jueves, 25 de septiembre de 2014

F Bartolomé - Templo Mayor

NO SEAN DÍSCOLOS y avísenle al chef de la SEP que hoy no puede servirle aguacate a Emilio Chuayffet, por aquello de que es malo para los corajes (el aguacate, no el funcionario).

Y TODO porque hoy se hará pública información que el secretario no tenía mucho interés en que se difundiera.

LUEGO DE un largo tironeo en las instancias de transparencia, el Instituto Mexicano para la Competitividad logró que el Inegi abriera los datos del censo nacional sobre el sistema educativo, pues sólo se podía tener acceso ¡al 16 por ciento! de la información.

SE SABE que la SEP presionaba al Inegi para no abrir la totalidad de los resultados, pero, al final, no les quedó de otra y de ese 16% ya se podrá tener acceso al 77, mientras que el restante 23% se refiere a datos personales de alumnos o nombres de los maestros, los cuales, esos sí, están reservados.
 
 
 
 
 
 

¿Y QUÉ ERA lo que Chuayffet no quería que se supiera? Lo referente a la infraestructura de las escuelas: cuáles carecen de baños, a cuáles les falta luz, en dónde no hay computadoras, cuántos salones con piso de tierra...



EL QUE ESTÁ metido en camisa de once varas es el gobernador Aristóteles Sandoval, luego del asesinato del diputado federal priísta Gabriel Gómez Michel.

DE ACUERDO con fuentes que conocen bien las investigaciones, no hay duda de que el comando que secuestró a plena luz del día al legislador y luego lo mató, estaba integrado, al menos, por seis camionetas.

SE SUPONE que un comando de esta magnitud, por lo menos, tendría que haber levantado sospechas tanto de los policías de la calle, como los operadores del C4 que tienen a su cargo del sistema de videovigilancia en la zona metropolitana de Guadalajara.

ANTE ESTO las dos hipótesis que se pueden elaborar son, ambas, bastante deprimentes porque si los agentes del orden no hicieron nada por detener a los criminales es porque: 1) son muy incompetentes; o 2) son cómplices. Escojan.



NO ES por amarrar navajas, pero más de un panista debe haber pasado la noche en vela, por culpa de los casinos.

Y NO PORQUE sean adictos a los juegos de azar, sino porque el gobierno del DF se lanzó a suspender 4 de los 10 casinos que operaban en la delegación Benito Juárez, de larga tradición de gobiernos blanquiazules.

A VER si en el transcurso de las investigaciones no resulta que algún ex delegado -si no es que también el actual, Jorge Romero- jugó con dados cargados a la hora de autorizar permisos. ¡Bingo!



UN AUTÉNTICO parteaguas resulta la decisión de Enrique Peña Nieto de enviar tropas a participar en misiones de paz de la ONU como parte de los llamados cascos azules.

CLARO QUE en nuestro país hubo opiniones divididas, pues no faltó quien dijo que en lugar de andar pacificando el Oriente Medio, sería mejor empezar con ¡el oriente del Estado de México! Ahí sí, en cuestión de inseguridad, la cosa está que arde.




Leído en http://www.am.com.mx/opinion/leon/templo-mayor--12088.HTML


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