lunes, 28 de abril de 2014

F Bartolomé - Templo Mayor

EN MEDIO de los tironeos entre el Gobierno federal, los partidos políticos y los grupos parlamentarios, hay un tema que preocupa a más de uno: no se ve pa’ cuándo saldrá la reforma política del DF.
EL PARTIDO del sol azteca apoyó al Gobierno federal en la aprobación del alza de impuestos, a cambio, entre otras cosas, de sacar adelante la transformación política de la capital.
SIN EMBARGO, esa iniciativa se convirtió en una de las damnificadas por el viacrucis legislativo de Semana Santa, que en lugar de resucitar los acuerdos, crucificaron el avance de las reformas.
ENTRE los aceleres de Javier Lozano en telecomunicaciones, los reclamos del PAN para la reforma política nacional y el berrinche del PRI en la mesa de negociaciones, todo quedó empantanado.
AHORA falta ver si la reforma política del DF se irá a la cola, o si, como exigen algunos perredistas, se convertirá en la llave para destrabar todo lo demás.
 
 
 
 
 
 

MÁS QUE un coordinador parlamentario, Jorge Luis Preciado se ha convertido en correveydile de los distintos bandos dentro de la bancada panista en el Senado.
AL MENOS eso es de lo que se quejan otros que sí son coordinadores y que lo ven acudir a las mesas de negociación hasta con ¡cinco propuestas distintas! sobre un mismo asunto.
ESTO obedece, dicen, a que al no tener el control de su grupo de senadores, tiene que ceder a las imposiciones de las distintas tribus albiazules.
POR EJEMPLO, en una reciente discusión sobre la integración del nuevo IFAI, cuando se debatían los nombres de los próximos comisionados, el panista presentó cinco listas diferentes dada la falta de acuerdos al interior de su bancada.
LO PEOR es que quizás el único consenso que hay entre los senadores panistas es que su coordinador nomás no coordina. ¡Ouch!


POR CIERTO que en el sprint final por ocupar un puesto en el nuevo IFAI hay tres nombres que, se dice, ya están amarrados.
SE TRATA de Areli Cano, comisionada del INFODF; Cecilia Azuara, secretaria de Acceso a la Información del actual IFAI, y Ricardo Salgado, director jurídico de la institución.
PERO, BUENO, que nadie cante victoria porque ya se sabe que del plato a la boca... ¡se cae el nombramiento!


VAYA, lo que iba a ser una gran obra filantrópica terminó siendo apenas un mero desplante.
HACE COSA de un mes, se llevó a cabo una subasta altruista de cojines decorados por artistas, cuyo único objetivo era el de recolectar recursos para apoyar la operación de tres hospitales.
EN AQUELLA ocasión se dio un incidente curioso pues el empresario Miguel Abed se enfrascó en una fuerte pugna durante la puja por uno de los cojines, el cual terminó comprando en, agárrense, ¡6.5 millones de pesos!
Y NO ESTARÍA nada mal que toda esa lana fuera a parar a obras filantrópicas, nomás que hay un detalle: ¡Abed no ha pagado! Ahora los organizadores ya no saben qué hacer para cobrarle. De pena ajena, caray.
 

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