La PGR reconoció que no hay indicios. Ángeles sigue arraigado.
Francisco Garfias |
El acoso que vive la familia del general Tomás Ángeles Dauahare, arraigado hace siete semanas por sus presuntos vínculos con el narcotráfico, se ha convertido en una pesadilla digna de la película El Infierno. Esposa, hijas, yerno, nietos, a todos les ha pegado.
Les quitaron el trabajo, les bloquearon las cuentas, les cancelaron las tarjetas, les aseguraron una casa. No pueden cobrar la pensión del retirado divisionario. Cero ingresos. “Vivimos literalmente de la caridad de los amigos”, asegura Adriana, la hija del militar en desgracia.
Ella trabajaba en el Tribunal Agrario, no le renovaron el contrato. Su marido fue despedido de la delegación de la PGR en el Aeropuerto de Cuernavaca, poco antes del arresto del general. Le dijeron que no pasó los exámenes de confianza, pero sólo verbalmente, no con una constancia por escrito, como debe ser. Su hermana, Ana Luisa, perdió la chamba como maestra. “Este asunto nos descompuso la vida a todos”, ilustra.
Ella y su madre, Leticia Zepeda, venían de ver al general de la casa donde lo tienen arraigado. Notaron un cambio en su ánimo. Su rostro no reflejaba la ecuanimidad de siempre. Ayer estaba irritado. Le dolió en serio la falsa acusación de que vendía drogas en el Colegio Militar, cuando fue su director, en los noventas. “¿Y cómo no le va a pegar, si el Colegio Militar es el alma del Ejército?”, intervino Leticia Zepeda.
La anónima denuncia de narcomenudeo en ese colegio ya se cayó. La PGR reconoció que no hay indicios. Ángeles sigue arraigado. La procuradora Marisela Morales dice que otros testimonios e indicios extendieron la medida cautelar.
Uno de esos testimonios es del famoso Jennifer, ya utilizado por la Procuraduría en otros casos. Es de “oídas”, no directo. “Si no se complementa con pruebas, no vale”, recalca Adriana, quien es abogada.
Otro testimonio es del famoso narcotraficante apodado El Grande. Afirma que le brindó protección a narcos en 2008. Ángeles se retiró en febrero de ese año. No tenía forma de brindar esa protección. “No hay un sólo indicio que justifique ese encierro”, sintetiza la hija.
¿Y la CNDH? Preguntamos. “No ha movido un dedo”. Ni un visitador siquiera. Interpusieron la queja sólo para dejar constancia. Ya decidieron recurrir a la CIDH o de plano a Amnistía Internacional. No les dejaron otro camino.
La Conferencia Nacional de Gobernadores se metió de lleno en la grilla. En un documento leído en la reunión que sus integrantes sostuvieron ayer en Querétaro, hizo notar que de acuerdo al cómputo oficial de los votos, Enrique Peña Nieto es el triunfador de la elección.
La nota es que allí estaban los gobernadores aliancistas, Rafael Moreno Valle, Puebla; Malova, Sinaloa y Gabino Cué, Oaxaca. Pero también el perredista Graco Ramírez, gobernador electo de Morelos. Ninguno objetó el contenido del documento. No asistieron ni Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del DF; ni Arturo Núñez, gobernador electo de Tabasco. La Conago, por cierto, tiene nuevo presidente: César Duarte, de Chihuahua.
Luis Carlos Ugalde no traía bola de cristal. Ni falta hizo. El ex presidente consejero del IFE pronostica que El Peje no se va a ir a “La Chingada” (su finca, por supuesto) después de esta elección. “Lo suyo es un apostolado y los apóstoles no se retiran”, destacó, mordaz.
El hombre recordó que en 2014 termina la veda para crear nuevos partidos. Está convencido de que Andrés Manuel va a solicitar el registro de Morena. En 2018 lo ve otra vez como abanderado presidencial de ese movimiento, transformado ya como partido, en coalición con el PT.
Ugalde vivió en 2006 lo que es un conflicto electoral encabezado porAndrés Manuel. Sabe lo que son las descalificaciones, los insultos, las presiones. Le parecen lamentables e injustas las críticas al IFE que preside Leonardo Valdés. El instituto ha sido muy cuidadoso y profesional en su desempeño, reconoce. La bronca es que enfrenta una estrategia de narrativa política que le hace mucho daño: la “elección comprada.”
Lino Korrodi, arquitecto de los amigos de Fox, no se había pronunciado sobre el apoyo de don Vicente al priista Enrique Peña Nieto. Ayer lo hizo a pregunta de este reportero. Su respuesta fue contundente. “Lo de amigos está superado. Pero le dio un madrazo al presidente Calderón y al partido. Es un pinche loco trastornado”, dijo.
Recibimos en el celular un mensaje del diputado beltronista, Canek Vázquez, líder del Frente Juvenil Revolucionario del PRI. Le preocupó que escribiéramos que la relación entre Manlio Fabio Beltrones y Luis Videgaray, hombre fuerte de Peña, no es precisamente de lo mejor. Jura que entre los dos hay una relación de entendimiento, de mutuo reconocimiento “y en ascenso permanente”. ¿Será?
Moraleja de la semana (cortesía de Voltaire): una necedad, a fuerza de repetirla, acabamos creyéndola.
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