Con razón o sin ella, no pocos observadores políticos niegan valor ensayístico a la elección del domingo próximo en Michoacán, respecto de la contienda presidencial.
Argumentan, por ejemplo, que no ganaría Felipe Calderón si su hermana Luisa María Calderón resulta triunfadora en Michoacán, y que tampoco tendría impacto en la elección federal de 2012, si por la vía del voto se pone fin al bastión político electoral de la dinastía Cárdenas.
Sin embargo, aquí creemos que una eventual derrota del PRD en esa entidad, y una muy probable victoria del PAN, sobre un PRI fortalecido en Michoacán, sería una de las grandes lecciones que todos los partidos debieran aprender, antes de llegar a la contienda presidencial de 2012.
¿Por qué creemos que la de Michoacán será una contienda electoral emblemáticas para 2012? Por diez razones.
1.- Porque si se confirma la victoria para la candidata Luisa María Calderón -como indican todas las señales-, el primer mensaje que enviaría el partido azul a los electores michoacanos y de todo el país, es que el PAN no es un partido liquidado electoralmente.
2.- Porque una victoria de la familia Calderón Hinojosa, en un estado como Michoacán -donde inició la guerra contra el crimen y el narcotráfico y prácticamente fue exterminado el cártel de La Familia Michoacana-, sería una poderosa señal de que el combate al crimen no fue una batalla política y electoralmente perdedora.
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