lunes, 9 de septiembre de 2013

Salvador García Soto - El segundo duelo

Como en los días de campaña del 2012, cuando se enfrentaron por la Presidencia, ayer Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador volvieron a disputarse la atención mediática y de la opinión pública, en un duelo de eventos que, aunque con sentidos opuestos, buscaron cada uno abonar a sus proyectos políticos: uno en pro de las reformas que, afirma, traerán crecimiento y mejoría al país y el otro en contra de lo que considera “un robo a la nación” y privatizaciones que sólo beneficiarán al capital privado.

Por la mañana en el Hemiciclo a Juárez, expulsado del Zócalo por el plantón de maestros de la CNTE, Andrés Manuel mostró señales claras de vida con una convocatoria que, aunque no hubiera llenado la tomada plaza de la Constitución, no resulta para nada despreciable (50 mil asistentes según registros de la SSP-DF), si se toma en cuenta que es apenas el arranque de su movimiento contra las reformas energética y hacendaria y, sobre todo, un acto organizado, por primera vez, sólo con el músculo de su movimiento, Morena.





Más tarde, desde la residencia de Los Pinos, en un mensaje que a querer o no terminó opacando el discurso antireformista de AMLO, el presidente Peña Nieto habló de la iniciativa de reforma hacendaria que ayer mismo entregó al Congreso su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, juntó con el Paquete Económico 2014. Contra las críticas y advertencias lanzadas desde las calles, Peña no propuso un aumento de impuestos como tal, aunque si a la eliminación de exenciones de IVA a diversos productos, sin tocar los alimentos y medicinas, y modifica la aplicación del ISR con mayores cargos a quienes tienen más ingresos, al tiempo que ordenó eliminar los molestos IETU e IDE y aumentar los impuestos especiales a las gasolinas y a bebidas endulzadas.

No se cumplió del todo la amenaza de López Obrador de que vendría un incremento de impuestos, o la aplicación de IVA a alimentos y medicinas para subsanar la caída de ingresos por la reforma a Pemex, aunque falta analizar a detalle las nuevas disposiciones fiscales que sí gravan productos y servicios antes exentos de IVA, como la educación, las hipotecas y rentas o la comida de mascotas, que es considerada en la iniciativa fiscal como “una muestra de riqueza”.

Está claro pues que, para efectos de un duelo mediático, el mensaje presidencial opacó con mucho a la movilización de López Obrador; sin embargo, en términos políticos se equivocaría quien creyera que el acto de ayer del tabasqueño no cumplió con creces su objetivo: probar el poder de convocatoria que puede tener un movimiento de oposición a las reformas peñistas que, según anunció el Presidente en su reciente informe, no se detendrán y tienen como plazo los 120 días que le restan al presente año.

Casi podría decirse que, políticamente, el de ayer fue un empate en el que los dos adversarios iniciaron apenas el movimiento de piezas para un juego de ajedrez que se librará en los siguientes cuatro meses. Y los dos lo hicieron en términos vistosos, pero sin lanzar aún una jugada definitiva: por un lado, López Obrador que, si bien nutrida e importante, se quedó con una convocatoria por debajo de las expectativas; y por el otro, Peña Nieto que presentó una reforma hacendaria menor a la que se hubiera esperado, aunque también prudente porque entendió que no había margen político, y mucho menos social, para el incremento de impuestos y el gravamen a alimento y medicinas por el que sí pugnaban algunos sectores dentro del gobierno.

Así que, en el esperado 8 de septiembre, no hubo, aún, ni vencedores ni vencidos; el duelo de estrategias apenas comienza y falta ver qué tienen bajo la manga los actores de esta disputa que, aunque no es para nada nueva, tampoco es totalmente previsible.

NOTAS INDISCRETAS…En los estados crecen las manifestaciones y protestas contra la reforma educativa. El fin de semana en Guadalajara y Tuxtla Gutiérrez se dejaron ver impresionantes contingentes de maestros que apoyan las demandas de la CNTE, que sigue apostada en el DF. De hecho, en Chiapas, casi 70 mil profesores anunciaron a partir de ayer un paro de labores que se suma a los que ya hay en Veracruz, Quintana Roo y, por supuesto, Oaxaca, Michoacán y Guerrero. No se ve que aminore la protesta magisterial…Los dados abren con Escalera. La semana promete.


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