martes, 4 de diciembre de 2012

Carlos Loret de Mola - El gabinete del viejo PRI

Entregarle la Semarnat a alguien vinculado con el Partido Verde, como Juan José Guerra, es tan dañino para la dependencia como si encomendaran la SEP a un alfil de Elba Esther.

Claudia Ruiz Massieu no tiene más mérito para haber sido nombrada Secretaria de Turismo que ser mujer (cuota de género) y sobrina del ex Presidente Carlos Salinas (cuota de grupo).

Navarrete Prida tiene experiencia en temas de procuración de justicia, pero ¿Secretario del Trabajo?

Un ex Gobernador de Coahuila que puso como sucesor a Humberto Moreira, ¿qué conocimientos tiene sobre Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación?

¿Qué sabe de Energía el ex dirigente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell? Cuando Senador, ni siquiera participó activamente en las discusiones de la reforma en el sector.



¿Las medallas de Jorge Carlos Ramírez Marín para ser titular de Reforma Agraria se remontan a su cercanía y paisanaje con Víctor Cervera Pacheco, quien ocupó hace décadas ese cargo?

El gabinete de Enrique Peña Nieto no tuvo anuncios notablemente inesperados y está marcado en lo general por una lógica de lealtades y cuotas partidistas, como en el más viejo PRI (el gabinete promedia 63 años de edad).

No todos los casos son idénticos:

Luis Videgaray, a quien los más acérrimos enemigos políticos y periodísticos de su jefe reconocen como un liberal cuya influencia conquista el beneficio de la duda, ha construido credenciales para encabezar Hacienda.

No hay duda de las capacidades del General Cienfuegos ni del Almirante Soberón para hacerse cargo de las Fuerzas Armadas.

La exitosa gestión de Manuel Mondragón en la policía del DF le amerita comandar la corporación federal.

Ildefonso Guajardo lleva décadas en los temas de Economía y José Antonio Meade, aunque carece de trayectoria diplomática, organizó el internacionalmente elogiado G-20 de Los Cabos y es uno de esos raros especímenes al que quieren en todos los partidos.

Hay nombramientos que descubren estrategias:

Emilio Chuayffet en la SEP es un trago amargo para Elba Esther Gordillo: son enemigos políticos.

Un perfil menor en la SCT exhibe que Peña se encargará personalmente de los temas con Slim, Azcárraga y Salinas Pliego.

Emilio Lozoya, perito en negocios internacionales, marca a dónde se quiere orientar Pemex. Poner a dos políticos en el sector energético (Francisco Rojas en CFE y Pedro Joaquín en Sener) revela que su trabajo será juntar los votos para una reforma.

Otras nominaciones resultan agridulces:

Rosario Robles fue una muy bien evaluada Jefa de Gobierno en el DF, pero sus manejos y aliados financieros dejaron una mancha en su hoja de vida.

Es lógico que Peña ponga en Gobernación a alguien de todas sus confianzas: Osorio Chong tiene un perfil más de duro que de demócrata.

Veremos qué tal lo hacen

Leído en http://www.noroeste.com.mx/opinion.php?id_seccion=104

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