretario de Estado. 

No estaría de más que los encargados de formar al EMP les impartieran clases, o refuercen sus conocimientos, en materia de equidad de género, empezando por quienes cuidan a Jorge Carlos Ramírez Marín, titular de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. 

Por cierto, ¿qué pasó con el informe que tiene pendiente sobre las anomalías que se pudieron haber cometido en Guerrero, y que salieron a la luz pública luego del paso de Manuel? 
Alguien en el Penal de Tepepan pasó ayer una buena tarde. No, no le dieron ningún amparo ni nada que se le parezca. Le explico. Ayer, en Zinacantepec, Estado de México, el Gobierno federal anunció un programa de refinanciamiento de créditos a nómina para los integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el ex temido SNTE. 

Ahí estuvieron el Presidente Enrique Peña Nieto, el gobernador Eruviel Ávila, entre otros funcionarios, que fueron presentados por el orador oficial. 

Ya sabe, muchos aplausos, más porque estaban en territorio mexiquense. 

Pero a la hora en que anunciaron la presencia del secretario de Educación Pública y ex gobernador de la entidad, Emilio Chuayffet, oh, ooooh: Los aplausos se convirtieron en una tremenda rechifla. 

Lo peor de todo fue que la expresión de rechazo se repitió cuando comenzó a leer su discurso, sin que Chuayfett, como buen profesional de la política, acusara recibo alguno.

Curioso que sucediera en el Estado de México y con el SNTE. ¿Acaso el heredero, perdón, el líder actual del SNTE y ex mano derecha de Elba Esther Gordillo, Juan Díaz de la Torre, no controla a sus agremiados? 
Marcelo, ¿el perredista que llegó para quedarse? Ése parece ser el mensaje enviado, ¿por qué? Se lo detallo en la edición on line de esta columna. Ahí también las reformas al Código Penal del DF y ¿cuánto le queda al Pacto por México?

Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/la-templaria-visita-al-senado-1385110302

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.