AMLO, entre palabras y acciones. Por Andrés González.

Par de dictadores.

En las ultimas semanas Obrador ha iniciado una “campaña” de supuesta reconciliación ha llegado al extremo ridículo de “perdonar” a Calderón, soberbia y patanería aparte pero lo ha dicho, lo malo es que tanto él como sus huestes no lo han demostrado, por el contrario, en los últimos días seguidores de Obrador han atacado la fe de otros, han criticado la visita de un líder religioso a nuestro país que además es representante de una nación, han atacado que cientos de miles de personas hayan recibido al papa, han menospreciado la fe católica y cristiana y con esto han vuelto a dar muestra de su intolerancia y agresividad.
Uno de los más cercanos a Obrador dejo con la mano estirada a Calderón, mostrando su falta de criterio, tolerancia, responsabilidad, educación, cultura, inteligencia, etc. No fue un acto personal, fue un acto con tintes políticos, un acto que demuestra lo hueco de las palabras “reconciliadoras” de AMLO, no puede ser de otra manera, ni modo que Obrador no tenga control con su gente.

Es muy fácil hablar y decir tontería y media tal como lo hace el señor peje, pero para patanes como él y sus seguidores es harto difícil emprender actos y acciones que demuestren lo que dicen, que demuestren una buena fe que están muy lejos de sentir.

   El cobarde cierre de Reforma.

No, lo de ellos es el golpeteo, las patadas, groserías, empujones, el violar en forma sistemática la ley, las cachetadas, las mentiras, el no respetar la libertad de otros, etc.

Con actos como los anteriores y sumando todos los actos violentos y agresivos que Obrador ha emprendido contra México y los mexicanos desde hace más de 10 años me pregunto ¿AMLO tendrá perdón?

Yo pienso que gente como él no merece el perdón de nadie.

Las palabras pueden convencer, pero el ejemplo es el que arrastra y AMLO y sus seguidores jamás darán buen ejemplo.