QUIENES conocen la verdadera magnitud del desastre en Los Cabos se quedaron con el ojo cuadrado ante las alegres cuentas del Gobierno federal, en el sentido de que para diciembre ya todo estará funcionando.
DICEN QUE, una de dos, o alguien está queriendo minimizar las afectaciones, como para no espantar al turismo; o alguien no le está pasando completa la información a Los Pinos.
POR EJEMPLO, sólo para darse una idea, el daño de la infraestructura eléctrica incluye la caída de 2 mil 894 postes, 534 líneas de transmisión y 105 torres.
DICHO en pocas palabras: “Odile” dejó a ese puerto turístico prácticamente aislado en lo que se refiere a abastecimiento de energía. De ahí que, aun cuando se generara electricidad, no hay por dónde hacerla llegar a Los Cabos.
EL PROPIO titular de la Comisión Federal de Electricidad, Enrique Ochoa, presumió que en el norte de Baja California Sur ya se ha restablecido el servicio en casi un 90%.
SIN EMBARGO, el funcionario también tuvo que apechugar y admitir que en Los Cabos apenas van al 15%... ¡cuando ya pasó una semana!
EL QUE ya reapareció es Eduardo Ramírez Vallejo, mano derecha (con la que se cobra) de Mauricio Toledo, el impugnado delegado en Coyoacán.
MUY QUITADO de la pena el ex secretario particular del jefe delegacional participó en la asamblea de Foro Nuevo Sol, tribu perredista fundada por Amalia García y de la que ahora son distinguidos integrantes Víctor Romo, delegado de Miguel Hidalgo; y el mismísimo secretario de Gobierno del GDF, el tenebroso Héctor Serrano.
JUNTO con ellos estuvo Ramírez, muy participativo pese a haber sido declarado culpable del delito de cohecho, dentro de aquel sonado caso de El Calerón.
EN AQUELLA ocasión el colaborador de Toledo extorsionó a un empresario, al que le exigió un millón de pesos para “regularizar” la situación de su gasolinería.
POR ESTA transa Ramírez fue sentenciado a 3 años y 9 meses de prisión, los “cumple” en libertad bajo fianza. Ante esto surge la duda: ¿será que Foro Nuevo Sol lo quiere como candidato para el próximo año? Es pregunta sin moche.
AL QUE seguramente le van a jalar las orejas es a Humberto Castillejos, el consejero jurídico de la Presidencia de la República.
Y TODO porque la iniciativa de ley para la protección de las niñas y los niños resultó vapuleada por los cuatro costados: que por su visión paternalista, que por sus conceptos obsoletos, que por su amenaza a la libertad de expresión, que por su desdén a los tratados internacionales sobre la infancia. Por todos lados le llovió.
TAN ES ASÍ que los senadores encargados de dictaminar la iniciativa preferente de Enrique Peña Nieto, de plano, anunciaron que modificarán en un 80% la propuesta enviada por el Presidente.
FALTA VER ahora si los cambios son realmente de fondo, pero, por lo pronto, es de reconocerse que los legisladores hayan prestado oído a la sociedad.
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