martes, 2 de diciembre de 2014

Denise Maerker - Dos años, dos meses.




En los primeros 22 meses de este sexenio el presidente Peña Nieto
logró imponer una agenda propia desde el primer día al anunciar el Pacto
por México. Sostuvo la alianza legislativa con los partidos de oposición
el tiempo necesario para pasar reformas constitucionales con las que sus
predecesores sólo soñaron.




Se enfrentó a poderes fácticos: metió a unos
a la cárcel —como a Elba Esther Gordillo—, limitó a otros a través de
cambios legislativos e ignoró las pataletas de muchos grandes
empresarios que no querían ni oír hablar de aumentos de impuestos y
exigían ser recibidos y mantener con los tomadores de decisiones una
cercanía como de la que gozaron durante los gobiernos de Fox y Calderón.

El Presidente y su equipo dieron muestras de concentración y decisión a
la hora de perseguir su objetivo. Peña Nieto, disciplinado, evitó
mostrarse en exceso o improvisar durante sus discursos para no incomodar
a sus aliados, PRI y PAN, y entorpecer el trabajo de filigrana que hacía
su equipo para completar las grandes reformas. Finalmente el 2 de agosto
en la madrugada los diputados aprobaron las leyes secundarias en materia
energética concluyendo el periodo de reformas y liberando al Presidente
de esos frenos autoimpuestos. Se notó de inmediato. En pocos días se
multiplicaron sus apariciones públicas y mediáticas. Peña Nieto estaba
en triunfal campaña para promover las bondades de las reformas,
recuperar la popularidad perdida y ayudar a su partido a posicionarse de
cara a las elecciones del 2015. A principios de septiembre volvió a
sorprender con el anuncio de la construcción del nuevo aeropuerto para
la ciudad de México. Un proyecto que tampoco pudieron concretar sus
antecesores y que parecía extraordinario por el trabajo previo realizado
y el tamaño de su ambición. Todo parecía sonreírles. Pero les duró poco.

Hoy sabemos que este gobierno tuvo mucha suerte durante 22 meses. No
sólo por la inusitada disposición que encontró en los líderes de la
oposición para negociar y avanzar en una agenda de reformas, sino porque
no le estalló antes una tragedia como la de Iguala. Para bien o para
mal, las reformas existen por esa tregua del horror que no se explica
sino por el azar. Porque las condiciones para que ocurriera: municipios
sometidos o coludidos con el crimen, policías al servicio de las bandas
y disputas entre grupos delincuenciales han estado ahí desde hace años y
este gobierno no hizo nada significativo para cambiarlo. En el sexenio
de Calderón se daban a intervalos regulares: Villas de Salvarcar, Casino
Royal, San Fernando, los michoacanos asesinados en Guerrero. Es cierto
que Iguala es singular, pero no por falta de antecedentes o por la
colusión entre autoridades y delincuentes, sino por la capacidad y
combatividad de los grupos afines a las víctimas, los maestros de la
coordinadora local y nacional, y por su calidad de estudiantes.

Ya sin suerte, el Presidente lleva dos meses sin lograr dar la impresión
de que sabe y puede resolver los problemas que se le presentan. Se trate
de la inseguridad en general, de cómo reaccionar ante los excesos de
grupos violentos que se infiltran en las marchas o de responder a graves
acusaciones sobre conflicto de interés en la otorgación de contratos. No
se ve a un gobierno que interpreta y dimensiona correctamente los
eventos y es capaz de reaccionar con oportunidad. Se le ve indeciso,
rebasado, sorprendido. Finalmente la semana pasada presentó una agenda
en materia de justicia, inseguridad y corrupción. Dicen quienes saben
que algo bueno puede salir pero que llevará meses si no es que años.

Por lo pronto, en lo inmediato, es un gobierno tocado por la
desconfianza. Un gobierno que se presentó a dar una batalla mayor contra
poderes reales teniendo fisuras incomprensibles en su coraza.

En la política mexicana hemos visto muchas veces ciclos triunfales
seguidos de dramáticas hecatombes, solían durar seis años, ahora sólo
llevamos 24 meses. ¿Que nos deparan los 48 que faltan?

Fuente: http://www.eluniversalmas.com.mx/columnas/2014/12/110068.php

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