sábado, 22 de septiembre de 2012

Carlos Ramírez - Peña pedirá una ¿Iniciativa N Y?

Carlos Ramírez
Si el Gobierno mexicano se encuentra bajo presión estadounidense en el escenario de la Iniciativa Mérida, el nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto bien podría pensar en exigir una Iniciativa Nueva York para obligar al Gobierno de los Estados Unidos a entrarle en serio a resolver el problema de la demanda de drogas.

Como en todo mercado, la demanda determina la oferta. Pero en lugar de atacar directamente el rubro de la demanda de drogas para el aproximadamente 10% de la población de la unión americana que es consumidora consistente de drogas ilícitas, el gobierno de Barack Obama ha decidido actuar sobre la educación.

Mientras tanto, información de la oficina antidrogas de la Casa Blanca han establecido el dato de que alrededor de 2 mil ciudades a lo largo de los EU tienen el mercado de abasto y venta de droga al menudeo controlado por cárteles mexicanos. Inclusive, muchas de las zonas de comercio de drogas en esas ciudades son zonas francas de control de las bandas de vendedores en las que la policía no tiene ningún control.




Las investigaciones estadounidenses ya tienen muy claro el panorama de la integración de organizaciones transnacionales del crimen organizado. Sin embargo, el Departamento de Estado se ha dedicado a presionar a México para una mayor intensidad en la lucha contra los cárteles, aunque sin reconocer que la fortaleza de las bandas mexicanas se localiza en el lavado de dinero que hasta ahora pasa impunemente por el sistema financiero estadounidense y en el acceso a las armas que se comercian con facilidad desde los EU.

La Iniciativa Mérida es un mecanismo de presión sobre México pero sin que Washington ofrezca la integración de estrategias efectivas que tengan que ver con el consumo. Para ello, la Casa Blanca debería autorizar una ofensiva para desmantelar los mercados de venta al menudeo en las ciudades, aunque existe el peligro de que la respuesta violenta de vendedores y consumidores como en México que pudiera desatar motines en esas ciudades estadounidenses.

En la última reunión bilateral realizada en Washington a comienzos de esta semana para revisar la Iniciativa Mérida, la secretaria estadunidense de Estado Hillary Clinton destacó los esfuerzos mexicanos para profesionalizar las policías y el apoyo de los EU para acosar a algunos de los capos, pero nada se dijo del hecho de que el enfoque educativo sobre la demanda en los EU de hecho no resuelve el problema del abasto creciente para satisfacer el consumo de los americanos.

México ha sido demasiado débil en insistir en que el problema de la demanda es el tema central del problema del narcotráfico. Al bajar la demanda, tendría que disminuir la oferta. Y ahí es donde se debe presionar para una Iniciativa Nueva York, sin duda la plaza de mayor demanda y consumo de droga y donde se han instalado los organismos internacionales sobre temas del narcotráfico.

El cambio de gobierno y de partido en la presidencia de México se presenta como una oportunidad extraordinaria para replantear el problema del narcotráfico en México y su articulación a los Estados Unidos, toda vez que la ofensiva exclusivamente de seguridad dejó de lado el tema de la demanda de drogas, del tráfico de armas y del lavado de dinero.

Hasta ahora el gobierno de Calderón cumplió con el objetivo de detener el avance de los cárteles en zonas territoriales del Estado, de desmantelar algunas bandas, de encarcelar a más de 60 mil delincuentes y de dificultar el abasto. Sin embargo, del lado americano sólo hubo recriminaciones y críticas y casi ninguna decisión para disminuir el consumo con la intención de afectar la demanda de drogas. Peor aún, el sistema político estadunidense llegó a llevar a Joaquín “El Chapo” Guzmán al star system al incorporarlo a la lista de los más ricos de la revista Forbes, aunque sin explicar el hecho de que el cálculo de riqueza de la publicación se hace respecto a la propiedad accionaria y no por venta der producto.

Mientras México no le exija a los EU un mayor esfuerzo directo sobre en el binomio demanda-consumo, el tráfico de armas y el lavado de dinero en el sistema financiero estadunidense, el problema del narco permanecerá en la actividad cotidiana y los cárteles podrán renovarse sin desaparecer, México seguirá poniendo los muertos y los EU aportarán los consumidores.

Leído en: http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/pena-pedira-una-iniciativa-ny

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