viernes, 26 de julio de 2013

Martín Moreno - ¿Por qué se jodió Michoacán?

Una cadena de infortunios que reventaron en 2002 llevó a Michoacán a la situación de ingobernabilidad, de alta violencia y al enquistamiento del crimen organizado que hoy la arrodilla.

Es la intención de estos Archivos del poder darle al lector las herramientas informativas para que tratemos de entender por qué se jodió Michoacán, mediante la tarea periodística madre: el reporteo.
 (Agradezco a quienes me aportaron información y que por razones de seguridad debemos omitir sus nombres. Se los aprecio. Son valientes).

1) El 17 de febrero de 2002 marca el arranque de la alta violencia michoacana: es ejecutado en Morelia Jorge Luis Caballero Valencia, lugarteniente del cártel del Milenio. Esta muerte abre la guerra contra el cártel del Golfo. Iniciaba la batalla.



2) En 2002, parte inicial del gobierno de Lázaro Cárdenas Batel, se pierde el control de las policías estatal y municipales, que son infiltradas por el dinero y las amenazas del cártel del Golfo y de Los Zetas. El narco corroía, avanzaba y controlaba.

3) 6 de septiembre de 2006. El país se estremecía cuando en el antro Luz y Sombra, en Uruapan, rodaban seis cabezas humanas bajo una leyenda: “La Familia no mata a inocentes. Muere sólo el que debe morir. Justicia”. Aparecía La Familia Michoacana.

4) El cártel del Golfo debilita al cártel del Milenio, que se extingue y da paso al cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), encabezado entonces por Armando Valencia y hoy dirigido por un michoacano oriundo de Aguililla: Rubén Oseguera Cervantes (o Nemesio Oseguera Ramos), El Mencho.

5) Se desata la guerra entre La Familia Michoacana —aliada con el cártel del Golfo— y Los Zetas —con los Beltrán Leyva— por el control de las plazas. Después se sumaría el CJNG, que se autodenominó también como Los matazetas.

6) En 2006, ante la violencia fuera de control, el gobernador Cárdenas Batel solicita ayuda federal al Presidente entrante, el michoacano Felipe Calderón, quien toma la decisión de enviar a fuerzas federales a la entidad.

7) Durante el gobierno calderonista, se combate con soldados y marinos a La Familia Michoacana. Se dan enfrentamientos en gran parte del territorio mientras surgen los nombres de Nazario Moreno, El Chayo, y Servando Gómez Martínez, La Tuta, como los líderes de esa agrupación criminal. La guerra se ha desatado en la entidad.

8) Tras una batalla cruenta de tres días en Apatzingán, el vocero del gobierno federal, Alejandro Poiré, anunció en diciembre de 2010 en Los Pinos la muerte de Nazario Moreno… sin ofrecer pruebas. El 15 de febrero de 2011, esta columna en Excélsior se tituló Nazario está vivo, y expusimos, bajo investigación periodística, los argumentos. Ese año fue detenido el abogado Mario Buenrostro, al servicio de La Familia Michoacana, quien confirmó el contenido de estos Archivos del poder: “A Nazario no lo mataron… Nazario es el jefe de los Caballeros Templarios”.

9) Fracturada La Familia Michoacana, surgen Los Caballeros Templarios, cuya cabeza es La Tuta. Se recrudecen los enfrentamientos.
La alta violencia no cesa.

10) Además de la venta de droga, la extorsión es gran negocio de Los Templarios, que controlan Coahuayana, Aquila, Chinicuila, Coalcoman, Tepalcatepec, Buenavista, Tancítaro y Los Reyes, principalmente. Hartos de ser extorsionados, agricultores crearon a grupos de autodefensa o guardias comunitarias.

11) Sin embargo, algo grave ocurrió con esos grupos de autodefensa: de ser ciudadanos mutaron para estar al servicio del Cártel de Jalisco Nueva Generación y, en automático, se convirtieron en enemigos naturales de Los Templarios.
El CJNG pretende recuperar las plazas arriba mencionadas. Esa es la guerra actual.

12) El pasado lunes 22 de julio se marcó un antes y un después en la guerra del narcotráfico en México: ciudadanos que protestaban por la violencia en la plaza pública de Los Reyes fueron literalmente cazados, como conejos, por sicarios de Los Templarios, que les dispararon a mansalva. A sangre fría.

13) La irresponsabilidad política no ha estado ausente de la tragedia en Michoacán. Durante el gobierno del perredista Leonel Godoy la situación empeoró, y con la llegada del PRI mediante un gobernador enfermo —Fausto Vallejo— se dejó a la deriva a los michoacanos. (El aspecto político será motivo de otra entrega).
Michoacán está fuera de control.
Los gobiernos estatal y federal rebasados. La población arrodillada por la violencia.

Y vaya paradoja: al gobierno peñista le convendría más, en este momento, capturar a La Tuta que al propio Chapo Guzmán.
Twitter: @_martinmoreno
Fuente: Excélsior

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.