lunes, 22 de septiembre de 2014

Eduardo Ruiz Healy - Cumbre sobre el Clima 2014

Son muchas las veces que he comentado sobre el cambio climático en este espacio, la última fue el miércoles de la semana pasada, cuando escribí que “aunque algunos miembros de la comunidad científica mundial lo nieguen, el cambio climático es una realidad que cada día afecta a más habitantes de nuestro planeta. Tampoco es un fenómeno reciente en vista de que desde fines del siglo pasado ya era un tema que atraía la atención que cada vez más expertos”.

Y tan real es el cambio climático que ayer, aprovechando la Cumbre sobre el Clima 2014, que se efectuará pasado mañana en esta ciudad realizaron poco más de 2,000 eventos en 150 países para presionar a los gobernantes del mundo para que le den prioridad al asunto. Aquí marcharon poco más de 100,000 personas, encabezadas por el secretario general de la ONU, Ban-Ki Moon.








La revista Business Week reportó ayer, en su sitio de internet, que “la Cumbre de la ONU se da en el momento en que los científicos advierten cada vez más sobre las amenazas del cambio climático. Un borrador de un reporte de la ONU visto en agosto por la agencia noticiosa Bloomber News señala que “existe el riesgo de un daño irreversible al planeta a menos de que haya acciones más rápidas para evitar la emisión de los combustibles fósiles que son los causantes del cambio climático. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el impacto más directo del clima sobre la salud viene de eventos extremos como tormentas, inundaciones y deslaves
Ahora bien, mientras esperamos que los gobernantes actúen coordinadamente contra las causas del cambio climático, si es que deciden algún día hacerlo en serio, la misma página de Naciones Unidas (www.un.org/es/climatechange/take_action.shtml) nos proporciona algunas recomendaciones para que cada uno de nosotros hagamos lo que nos corresponde. Entre ellas destacan las siguientes: “Compre productos que estén mínimamente empaquetados; recicle el papel, el plástico, el vidrio y los metales; reutilice, repare y adapte las cosas que ya posea para ahorrar dinero y reducir la cantidad de residuos que van a parar al vertedero local; aísle las ventanas y puertas para aumentar la eficiencia energética; ajuste su termostato, más bajo en invierno y más alto en verano; sustituya los electrodomésticos viejos por modelos que aporten un consumo más eficiente y cambie las bombillas de casa (las CFL o LED gastan una mínima cantidad de la energía que usan las ordinarias); conecte sus aparatos eléctricos a una extensión múltiple y ahorre energía desconectándolos por completo cuando no estén en uso, lave la ropa con agua fría o templada; opere el lavaplatos sólo cuando esté lleno y no use calor para secarlos”.


Ante el cambio climático todos tenemos que actuar. El problema es real y grave y no podemos esperar a que hagan algo los gobernantes que se reunirán mañana aquí en Nueva York para discutir, por enésima vez, un asunto que no han querido o podido enfrentar de manera decidida.



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