La cifra la dio Cuauhtémoc Cárdenas: en lo que va del gobierno peñista, el número de pobres ha aumentado en alrededor de tres millones 600 mil. “Esto es, 200 mil por mes, con los datos del propio gobierno”, asegura quien se perfila para retomar las riendas, una vez más, del PRD.
Los números divulgados por Cárdenas no son menores y sí motivo de una preocupación profunda: transcurrido ya poco más de un cuarto de este sexenio, la pobreza no ha disminuido. Al contrario, cada vez hay más mexicanos comiendo un puñado de tortillas, un poco de frijoles y lo que sea su voluntad.
“México es una economía que no crece, el desempleo sigue aumentando, la migración, la violencia…”, dijo Cárdenas.
¿Cómo explicar las cifras que sobre la pobreza expone Cuauhtémoc?
Detrás de ellas, hay varios escenarios adversos en materia económico-financiera para nuestro país. Son indicadores poco alentadores. Las cifras nada más no muestran avance.
Y no es percepción. Ni se trata de filias o fobias. Allí están las cifras irrefutables.
Ya el Fondo Monetario Internacional (FMI) y organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ajustaron a la baja la previsión de crecimiento para México: de un desbordado 3.4% a un moderado 2.4 por ciento.
Una de las razones fundamentales del atorón económico radica en la parálisis de la industria de la construcción, el parámetro más confiable y certero para medir el movimiento económico del país. De acuerdo al INEGI, esta industria acumuló 18 meses consecutivos con números negativos. Así será difícil crecer.
A las expectativas de bajo crecimiento habrá que sumar informes de la propia Secretaría de Hacienda: las recaudaciones petrolera y tributaria registraron una caída anual de 7% en los ingresos presupuestarios del sector público.
De acuerdo a Hacienda, la menor obtención de recursos se dio, fundamentalmente, por el menor precio de cotización del petróleo y por su menor producción. Eso sólo en cuanto a las finanzas públicas. ¿Y las finanzas de los mexicanos? ¿Y los bolsillos y las carteras?
El sábado pasado se aplicó el octavo gasolinazo de 2014. El litro de Magna —la de mayor uso— ya está prácticamente en 13 pesos por litro (12.95); la Premium, en 13.67 pesos; el diesel, en 13.50 pesos. Y así seguirá el resto del año y todo 2015. El castigo al bolsillo popular es permanente.
El gobierno recauda, sí, pero ello no es garantía de que gaste mejor.
De hecho, los indicadores señalan que el gobierno mexicano está gastando más… pero la economía no crece. ¿Cómo así?
“México invierte entre 21 y 22 puntos porcentuales del PIB cada año. Casi 20 pesos de cada cien para producir, los invertimos y la economía no crece. Eso habla de que no necesariamente todas las inversiones están enfocadas en las actividades que deberían”, es el diagnóstico de Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Es decir: el gobierno no se ha preocupado en vigilar en qué y cómo gasta el dinero para apuntalar la productividad del país, define Molano.
El gobierno le ha apostado todo a las reformas.
Ve en éstas la panacea para sacar a México del atraso.
Las benditas reformas.
Sin embargo, como baño de agua helada —y hasta a burla suena— cayó el pronóstico del secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, quien advirtió que las reformas emprendidas en México permitirán al país cambiar la tendencia económica y optar en el año… ¡2050 a que su renta per cápita converja con la del promedio de los países de la OCDE!
Es decir: hasta dentro de 36 años seríamos un país con niveles similares de ingreso a los miembros exclusivos del club de ricos de la OCDE. Pero no se preocupen: el tiempo se va volando.
“No es una cuestión de optimismo o de pesimismo, es una cuestión objetiva. Por las reformas, específicamente, la tendencia va a cambiar”, vaticinó Gurría.
¡Es la economía, estúpidos!, reza la clintoniana frase.
Pero esa economía nos está marcando mayores índices de pobreza, menor crecimiento, desempleo y baja productividad.
Y allí están los indicadores para quien quiera discutirlos.
ARCHIVO CONFIDENCIAL
EL GERBER Y LO QUE SABE. Rodrigo Vallejo fue llevado al penal de máxima seguridad de El Altiplano, tras revelarse el video donde se reúne con La Tuta. Las preguntas imponen: ¿Cuánto sabe El Gerber? ¿Quiénes eran sus socios políticos? ¿Qué nombres figuraban en sus relaciones peligrosas? ¿Lo sabía su padre? ¿A cambio de qué chivateará a sus examigos? ¿Se negociará su libertad a cambio de la figura del testigo protegido, a la manera de la justicia estadunidense? Pronto conoceremos las respuestas.
Twitter: @_martinmoreno
Leído en http://www.excelsior.com.mx/opinion/martin-moreno/2014/08/05/974493
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