+Primero la imagen, luego los pobres
“No hay mayor placer que gastar el dinero ajeno”, reza el dicho. Muy cierto. Y para muchos políticos mexicanos, la frase se ha convertido en piedra angular y estrategia de su carrera política. Dime cuánto gastas y te diré hasta dónde llegarás. De Peña Nieto a Eruviel Ávila, de Manuel Velasco a Moreno Valle, sólo hay una diferencia: los cargos. El despilfarro ha sido, y es, siempre el mismo.
No importa que sus estados sean de los más pobres del país. ¡Al carajo con los jodidos! Esos se usan nada más para las fotos de campaña, y luego a ver quién se ocupa de ellos. Lo importante es salir en la televisión, con Galilea y Andrea bailando el “meneíto” y diciendo bobadas; en los spots de radio, en los espectaculares, en los camiones, en los anuncios en vía pública, en las redes sociales. Donde luzca la sonrisa.
¿Gobernar bien? ¿Para qué? Si para eso están los presupuestos para la imagen personal; las partidas para la publicidad; los convenios “especiales” con la TV para transmitir propaganda política disfrazada de “nota informativa”. Eso es más redituable. Más productivo. Menos latoso.
Dinero mata ética. Imagen mata eficacia.
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Cuando Enrique Peña Nieto arrancó su gobierno en el estado de México, recibió el consejo de un periodista de visitar el mayor número de comunidades posibles. Pueblear, dirían los políticos de antaño. Hacer brecha.
-¿Y para qué?-, respondió Peña Nieto. Si para eso está la televisión… (Abuso del poder en México. Martín Moreno. Cap. Ellos, los priistas. Página 105. Editorial Santillana/Aguilar).
Y vaya que lo cumplió el hoy Presidente.
Tan sólo durante su segundo año de gobierno (2007), la administración mexiquense gastó alrededor de 266 millones de pesos para promover la imagen de Peña (Revista Etcétera). Y más: de acuerdo al especialista en medios, Jenaro Villamil, en su libro “Si yo fuera Presidente”, se negoció con Televisa una estrategia por un monto anual de 742 millones de pesos, con miras a la presidencial del 2012.
Y allí queda la famosa factura de “Astron Publicidad”, a nombre del Gobierno del Estado de México, bajo el concepto: “Comentarios de Joaquín López-Dóriga transmitidos dentro de su noticiero López-Dóriga y en el noticiero de Oscar Mario Beteta”, por un monto de un millón 150 mil pesos. (Abuso del poder en México. Página 106).
Es el dinero ajeno. El de los contribuyentes.
Es el abuso. Es el dispendio.
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Salido del Partido Verde –un eructo político del PRI, satélite y comparsa del priismo, beneficiario político y financiero de su socio electoral-, el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, literalmente se monta en los hombros de los chiapanecos para hacer política. Así se le observa en algunas fotos promocionales de su gobierno.
Velasco sigue el mismo camino de Peña Nieto, tanto en el despilfarro financiero como en su conducta privada: tan sólo para promocionar su Primer Informe de Gobierno –a la vieja usanza del priato de los setentas-, el gobierno chiapaneco se gastó alrededor de 10 millones de dólares, de acuerdo a un reportaje de Univisión.
Aún más: bajo la estrategia peñista, Velasco se ha negado a transparentar sus gastos respecto a los contratos de publicidad oficial que suscribió durante 2013, bajo una falacia: “Su difusión causaría un daño al estado de derecho, la seguridad, el desarrollo, la cultura…y en general a todo el bien común de la entidad (¿?)”.
Los priistas nunca han sido proclives a la transparencia. Lógico: no fueron diseñados para la democracia.
El propio Velasco confirmó que el gasto publicitario en su persona ascendió a 129 millones de pesos. “No aspiro a ser candidato presidencial, como tanto especulan…”, dijo el gobernador chiapaneco. A explicación no pedida…
A pesar de su negativa, las cifras y su conducta personal develan otra cosa: Velasco, junto con Luis Videgaray y Osorio Chong, puntean, desde ahora, en la carrera presidencial del PRI-Partido Verde.
Para ello –al igual que Peña Nieto al casarse con una actriz formada en Televisa, apodada “La Gaviota” y de nombre Angélica Rivera-, Manuel Velasco hace pública su “relación” con otro producto publicitario salido de las telenovelas de Chapultepec 18: Anahí, con casi 7 millones de seguidores en Twitter y parte de la estrategia mediática de Velasco.
Velasco fue denunciado a principios de enero por el PAN ante el IFE…que se declaró incompetente –oficial y literalmente- para castigar los excesos financieros del verde-priista.
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Reportan medios que el gobernador panista -con alma de priista y negador de madre política (Elba Esther Gordillo)-, Rafael Moreno Valle, gastará en Puebla alrededor de 180 millones de pesos en comunicación social.
Sobre ello, Moreno Valle fue entrevistado en MVS Noticias y justificó con una chorrada el gasto oneroso: “Obedece a que se deben mantener los gastos del gobierno anterior”. ¡Okeeeeyy!
Entonces, la lógica Moreno Valle es: si el gobierno del “gober precioso, Mario Marín, tuvo excesos financieros o sobregiros presupuestales, pues allá va el sucesor a repetir los mismos errores. Ni a quién irle. Tal para cual.
“Según sus colaboradores, Rafael Moreno Valle será la segunda edición de Peña Nieto en el próximo sexenio…”, escribió la reportera Gabriela Hernández en la edición 1941 de la revista Proceso. Ahí la lleva.
De acuerdo al reportero Edmundo Velázquez, del diario poblano Central –uno de los censurados por la política de Comunicación Social avalada por Moreno Valle-, el gobernador ha gastado 124 millones de pesos en publicidad.
Cómo estará el despilfarro financiero en Puebla que hasta…¡los priistas se quejan de Moreno Valle!, a quien José Antonio Hernández Fraguas denunció ante el instituto electoral local.
Y según reporte de e-consulta, Moreno Valle gastó 1.5 millones de pesos diarios para promocionar su Segundo Informe de Gobierno. Medios señalan extraoficialmente que durante sus dos primeros años de gobierno, el panista destinó 536 millones para Comunicación Social.
“El gobierno encabezado por Moreno Valle es de los más opacos a la hora de informar sobre sus gastos de comunicación social”, asegura Justine Dupuy, investigadora de Fundar.
Es Moreno Valle. Peña Nieto. Manuel Velasco. Y Eruviel Ávila.
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Según el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, durante la campaña de Eruviel Ávila en Edomex, se gastaron, tan sólo en 12 días, 500 millones de pesos. El tope era de 203 millones.
El gasto de publicidad de Eruviel Ávila –otro priista mexiquense que sueña con llegar a Los Pinos-, ha sido brutal. Un botón:
Aristegui Noticias reveló que el gobierno del Estado de México, a través de la Coordinación General de Comunicación Social, pagó 53 millones de pesos a Televisa y a Televisa Toluca por contratación de espacios publicitarios bajo el concepto de “Transmisión de spots”.
Dos muestras. Dos abusos.
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Estado de México, Chiapas y Puebla están clasificados, junto con Guerrero, Hidalgo y Oaxaca, entre los estados más pobres del país.
Pero eso no les ha importado a los Peña Nieto, Ávila, Velasco o Moreno Valle. Sus excesos financieros han sido un agravio para la pobreza nacional.
Y sí: para ellos, primero la imagen. Lo demás que se joda.
Twitter: @_martinmoreno
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