martes, 29 de abril de 2014

Ricardo Espinosa - El mamífero más calumniado: el cerdo



Uno de los animalitos domésticos más calumniado, incomprendido y vilipendiado es el cerdo, el puerco, marrano o cochino… es prácticamente interminable la lista de sinónimos con los que se le conoce. Y como dijo mi compadre, pues eso de “vilipendiado” quién sabe que será pero se oye muy feo. Y es cierto, vilipendiar es despreciar, degradar o sea que sí es bastante desagradable que lo anden a uno vilipendiando. 

Efectivamente tiene muchos nombres y los usamos en la vida práctica en sentido figurado pero con muy diversas aplicaciones. Si se califica a una persona de que “es un cerdo” se le está acusando de ser un individuo gordo, voluminoso y muy tragón.


La palabra cochino como adjetivo se le aplica a alguien que no respeta la higiene, que no se baña, que es sucio lo cual hace suponer que el animalito así lo es, cuando que solamente se debate entre la mugre si así lo determinan sus dueños, porque el pobre animalito no puede asearse y si su habitat literalmente es un “chiquero” (lugar insalubre) el menos culpable es él.



Ahora que, si usamos el cochino como sustantivo en diminutivo, cualquiera entenderá que nos estamos refiriendo a una alcancía, a un plan de ahorro. “Quiero comprar un carro nuevo, ya estoy haciendo cochinito…” o sea que ya estoy ahorrando dinero poco a poco para conseguir lo que deseo.

El puerco es al que nos referimos cuando vamos a la carnicería a comprar chuletas o chicharrones: nadie pide “Don Pepe, me da un kilo de chicharrón de cochino” ¡No, para nada! ¡Se oye horrible! El adjetivo puerco también se aplica a uno o una que le da vuelo a su libido sin respetar limitaciones: “Esa mujer es una puerca. Le encanta revolcarse con cualquier hombre.
Marrano suena horroroso y así se aplica. El concepto es amplísimo. Si alguien te dice marrano te está queriendo decir tramposo, traidor, sucio en tu comportamiento, degenerado, promiscuo y dos o tres linduras más que al pobre animalito se le atribuyen así injustamente.

Cuino es como cochino. Son palabras que nacen supuestamente de la forma en que se le llama al animalito por ejemplo cuando se le avisa que ya está listo su alimento. Se supone que le decimos cochi cochi o cuiii cuiii para que se anime a venir. El lechón es el cerdito pequeño que sirve para estofarlo y servirlo con una manzanita en el hocico. Existen otros vocablos tan terribles o más que esos como guarro o verraco que es el cerdo semental, el papá de los cerditos.

El hecho es que a pesar todo ese “vilipendio” no nos suele dejar pensar que el cerdo es un mamífero del que se aprovecha absolutamente todo para nuestro beneficio y que además, aunque parezca increíble, es un animal tan inteligente como un chimpancé, sólo que la forma de su cuerpo obeso no le permite moverse con la agilidad del mono.

Habrá que aceptar la historia que hizo Francisco Gabilondo Soler “Cri Cri” acerca de “Los Tres Cochinitos” destacando la habilidad del tercero que era “un cochinito lindo y cortés” y que supo encontrar la forma de eludir los ataques del lobo feroz.


Consultorio Verbal
PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Eduardo Zamora. ¿Cuál es la expresión correcta, dícelo o díceselo?
RESPUESTA.
Ninguna de las dos. Lo correcto es díselo
AHORA PREGUNTO:
¿Puede explicar en otras palabras el verbo mancomunar? ¿Qué significa mancomunar?
a.- Desafiar fuerzas
b.- Hacer labor subversiva
c.- Unir fuerzas para un fin
d.- Representar una fuerza
RESPUESTA c.
Mancomunar o mancomunarse es unir fuerzas para un  fin común.


Frase para terminar: Un poeta no empieza a vivir hasta que muere ¿Cómo dijo?


comodijo2@hotmail.com
@comodijo

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