Humberto Moreira estaba consciente de que venía una temporada negra para él. Todavía como presidente nacional del PRI, tomó la decisión de citar al funcionario que, desde el gobierno de Coahuila, maquinó el manejo fraudulento de la deuda del gobierno estatal para grabarlo con una cámara escondida en un horno de microondas.
El encuentro fue en un hotel de Santa Fe, en octubre de 2011. Su huésped, Sergio Ricardo Fuentes, fue el Administrador General de Políticas Públicas del SATEC de Coahuila. Días después se le dictó auto de formal prisión por uso de documentos falsos y simulación de actos jurídicos. Delitos no graves. Podría defenderse fuera de la cárcel. Pero al parecer era la pequeña punta de un iceberg. Fuentes huyó. En la clandestinidad, en la fuga, debió haber visto el video que se transmitió anoche, en donde le explica a Moreira los detalles del fraude. Y ruega por su perdón.
¿Por qué lo grabaste, por qué lo das a conocer ahora?, le pregunto a Moreira. “Porque en ese momento se iniciaba una investigación por parte de las autoridades. Había que esperar a que las autoridades determinaran quién era el responsable. Luego, como sabes, las autoridades federales determinaron mi total inocencia. Estaba por iniciar el proceso electoral y ya había decidido dejar la presidencia del PRI para que, sin cargo alguno, se desarrollara la investigación, que dio como responsable a Sergio Fuentes y a René Jiménez, exfuncionario de la Secretaría de Hacienda. En el caso de Sergio Fuentes, todas las personas que fueron a comparecer lo señalaron como el responsable”.
Concluye: “Terminó el proceso electoral y el proceso jurídico. Ahora es el momento de mostrar que siempre dije la verdad”.
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