jueves, 22 de enero de 2015

Salvador García Soto - La llamada (o el dedo telefónico)

Como si se tratara de un reality show en el que los participantes han
sido observados, analizados y desmenuzados durante meses para medir su
popularidad, su competitividad, sus ventajas y debilidades, en la
selección de los candidatos del PRI a gobernador para nueve estados que
renuevan el poder en junio próximo, ha imperado un nuevo método de
auscultación que, aunque sofisticado y basado en encuestas y ejercicios
de prospectiva, remite finalmente a la más rancia y vieja cultura
priísta: la del dedazo presidencial.


Después de ser recibidos en la sede nacional de su partido por el
dirigente formal César Camacho, y luego de escuchar un discurso retórico
“de unidad y disciplina por el bien del partido”, a los aspirantes se
les instruye a dos cosas: a atender la convocatoria que fija fechas y
requisitos de inscripción, y a esperar “la llamada”, una llamada
telefónica del único que desvelará el misterio y les dirá quién es el
elegido. “Sólo uno de ustedes va a recibir la llamada; estén atentos y
el que la reciba tiene que estar listo para inscribirse y el resto de
ustedes tendrán que apoyarlo”, les ha dicho el dirigente nacional
priísta a varios grupos de aspirantes que han desfilado por su oficina
en las últimas dos semanas.

La misteriosa llamada no es otra que la del presidente Enrique Peña
Nieto, quien desde Los Pinos se comunica vía telefónica con el aspirante
elegido para informarle: “Hemos decidido que tú eres el mejor candidato
(o candidata) y confiamos que harás un gran papel”.

Esa llamada ya la han recibido precandidatos como Ivonne Álvarez, de
Nuevo León, y José Ascención Orihuela, de Michoacán. Y es la misma que
esperan ansiosamente recibir varios aspirantes más de los estados de
Campeche, Sonora, Querétaro, Guerrero, San Luis Potosí, Colima y Baja
California Sur. La llamada es la culminación de un proceso de
auscultación y selección que comenzó desde septiembre del año pasado en
dos despachos: el del secretario de Gobernación, Miguel Osorio, y el del
jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño.

Ambos funcionarios fueron encargados por su jefe de mandar elaborar
encuestas, análisis y revisiones de los perfiles de los distintos
aspirantes para medir no sólo su competitividad y sus posibilidades
reales de ganar una elección local, sino también sus debilidades, pasado
y expedientes negros que los hicieran vulnerables ante la oposición.

Durante tres meses realizó ese análisis y se hicieron también consultas
con los gobernadores del PRI en los estados donde los hay para conocer
sus opiniones, en el entendido de que la decisión final no sería de
ellos. Así llegaron a los perfiles que, desde la óptica de las encuestas
y la prospectiva electorales, pueden ser ganadores, aún en estados
competidos.

Ese proceso terminó en diciembre pasado cuando se esperaba que se
anunciará a finales del año las decisiones, pero las condiciones
políticas y la falta de definiciones y acuerdos de unidad en algunos
estados, llevaron a retrasar los anuncios. Fue hasta el inicio del año,
el 3 de enero, cuando Nuevo León fue el primer estado que emitió la
convocatoria para elegir candidato a gobernador. En Los Pinos y el CEN
priísta habían decidido esperar hasta la segunda semana de enero para
lanzar la convocatoria e iniciar el proceso formal, pero, según fuentes
cercanas, el gobernador Rodrigo Medina presionó fuertemente para que se
adelantaran los tiempos y se lanzara la convocatoria en las primeras
horas de 2015. Ahí comenzó la vorágine, los jaloneos, las renuncias y
licencias de los aspirantes que concluyó cuando el 12 de enero por la
noche César Camacho recibió a los 12 aspirantes en la sede nacional del
PRI y ahí les anunció que la decisión del partido era a favor de la
senadora Ivonne Álvarez.

En realidad Ivonne había recibido una noche antes, el domingo 11, la
llamada del presidente Peña Nieto que le anunció su designación, por lo
que el anuncio del día siguiente en la sede nacional priísta sólo fue
para cubrir las formas varios y lanzar un mensaje de unidad.

El siguiente estado en definir fue Michoacán. El sábado 17 por la mañana
el senador Orihuela recibió la misma llamada desde Los Pinos y por la
tarde, de nuevo para cumplir con la formalidad, César Camacho convocó a
los 5 aspirantes a la gubernatura. A las 22 horas, en un fingido humo
blanco, Camacho salió a levantarle la mano a Chon junto con el resto de
los precandidatos.

Así que en la era digital, el dedazo también se moderniza y corre ahora
por fibra óptica y a la velocidad de las telecomunicaciones modernas. Si
usted es de los aspirantes del PRI en alguno de los 7 estados que faltan
por nombrar candidato, no apague por ningún motivo su teléfono,
manténgalo cargado y asegúrese de estar siempre en zona de cobertura. En
cualquier momento el aparato sonará y usted puede escuchar: “Tú, sí tú…
eres el elegido”.

sgarciasoto@hotmail.com

Fuente: http://www.eluniversalmas.com.mx/columnas/2015/01/110771.php



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