sábado, 17 de mayo de 2014

Raymundo Riva Palacio - De lupitos, maestros y vendettas

PRIMER TIEMPO: Canijos, mentirosos, alevosos… Las efemérides siempre son buenas para hacer los elogios que no se han hecho hace tiempo o para poner sus buenos golpes. Los maestros sintieron la experiencia última en la víspera de festejar su día, cuando el Instituto Mexicano de la Competitividad difundió su mapa salarial donde los pinta como abusivos -¿cómo un maestro gana más que el Presidente de la República y lo que podían ganar dos secretarios de Estado?-, corruptos -¿quién se llevará el dinero de los maestros de Hidalgo, que nacieron todos el mismo día en 1912, a quien llamaron “los lupitos”?-, y cínicos -¿cómo una escuela rural puede costar a un alumno más que la Universidad de Stanford, allá por el Silicon Valley?-. La coordinadora del informe fue Alexandra Zapata, que coordina en el IMCO el proyecto “Mejora la Escuela”, y que motivó la envidia de todo político: logro el consenso de todos los actores y agentes de cambio. El problema para Zapata es que la unión fue contra ella y el propio instituto.







“Falaz”, describió fuerte el presidente del sindicato de maestros, Juan Díaz. Es mentira lo que señala de Hidalgo, espetó el gobernador Francisco Olvera. Le habíamos pedido que fuera a Oaxaca a verificar su información, porque estaba mal, ventiló el gobernador Gabino Cué, pero le dijo que no, gracias, que mejor la subiría a las redes sociales. Eso hizo y el impacto en el primer día de difusión fue espectacular. Maestros institucionales y antisistémicos, como los disidentes de la Coordinadora, rechazaron el informe. Funcionarios de la Secretaría de Educación Pública comentaron las inconsistencias y las mentiras. La joven Zapata, dijo Díaz, no tiene idea de lo que hace. Quién sabe. Ella estudió políticas públicas en Stanford y estuvo asociada con la ONG Transparent Democracy, que está en Palo Alto, California, y vecina de su alma mater, de donde se fue a trabajar al Aspen Institute, con sede en Washington, y vinculado a los grupos de poder político y económico en Estados Unidos. Recientemente abrió su capítulo México bajo la dirección de Juan Ramón de la Fuente, el ex rector de la UNAM que incluyó entre sus asesores a Dieter Holtz Wedde, que preside en México Laureate, el sistema de universidades privadas con presencia en los cinco continentes y que en México tienen unos 40 campus de la Universidad del Valle de México y de la Universidad Tecnológica del Mundo, donde educan cada año a casi 200 mil alumnos. Díaz está convencido de que el descrédito que se intenta contra los maestros, es la vieja lucha por la educación.
 
 
 
SEGUNDO TIEMPO: Así que como que muy paranoico, pues no es. El mapa salarial del magisterio en México, se ha convertido en un tiro al blanco de todos aquellos dentro del sector, gobierno y sindicatos, institucionales y disidentes. La voz más fuerte ha sido la de Juan Díaz, líder nacional del magisterio, quien asegura que los “intereses oscuros” detrás del Instituto Mexicano de la Competitividad, quieren acabar con la educación pública. Suena a paranoico, aunque hay elementos que, cuando menos, invitan a pensar dos veces sobre lo que plantea. El IMCO es una institución joven pero que se ha ganado el respeto por su seriedad, fundada en 2004 y dirigida por Juan E. Pardinas. Está financiada, en orden de importancia, por la Agencia para el Desarrollo Internacional, que es un brazo de asistencia económica del Departamento de Estado, que sirve a los intereses de Estados Unidos, el Banco Interamericano de Desarrollo, que está también en Washington, y la Embajada del Reino Unido. Inmediatamente después viene la International Community Foundation, con sede en National City, al sur de San Diego, que entre otras acciones filantrópicas creó el Fondo de Oportunidad Educacional en Brasil, dirigido a niños. Bill Gates, el hombre fuerte de Microsoft, que desde hace años está metido con software en la educación en México, no podía quedar fuera de los sponsors del IMCO, como tampoco su subsidiaria, Hewlett Packard, que está metida actualmente en una investigación porque en el sexenio de Felipe Calderón se metieron a pagar sobornos en Pemex para que les dieran contratos. Instituciones con prestigio, como el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y la Fundación Instituto para Sociedades Abiertas, se cuentan también entre quienes le meten recursos al IMCO para que realice estudios que van de acuerdo con sus objetivos. En el primer caso, sus miembros forman parte de las 30 fortunas más grandes de México, y lo preside Claudio X. González Laporte; en el segundo, pertenece al sistema de Sociedades Abiertas del magnate global George Soros, uno de quienes más se metieron a financiar proyectos en Europa del Este tras la caída del Muro de Berlín, bajo la máxima, repetida por sus asociados, que “la democracia son más que elecciones”. Es cierto. La educación es una herramienta estratégica. Todos estamos claros en ello. ¿O no?
 
 
 
TERCER TIEMPO: Entre tanto palmarés hay claves para entender qué pasa. Tras la respuesta generalizada en contra del mapa salarial del magisterio, los voceros del Instituto Mexicano de la Competitividad comenzaron a retirarse de los medios de comunicación, el campo de batalla por excelencia contra el magisterio mexicano. Alexandra Zapata, que coordinó el estudio que mostraba abusos en la aplicación de los recursos, cuestionada por gobiernos y sindicatos, echó la culpa a la Secretaría de Educación Pública de –para quienes dicen que no leyó bien los datos- tener la nómina de los maestros en caos. Repliegue táctico, ordenaron. El IMCO, que tiene excelente acceso a medios de comunicación, se replegó. Control de daños, se suele llamar a la estrategia. Pero la semilla se incubó y renovó un viejo pleito del magisterio con algunos de los patronos del IMCO, que indirectamente está asociado no orgánicamente con Mexicanos Primero, la ONG que es la enemiga pública número uno del magisterio, y cuyo presidente, Claudio X. González Guajardo, participó en la elaboración de la Reforma Educativa. González Guajardo fundó Mexicanos Primero, luego de presidir la Fundación Televisa, de la empresa donde su padre, Claudio X. González Laporte es miembro del Consejo de Administración y miembro del Consejo Directivo del IMCO. Mexicanos Primero financió una película devastadora contra el magisterio, “De Panzazo”, que fue una investigación del periodista Carlos Loret, que conduce el programa Primero Noticias de Televisa, y que tuvo una distribución nacional a través de la gran cadena de cines –la más grande de América Latina-, Cinépolis, que dirige Alejandro Ramírez, otro miembro del Consejo Directivo del IMCO. El cruce de nombres en los consejos de distintas empresas siempre ha llamado la atención en México y el mundo, por la influencia que puedan ejercer sobre todo el enjambre de compañías. Estas siempre se defienden y aseguran que no hay influencias tan cruzadas como sus miembros de consejos, o de plano guardan silencio. Eso fue lo que hizo Televisa, por ejemplo, cuando en octubre de 2012 la entonces poderosa líder magisterial Elba Esther Gordillo, la acusó de quererse apoderar de la educación pública. Ella ya no está en el paisaje de la política nacional, pero su argumentación perdura, como afloró estos días en el escándalo donde el IMCO y los maestros, se encuentran en el centro.
 
 
twitter: @rivapa 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.