viernes, 5 de octubre de 2012

Yuriria Sierra - El hijo de Humberto Moreira

Yuriria Sierra
El miércoles por la noche encontraron muerto al hijo mayor del ex gobernador de Coahuila y ex presidente nacional del PRI, Humberto Moreira. Su cuerpo fue hallado con varios disparos. José Eduardo Moreira Rodríguez tenía 25 años, se desempeñaba como coordinador regional de Programas Sociales de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno del Estado que encabeza su tío, Rubén Moreira. Fue encontrado poco después de la medianoche, una hora después el hecho ya había trascendido y era noticia nacional.

Y lo fue, en gran parte por quien es su padre, uno de los políticos más polémicos del último año.




A José Eduardo lo encontraron solo, es decir, su asesinato no corresponde a lo que tradicionalmente acostumbra el crimen organizado, no se trató de una masacre en un lugar público ni de un enfrentamiento. La Marina, agentes de la Policía Federal, el Ejército, además de representantes de Seguridad Pública y la Procuraduría General de la República llegaron al estado para coordinar la investigación que esclarezca este asesinato; y han dicho, evidentemente, que no se limitarán en los móviles que habrán de investigar.

Y no, no se trata de que una vida (o muerte) valga más; se trata de las implicaciones que cada una tiene. Y hablamos de un miembro de la familia más polémica de Coahuila. Este caso abrirá muchas posibilidades, levantará muchas dudas sobre las razones que pudieron haberlo provocado.

Todas las muertes pesan igual. Absolutamente todas. No puedo imaginar que alguna sea capaz de no provocar dolor aunque se trate de una sola persona. Todas duelen, a la familia, a los amigos, a los seres más cercanos de quien se va. En estos casos, cuando la muerte va de la mano con las condiciones propias de la coyuntura, y que en suma va junto a todas aquellas tantas muertes que se han registrado en los últimos años, por supuesto extraña que se haya realizado una movilización tan veloz de autoridades al lugar de los hechos, pero también se debe entender que, por esas mismas razones que dan los tiempos, se obliga a que se investigue por cualquier implicación que pueda tener y traer para la política nacional, pues de ahí viene el que se hayan movilizado todas las instancias de orden local y federal para comenzar a armar el caso.

Pero, claro, eso tampoco significa, ni debe entenderse así, que este asesinato tenga un peso moral mayor al del resto de los que se cuentan todos los días en nuestro país, sólo que tiene o puede tener alcances políticos que sí muevan piezas de un rompecabezas que podemos conocer o estar a punto de hacerlo.

Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/el-hijo-de-humberto-moreira

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.