lunes, 11 de noviembre de 2013

Sergio Sarmiento - El Saloncito


"Sin leyes están aquellos que hacen de su voluntad la ley".
William Shakespeare


Los maestros terminaron por asfixiar El Saloncito. El cierre de esta taquería de mariscos en la calle de Ramos Arizpe, frente al Monumento a la Revolución, es indicativo de la falta de derechos en México y en el Distrito Federal de aquellos que no pertenecen a grupos políticos.

El Saloncito ya no pudo abrir sus puertas el viernes 8 de noviembre. Una pinta en la puerta de metal agradecía a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la CNTE, el haber matado el negocio.





Seis personas estaban empleadas en el restaurante. Trabajaban también la dueña, Tania Jácome, y un familiar. El local es alquilado, lo que significa que entre los damnificados se encuentran ahora los dueños del predio que difícilmente podrán alquilar nuevamente el local.

No pasará mucho tiempo para que toda la zona se convierta en un cementerio de negocios, como lo son ya las calles en torno a la Secretaría de Gobernación. Los comercios y restaurantes no tienen más derecho que el de pagar impuestos a las nuevas tasas elevadas decretadas por la clase política. La autoridad se niega siquiera a garantizar que los espacios públicos permanezcan abiertos. Le tiene demasiado miedo a la CNTE.

La lucha entre los negocios y los activistas es sumamente desigual. La Coordinadora se financia con recursos infinitos de los contribuyentes. Los maestros y "comisionados" del sindicato reciben sus quincenas aunque no se presenten a las aulas. La CNTE exige a los maestros, aun aquellos que no están de acuerdo con sus tácticas, que participen en sus movilizaciones porque de otra forma les frenará el acceso a incentivos y ascensos.

Del otro lado, los dueños de negocios son ignorados por las autoridades. A lo mucho el gobierno del Distrito Federal les ofrece préstamos para enfrentar su falta de ingresos, mientras que el gobierno federal sólo promete seguir negociando con la CNTE. Muchos negocios se mantienen abiertos con la esperanza de que la pesadilla termine en algún momento. Pero como bien lo sabe ya la dueña de El Saloncito, esta esperanza es vana.

Los dirigentes de la CNTE no tienen por qué abandonar la extorsión como forma de vida. Ésta les ha dado pingües resultados a través de los años. Los paros y plantones no tienen para ellos ninguna consecuencia negativa. Las amenazas de que no se pagarán las quincenas no trabajadas nunca se han cumplido. En cambio los líderes de la CNTE consiguen privilegios que serían impensables en un país de derecho. En Oaxaca el sindicato designa a muchos de los principales funcionarios del Instituto Estatal de Educación. Por medio de la acumulación de plazas, los dirigentes sindicales obtienen elevados ingresos sin dar clases. En el cuarto trimestre del 2012 el líder de la sección 22, Rubén Núñez, obtuvo un ingreso de 278,900.23 pesos según documentos dados a conocer por el periódico El Universal, mucho más, sin duda, que la dueña de El Saloncito.

Para el país las consecuencias son incluso peores. La Secretaría de Gobernación ha ofrecido a la CNTE no respetar la reforma educativa a pesar de que ésta se mantenga formalmente en la Constitución y en las leyes secundarias. Pero esta rendición no es suficiente para la CNTE, que exige la derogación de la reforma. La mayor víctima de la extorsión puede ser la educación pública.

La advertencia para quien quiera establecer un negocio en la Ciudad de México o en otros lugares del país es muy clara. Pagar impuestos no da acceso a derechos, ni siquiera a los más elementales. Cualquier grupo político puede privatizar un espacio público afectando a terceros. Sólo los grupos políticos tienen derechos en nuestro país.

 
 
·APATZINGÁN
 
En Apatzingán, Michoacán, es el crimen organizado el que asfixia negocios y destruye empleos. Según cálculos de cámaras empresariales citados por Reforma, 150 negocios en la zona ya han cerrado y 400 están al borde de la quiebra por la violencia y la inseguridad.

 
Twitter: @sergiosarmient4

Leído en Reforma

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