El crecimiento nunca ocurre por casualidad. Es el resultado de fuerzas que operan juntas”.
James Cash Penney
Cuál fue realmente el crecimiento de la economía mexicana en el primer trimestre de 2014? Los informes del INEGI confunden a mucha gente. La institución señaló este 23 de mayo que la expansión anual fue de 1.8 por ciento mientras que la trimestral ajustada por estacionalidad quedó en 0.28 por ciento.
El problema de la cifra anual, la que se ha usado tradicionalmente en México y otros países, es que mide el crecimiento a lo largo de todo un año y no nos dice realmente si en el último trimestre ha empeorado o mejorado la situación.
Es, sin embargo, el dato que han usado Hacienda y el secretario Luis Videgaray porque es el que aparenta ser mayor.
En Estados Unidos se prefiere desde hace años la cifra trimestral, más inmediata, pero se multiplica por cuatro para anualizarla y hacerla compatible con las cifras para un año completo. Así, si queremos saber cuánto creció la economía mexicana nada más en el primer trimestre de 2014, pero a una tasa anual, la cifra correcta sería 1.12 por ciento (y no 1.8 por ciento), o sea, 0.28 x 4. La cifra sigue siendo inferior a un crecimiento poblacional de 1.2 por ciento.
En otras palabras, el producto per cápita está estancado o disminuyendo.
No hay indicaciones de que haya empezado una recuperación. El indicador global de la actividad económica de marzo tuvo una caída de 0.81 por ciento frente al mes anterior. El trimestre terminó con una contracción en vez de una aceleración.
En consecuencia el pronóstico de crecimiento de Hacienda para este 2014 fue reducido de 3.9 a 2.7 por ciento.
Los funcionarios del área económica han tratado de poner buena cara. Las razones del estancamiento, nos dicen, son de “carácter transitorio”. Otros países con los que comerciamos están creciendo a menor ritmo.
El golpe al consumo por la aplicación de nuevas cargas fiscales, especialmente el impuesto a los gorditos, será sólo temporal. “Hacia el mes de abril ya se ha comenzado a observar que dichos efectos comienzan a disiparse”.
Además, la producción petrolera, estimada en 2.52 millones de barriles diarios, cerró el trimestre con 2.492 millones diarios.
Hacienda afirma que los analistas económicos prevén con unanimidad un mayor crecimiento en el segundo semestre de este 2014... y es verdad. Mientras que el entorno internacional parece estar mejorando, el gobierno mexicano está apretando el acelerador hasta el piso.
El gasto público aumentó 15.2 por ciento en el primer trimestre de este 2014 en comparación con el mismo período de 2013. El déficit de presupuesto real (requerimientos financieros del sector público) está programado para alcanzar 4.1 por ciento del producto interno bruto (unos 721 mil millones de pesos o 55 mil millones de dólares) en 2014.
De hecho, como el PIB será inferior al esperado, el déficit será mayor de lo pronosticado comparado con el PIB.
México no puede crecer indefinidamente, sin embargo, a base de aumentar la deuda pública 55 mil millones de dólares al año. La verdadera apuesta, la de fondo, radica en la aplicación eficaz de las reformas de telecomunicaciones y energética.
Estas dos deben generar inversión fresca del sector privado, pero por lo pronto las dos están detenidas en el Congreso.
Políticamente el presidente Peña Nieto está apostando a que la recuperación sea muy clara para las elecciones del 2015. Con el aumento brutal del gasto público es posible que lo logre. Pero no sabemos si ese crecimiento será suficiente para compensar el estancamiento de 2013-2014.
Tampoco si el incremento del gasto público generará distorsiones que obliguen a ajustes dolorosos más adelante.
Errores en Piketty
Chris Giles, editor económico del Financial Times, ha encontrado errores importantes en Capital en el siglo XXI, la popular obra de Thomas Piketty. En un artículo en el periódico y un blog en el que presenta la información con más detalle, Giles señala que las propias fuentes de Piketty no avalan su afirmación de que está aumentado la desigualdad en Estados Unidos y Europa.
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